SWEDEN ROCK FESTIVAL: CRÓNICA DEL VIERNES

Iniciamos el tercer día de festival con una temperatura aún más elevada que la de ayer, lo que presagiaba un día de deshidratación y de plena intensidad física.

Tras nuestro paso por la zona de prensa para informarnos sobre las últimas novedades del día y coordinar el tema de las crónicas y conciertos a cubrir, no llegamos hasta el frente del Rock Stage -segundo en dimensiones del festival-, para disfrutar del concierto de 30 Aniversario del quinteto de Estocolmo, Treat.

Treat, a pesar de la hora y el calor, estuvieron muy enérgicos y efectivos, gracias a que  contaron con el apoyo de un público que no le temió a la deshidratación, ni al precio de la cerveza. Todos los que decidimos apostarnos frente al Sweden Stage disfrutamos a rabiar de una de los grandes baluartes del Hard & Heavy. La voz de Robert Eldmund de nuevo confería datos fuerza mezclada con los toques de pasión exactos, mientras la banda, sobre todo el guitarra Anders Wikstrom quien siempre estuvo muy bien escudado por los teclados de Patrick Appelgreen, sobre todo en los temas más potentes y fiesteros, casi todos ellos extraídos de su ‘Coup de Grace’, un disco que esperamos que sea predecesor otro con igual éxito ya que ya llevan unos cuantos añitos desde su edición.. Por todo ello temas como “The Roar”, “Ready For The Taking”, “Sole Survivor”…, la balada “Learn To fly” de su álbum homónimo ‘Treat’ (en la que por sorpresa se presentó  a Mats Leven como invitado, cantante que la interpretó originalmente). Quizá esa no fue la mejor canción del set list, pero tuvo su contrapunto emocional, -al igual que creo desacertado el medley de clásicos que bien podían haber copado un lugar preferente en el set, por ejemplo cambiar la interpretación de “Paper Treat” por la de uno de sus máximos exponentes “Rev It Up”- . La fiesta estaba lejos de acabar y ya de nuevo con Robert a la voz “The War Is Over” subió en mucho la entrega  y la pasión. El final fue de infarto: “Dancin´On The Edge”, “Conspiracy” y en un out of time poco usual en el festival, y sin solicitudes por parte del respetable, los ritmos arábigos de “Skies Of Mongolia” y la pasional y otrora comparada con los éxitos de Europe, del ‘The Final Countdown’, “World Of Promises” nos hicieron correr al Sweden Stage ya que la hora de actuación de Hardline y el escenario –inicialmente estaba prevista su actuación en el Festival Stage- habían sufrido cambios sustanciales.

Tan sorpresivo para mí fue el cambio de ubicación y horario como ver que la banda de Gioelli contaba con un Line Up totalmente diferente al que ha grabado su último trabajo discográfico. Ni siquiera su hermano Joe estaba entre una banda, que la conformaron: Mike Terrana a la batería, Alexandro del Vequio a los teclados, su novia María al Bajo y Josh Ramos a la guitarra. ¡Todo un lujo de formación, si señor!

Hardline conmemoraron su primera actuación en el SRF con un concierto muy festivo, iniciaron contundentes, con el tema que le da título a su última obra discográfica “Danger Zone” y siguieron con el super Hit “Takin’ Me down”. Como ya es usual en Gioelli, su voz era todo un torbellino de poder y matices, aunque al principio se quejó amargamente por un sonido no muy conseguido. Todo se arregló tras la interpretación de “Everything”, a partir de ahí Gioelli pareció sentirse como en su casa e hizo que nuestras gargantas casi reventaran con “Fever Dreams” y “Hang On Dr. Love”. La banda estaba exultante, por su compactación parecía que hubieran tocado toda la vida juntos, cosa que se consolidó en la intensa balada “In This Moment”, aunque esta contó con un solo de teclados algo gratuitos. Tras la balada, incomprensiblemente volvieron los defectos en el sonido, cosa que irritó sobremanera a un Gioelli que entonó con mucha más rabia de lo que confiere el tema “Voices”.  Pero “Voices” guardaba otro momento de rabia, la apisonadora Terrana atronó con un solo que cambió versus los que nos tiene acostumbrados en sus conciertos con Axel Rudi Pell o Tarja… Un breve solo de Josh Ramos dio pie a un gran chorro vocal en un “Weight” que retoma el sonido nítido y la entrega más absoluta, entrega que llega a su cúspide con el Hit más comercial de la banda, ese que hizo que ‘Double Eclipse’ encumbrara a Hardline, ese himno que recuperó a un Neal Schon que había renegado reencontrarse con sus compañeros de Journey en The Storm. “Hot Cherie” se conc¡virtió en uno de los temas coreados a mayor volumen del festival. El concierto llegóa a su final con otra buena interpretación: “Rhythm For A Red Car”. ¡Hardline fueron una caja de buenas sorpresas!

Con la adrenalina aún en plena actividad y sin perder un instante,corrimos al 4Sound Stage para ver la parte final del concierto que los Power Melódicos griegos Firewind estaban dando. Sólo pudimos disfrutar de parte de “The Fire And The Fury”, pero alzamos nuestros puños con la efectividad de himnos como: “Till The End Of Time”, “Losing My Mind” y “Mercenary Man”. En esos compases Gus G. se erigió como el auténtico alma mater de una banda que para nada queda lejos de ser una gran compañía para el guitarra de Ozzy. Para ser sincero, incluso el tema de la B.S.O. de ‘Flashdance’, “Maniac”, sonó potente, una buena versión que da fe de cómo el Rock puede mejorar las amaneradas formas del Pop…  Y tras el bailoteo de una parte del respetable, otro trallazo, en este caso a medio tempo que dio punto y final a un show que esperamos poder disfrutar al completo el próximo sábado 15 en el festival Gineta Rock. Mi sugerencia ¡No te lo pierdas!

De nuevo regresamos al Sweden Stage, esta vez para ver al ex bajista de Flotsam And Yetsan, Metallica y Voivod, entre otras, Jason Newsted. Para ser sincero, debo decir que el concierto de Newsted me decepcionó ya que aunque su posicionamiento fue bueno, su voz en ningún momento arropó unos temas que sólo contaron con la exaltación de la guitarra de  Mike Mushok que parecía querer hacer un concierto alternativo al que el resto de la banda estaba recreando. “Soldierhead”, “Skyscraper”, “Kind Of The Underdogs” y un muy disfrutado “Whiplash” fueron lo único destacable de una actuación en la que las voces llenas de ecos de Newsted consiguieron vencer sin convencer.

Los conciertos seguían solapándose, mientras en el 4Sound Stage Axxis dieron un buen repaso a su particular forma de entender el Power Melódico con sondeos de Hard & Heavy en un concierto en el que no aportaron ninguna novedad sobre las otras ocho ocasiones en las que he podido verles –aunque ver a Bernhard Wiess bromeando y cabalgando sobre las tablas es siempre divertido-. Por ello y tras los cuatro primeros temas, del que destacar el inicial ”Angel Of Death” me dirigí al Festival Stage para disfrutar de otros germanos, en este caso liderados por la gran diva del Heavy: Doro Pesch.

Doro dieron una de las grandes actuaciones del día. Temas intensos, en los que Doro blandía una gran voz, y una mejor imagen; temas en los que nuestras gargantas, resecadas por los himnos anteriores y por el calor reinante, sobrevivieron de milagro. Doro es una de esas formaciones que no defraudan, que se entregan en su totalidad y que hacen que, a pesar de verles en incontables ocasiones, su directo te absorbe cual esponja en el agua. El set list de Doro se engalanó, como viene siendo habitual, de temas de cosecha propia y, como no, de sus indelebles himnos de la época Warlock; en esta ocasión fueron siete los que nos hicieron disfrutar con tonos agudos (“I Rule The Ruins”, “Burning Witches”, “Metal Racer”, “True As A Steel”, “Für Himmer”, “All We Are”, “Earthsaker Rock” y “Metal Tango”) . Pero Doro no dejaron empolvados otros de su carrera en solitario: (“Rock Till Dead”, “The Night Of The Warlock”, “Raise Your Fist In The Air”, “Hero”, “Revenge” y “Burn It Up”), tampoco falto el clásico “Breaking The Law” de los Judas interpretado casi en mitad de un repertorio que, salvando las evidentes diferencias,  más seasemejó a un concierto de Warlock que a uno de los clásicos de Doro.

Tras la efectividad de Doro, otro clásico nos esperaba en el Rock Stage, UFO volvían al Sweden Rock, esta vez con cambios en su formación, pero no en su set list. Pero la cosa no fue fácil, los conciertos de Amaranthe (4Sound) y Lenningrad Cowboys (Sweden Stage) . Lo cierto es que sentía curiosidad por ver qué tal se comportaban los ahora de moda en el ámbito Gótico, Amaranthe, y, sobre todo, de los soviet roquers Stalingrad Cowboys, pero UFO tiraron de mi voluntad por conocer nuevas bandas y no pude dejar de sucumbir ante sus clásicos. Aún así, me escapé unos minutos para calmar esa voz interior –quizá efecto del sol- que me repetía, “ahora es el momento, escápate y salva tu curiosidad…”. Así lo hice tras disfrutar de”Lights Out”, “Mother Mary”, “Fight Night”, “Cherry” y Let It Roll”, me acerqué al Sweden Stage donde me tocó una grata sorpresa: tras el final de un alocado “L.A. Woman”, surgió a la carrera un tupé sostenido por con obeso cuerpo disfrazado de Elvis que tras ser detenido por unas bellas señoritas, literalmente dijo: “Vamos a interpretar un tema que todos esperáis, y como no es un tema propio (de Elvis), un rock n Roll clásico que seguro todos cantareis y bailareis…” y cuando esperábamos a saber qué tema del “Rey”, el riff de “Easy Livin” me hizo saltar cual obús disparado por el terrorífico cañón Bertha. Fue muy divertido ver a una banda disfrazada de mariachis con tupé interpretar un himno que ha sido una de mis grandes referencias. Con la esencia de los Uriah Heep; esto, perdón, de los Leningrad Cowboys, volvía al espacio frente al Rock Stage, allí otra joya me recibió: “Love to Love”, como siempre, su increscendo fue Im-pre-si-o-nan-te! .  El show de Ufo se culminó con “Rock Bottom”, “Doctor Doctor” y “Shoot Shoot”;  a pesar de que sigo creyendo que Vinnie Moore no es el mejor guitarra para sus temas, Phil Mogg se mostró mucho más en forma que en las últimas veces que le he podido ver. En definitiva,UFO volvieron a dejarme con un muy buen sabor de boca.

Regresábamos al espacio mayor del festival, el Festival Stage, donde otros clásicos iban a revelarse, de nuevo, como de lo mejor del festival. Los suizos Krokus no sólo nos sorprendieron por su actitud y entrega, lo hicieron mostrándonos una banda repleta de nombres que en su día marcaron a fuego el respeto que a golpe de Rock n Roll se han ganado frente a todos; fans y bandas. .. Krokus regresaban al SRF para presentar un disco con el que están obteniendo grandes éxitos en críticas y ventas, “Dirty Dynamite”, un disco grabado en los míticos Abbey Road Studios de Londres y para el que han contado con tres de sus míticos guitarristas: Fernando Von Arb, Mark Koler y Mandy Meyer (ex Gotthard y sustituto del malogrado Tommy Kiefer); además, y como no, del bajista Criss Von Rorh y la mítica voz de Marc Storace; punto y aparte merece la mención del nuevo y potente batería Flavio Mezzodi (ex Fox),sustituto del culo de mal asiento Fredy Steady, y del recientemente desaparecido Danni Crivelli. Pero vamos al tajo… Krokus lo sienten, lo viven, y lo mejor… ¡Lo transmiten! Sus directos son tan especiales como en esta ocasión lo era la oportunidad de ver a la banda convertida en un sexteto. El inicio fue abrumador: “Hallelujah Rock n Roll”, “Go Baby Go”, “Long Sticks Boom” y “Better Than Sex” casi se soldaron los unos a los otros con ese ritmo macarra y vacilón del Hard Rock y el Boogie Rock n Roll fusionados a la perfección. Tras una breve pausa en la que Storace  nos mostró su gran sentido del humor,  otro triplete nos hizo mover a sus enervantes ritmos: “Dög Song”, “Fire” y la versión de los Wess Who “American Woman” sirvieron para apuntalar dos de sus mejores composiciones – a mi humilde entender-, esos temas representativos de dos de sus mejores trabajos (Headhunter y Metal Rendez-Vous, respectivamente); temas largos, intensos, esenciados y repletos de un feeling que difícilmente no enervan el vello a quién los escucha “Screaming In the Night” y “Tokyo Nights” fueron lo mejor del día –y como habréis comprobado hubo mucho, y muy bueno-. Las gargantas ya estaban desgarradas, pero aún resistían y los himnos “Easy Rider”, “Bedside Radio” y “Heatstrokes” dieron fe de ello. El Halcón Maltés –Marc Storace- fue una máquina de cantar Rock n Roll, lejos quedan ya esas malintencionadas críticas que hablaban de una descarnada copia de Bon Scott; Marc ni lo es, ni lo puede, ni lo intenta, simplemente lo chulea como quedó bien claro, si no lo había hecho ya, en el triplete que despidió su actuación: “Hoodoo woman”, “Eat The Rich” y esa versión de Bob Dylan que dedicaron a sus vecinos, con cariño –como comentó Marc- Gotthard. Desde luego Mandy lo bordó, y por qué no decirlo, nosotros también; “Mighty Queen” fue el broche de oro de un concierto que casi supera al que en el Sweden Stage dieron Krokus hace ya diez años.

En esta parte final del festival, y cual péndulos andantes, nos dirigimos del Festival Stage al Rock Stage y de nuevo al Festival Stage. Pero detengámonos en el Rock Stage, sobre él se vivió otro concierto con honor a grandes clásicos, clásicos rabiosos y matadores, clásicos que no dejan de tener vigencia y que en esta ocasión se unieron a las tendencias más Heavys que confiere un disco de pura energía; desde luego que hablo de Saxon y de su gran y flamante obra ‘Sacrifice’. Saxon son otra de esas bandas conlas que tienes la fiesta asegurada, te gusten más o menos, los sigas una o mil veces, Saxon siempre te darán la misma sensación, la de una gran profesionalidad y una de las mayores entregas en directo. Su set list fue de dejarse las cervicales: El potentísimo tema homónimo de su nuevo álbum, “Sacrifice”, abrió fuego.  Este sirvió para que el sonido se redondeara ya que estaba excesivamente alto y no sonó nada nítido. Ya casi superado el sonido “bola” de “Sacrifice”, Biff asintió a los técnicos cuando “Wheels Of Terror” causó el efecto requerido en los monitores. Bifford quería agradar y por ello preguntó qué tema se prefería como el siguiente en turno –aunque ya esté preparado, el truco funciona bien-… ¿747?, ¿Crusader?, ¿Motorcicle Man?... hasta que alguien grita: “Power & The Glory”, y todo vuelve a su ser, o sea, puños en alto y un headbanging de vértigo que se mantuvo gracias a la interpretación de “Heavy Metal Thunder”. La siguiente, “Made In Belfast”, nos sirvió para tomar un aire que volvió a desaparecer frente a la entrega de “Crusader”, “And The Bands Played On” , el himno de divertido video que es “I’ve Got To Rock” –como apunte decir que a Bifford le lanzaron una camiseta con una caricatura suya en la que se podía leer “Bifford For President” y que le arrancó una gran carcajada-,  y para rematar la escena, un desgarrador “Conquistador”, que dedicaron a los Vikingos que habían sometido gran parte del Norte del mundo medieval. A estas alturas, Bifford se mostraba más pausado que en otras ocasiones, pero su comunicación con el público y su voz no se resintieron en ningún momento; aunque el solo de batería por parte de Nigel Bloquer, que usó una plataforma elevada para que pudiéramos ver desde cualquier punto su machacadora actuación, proporcionó a Biff unos minutos de descanso. Tras el reposo del guerrero, “Solid Ball Of Rock”, “Stand Up And Fight”, “Dallas 1 Pm”, “747” –Con la pertinente aparición del aguila metálica-, “Strong Arm Of The Law” y los bises “Wheels Of Steel” –con el habitual juego de voces en el que se entabla una batalla entre la mitad derecha y la izquierda, y que siempre c¡acaba en tablas-, un rápido “Denim And Leather” y un poderosísimo “Princess Of The Night” dieron contra punto a una actuación sin sorpresas; es decir, ¡Excelente!.

Y Llegó el momento esperado por mucho, y sobre todo por muchas; Euope regresaban después de nueve años al Festival Stage. En aquel entonces lo hicieron con motivo de su reunión,  y en esta ocasión lo hacen para conmemorar el treinta aniversario de su fundación. Un aniversario que iba a ser grabado, y del que esperábamos fuera una fiesta como la que se vivió en aquel entonces. Pero la cosa se torció, Joey Tempest quiso tener demasiado protagonismo y cortó en demasía el efecto de los temas disertando en sueco no sabemos bien qué despropósitos, eso por no hablar de un set list que más que el del treinta aniversario parecía el de su quinto cumpleaños como banda. Un set list compuesto por veintiocho temas  que se alargaron más de dos horas y cuarenta minutos, lo que hizo que mucho público abandonara el concierto más que lo disfrutara. Nosotros nos quedamos, sufriendo, hasta el final.

Pero, todo hay que decirlo, la banda estuvo muy bien en lo que musicalmente se trata, Joey Tempest fue un no parar de actividad y contó con una voz que tan sólo en una ocasión se desvió de la afinación; la lástima, su incontinente verborrea y un egocentrismo que se lo pisaba –y luego decimos de Manowar-. Por su parte John Norum estuvo muy enfático en las seis cuerdas, siempre sobrio pero pasional, salvó en muchas ocasiones el show. Otro pilar fundamental fue un incansable y expeditivo Ian Haughland, quién solamente falló –en mi parecer- al escoger la fórmula de su solo de batería; demasiada música clásica, por lo demás excelente. Por su parte a John Leven no hay miedo de que se le caigan los dientes, ya que ni sonrió ni expuso ninguna sensación, llegué a pensar que sufría de las cervicales o que tenía miedo a despeinarse y no quedar bien en la foto. Quién siempre hace un trabajo oscuro pero efectivo es el patito feo de la banda, Mic Michaelli, siempre arropando y estructurando un sonido, en ocasiones, las que más, demasiado alto como para definir bien las melodías de muchos de los temas del largo set list, Mic estuvo muy seguro.

Extenuados y con el frío y la humedad metidos hasta los huesos, pero con ganas de ver todo el concierto, disfrutamos de algunos de sus clásicos, nos amedrentamos ante algunas de sus novedades, nos aburrimos ante los discursos en sueco de Tempest, nos sorprendimos ante la inclusión de dos temas que hacía años que no desempolvaban (la olvidada “Paradize Bay” y la que en ocasiones había sido acústica, pero años ha de su versión clásica, “Prisioners In Paradise”), y celebrando a más no poder las versiones del clásico de Thin Lizzy, “Jailbreak”, en el que colaboró Scott Gorham, y el “Lights Out” de UFO, en el que apareció un Michael Schenker que compartió el solo con John Norum. Eso sí, de Kee Marcello ni se supo –en la breve rueda de prensa, de sólo tres minutos, tajantemente Joey comentó que Kee estaba desaparecido-.

Definitivamente, este no fue el mejor show que he visto de Europe, ni el más celebrado, ni siquiera el más original; pero es lo que hay… Esperemos que en su visita a nuestro país junto a Def Leppard y Whitesnake su posicionamiento cambie, ya que pese a quien pese, y muerda a quien muerda, el concierto de Europe se nos hizo pesadísimo a la mayoría. La cantidad no necesariamente es sinónimo de calidad…

Texto y fotos: Josep María Fleitas

EUROPE SET LIST

1. Riches To Rags
2. Firebox
3. Not Supposed To Sing the Blues
4. Scream Of Anger
5. Superstitious
6. No Stone Unturned
7. New Love In Town
8. In The Future To Come
9. Paradize Bay
10. Girl From Lebanon
11. Prisoners In Paradise
12. Always The Pretenders

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Set Acústico

13. Drink and a Smile

14. Open Your Heart

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15. Love Is Not The Enemy

16. Sign Of The Times

17. Start From The Dark

18. Wings Of Tomorrow

19. Carrie

20. Jailbreak  (con Scott Gorham como guitarra invitado)

21. Seven Doors Hotel

22.  Solo de Ian Haughland a la batería

23. The Beast

24. Let The Good Times Rock

25. Lights Out  (con Michael Shenker como guitarra invitado)

26. Rock The Night

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27. Last Look At Eden

28. The Final Countdown  

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