SCORPIONS + H.E.A.T: ¿RETIRADA A TIEMPO?

Palacio de Vistalegre, Madrid

Eso es lo que debieron pensar los alemanes cuando decidieron que era el momento de embarcarse en un tour de despedida que, como era presumible, se está alargando en el tiempo, de manera que es más bien una gira de nos-vamos-a-ir-yendo. Los conciertos en España tardaron en llegar, había hambre de Scorpions, pero ni los propios promotores podrían haber imaginado la expectación generada. Las entradas de la primera fecha volaron, de forma que se anunció una segunda que tampoco tardó mucho en colgar el “No hay billetes”. Sus últimas visitas habían cotizado a la baja, pero es lo que tiene el reclamo del adiós a los escenarios, y visto lo visto, la banda habría sido capaz de llenar el Palacio de los Deportes, como los grandes, categoría a la que, al fin y al cabo, pertenecen. Y no solo por su estatus, sino porque aún rinden a un alto nivel. Pocas veces he visto cantar a Klaus Meine (que llegó a colgarse a modo de capa una bandera española como muestra de agradecimiento hacia nuestro calor) con la seguridad y el buen hacer mostrados en Carabanchel, y de seguir así, el fibroso Rudolf Schenker (64 años) puede llegar a la edad de jubilación tan bien como el mismísimo Mick Jagger; increíble verle pegarse carreras de lado a lado del escenario con la guitarra en ristre.

Entre el público, varias generaciones y algunos acudieron en familia. Por otro lado, da gusto ver a chavalines y chavalinas a duras penas mayores de edad vistiendo como si estuviéramos en 1984, año del apogeo de los Scorps. No faltaron tampoco los advenedizos, aquellos que siempre cuentan aquello de que “las baladas heavys son las mejores”, pero el grueso de la audiencia estuvo compuesta por auténticos fanáticos que cantaron con las mismas ganas clásicos pre-pelotazo como “Is There Anybody There?” o canciones de última factura caso de la inicial “Sting In The Tail”, que cualquiera de sus grandes hits, pongamos por ejemplo “Big City Nights”. También respondimos todos positivamente a otros éxitos de segunda fila esparcidos en el tiempo como “Tease Me Please me” o el baladón “Send Me An Angel”.

Pero no nos olvidemos del principio, que antes que los germanos, y con el palacio terminando de llenarse durante su actuación, estuvieron allí los suecos H.E.A.T, que seguro que hicieron muchos nuevos fans puesto que aprovecharon muy bien la oportunidad que se les brindó.

Lo tienen todo para llegar lejos: jóvenes, guaperas, un frontman descarado en la persona de Erik Grönwall, cantante de excepción, y ante todo canciones como soles. Es el caso de su último single “A Shot At Redemption” que adelanta el estupendo cuarto disco ‘Tearing Down The Walls”, la pegadiza “Beg Beg Beg” que cayó de seguido o “Living On The Run”. Hard-rock melódico del bueno, ¿verdad que sí? Podrían haber sido sin problemas coetáneos de Europe además de paisanos suyos.

Volviendo a Scorpions, la producción del show es llamativa, con tres pantallas que según la canción muestran coloristas imágenes, vídeos del pasado o captan a los músicos en acción. El escenario, además de una pasarela central que los acerca a su público, presenta diversos niveles con escaleras para acceder a ellos. Por último destaca la plataforma móvil –ascendió, descendió e incluso rotó levemente varias veces a lo largo del concierto- para la batería de James Kottak. Durante su solo se emitió un vídeo en el que protagonizaba varias escenas que terminaban representando portadas de discos del grupo. En la última de ellas, lo inmovilizan y ciegan de manera que rápidamente reconocimos “Blackout”, reapareciendo el resto y siendo Schenker el que lució con la cabeza vendada. Todo el show está muy estudiado y seguro que los que estemos presentes en la segunda cita vamos a ver un concierto prácticamente idéntico incluso en lo que se refiere a los movimientos de los músicos.

Cualquier banda que hubiera empezado su bis con dos temas lentos se habría encaminado irremediablemente al fracaso absoluto, pero claro, estamos hablando de “Still Loving You” y “Wind Of Change” (estrofa en castellano incluida), dos de las canciones más famosas de la historia del rock; como también lo es el hímnico “Rock You Like a Hurricane” con el que cerraron la primera de sus actuaciones en la capital. No sé si “lo mejor aún está por llegar”, como dicen en uno de sus últimos éxitos, “The Best Is Yet To Come”, pero desde luego les queda cuerda para rato, así que, aunque se les pudiera achacar cierta falta de honestidad, no me importaría que, como las de otros, y no quiero señalar, esta gira de despedida se prolongara aún más en el tiempo.

Esta es una crónica de urgencia camino de nuevo a Vistalegre. Amplio reportaje del segundo de los conciertos en el próximo número de La Heavy.

Texto: Juan Destroyer

www.facebook.com/juandestroyeroficial

Twitter: @juandestroyermr

Fotos: Antonio Martín

SETLIST: Sting In The Tail – Make It Real – Is There Anybody There? – The Zoo – Coast To Coast – Loving You Sunday Morning – The Best Is Yet To Come – Send Me An Angel – Holiday – Raised On Rock – Tease Me Please Me – Hit Between The Eyes – solo de bacteria – Blackout – solo de guitarra de Matthias – Big City Nights ----- Still Loving You – Wind Of Change – Rock You Like A Hurricane.

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