M CLAN: NI RIOJA NI RIBERA

7 enero, 2015 2:43 pm Publicado por  4 Comentarios

M Clan en el Kafe Antzokia de BilbaoKafe Antzokia, Bilbao

Llegar a las dos décadas de trayectoria implica ciertos derechos y una serie de obligaciones. Para empezar, uno ha alcanzado la madurez artística necesaria para hacer lo que salga de los mismísimos sin rendir cuentas a nadie, a lo sumo, a su público. La consolidación hace que pase esa época en la que se escrutaba cada lanzamiento con lupa y se lanzaban cual dardos envenenados las acusaciones de falta de autenticidad. Aunque seamos claros, ¿existe de verdad algo puro en este putrefacto mundo? ¿El amor? Jaja.

Desde que los murcianos M Clan cerraran un ciclo con su segundo álbum ‘Coliseum’ y alcanzaran el éxito masivo con la adaptación de Steve Miller “Llamando a la tierra”, a medida que conseguían colar algún tema en las radiofórmulas, el prestigio entre el sector rockero disminuía a pasos agigantados. Y lo cierto es que al margen de fundamentalismos había motivos para ello. Todavía recordamos con gracia una actuación suya en fiestas de Bilbao en la mentada época del ‘Usar y tirar’ en el que gran parte del respetable puso pies en polvorosa justo después de que tocaran el hit del momento.

Ya desde el principio nos dimos cuenta de que habría que convivir esa noche con esa clase de gente. Sí, esos que petan los conciertos de Fito, Springsteen y demás y se siguen sorprendiendo que escuchando rock haya gente con pelo largo. Es curioso, van a bolos multitudinarios, pero estos especímenes no están todavía acostumbrados a esperar colas, y entre las quejas de fastidio hubo una que puso la guinda al decir: “Todo sea por Carolina”, en referencia a su popular canción. ¿La papelera para vomitar, por favor?

A pesar del personal, la velada prometía, pues en esta gira M Clan recreaban un colosal repertorio para celebrar su veinte aniversario que incluía temas de las diversas etapas del grupo, el mismo, de hecho, que plasmaron en su reciente directo ‘Dos noches en el Price’. Con todo el papel vendido por segundo día consecutivo, la sala estaba a reventar y costaba encontrar un sitio en el que no se quejase ningún sibarita porque perturbabas su campo de visión. En La Scala de Milán seguro que no existe ese problema.

Con el guiño a los melómanos que suponía el “Within You Without You” de los Beatles a modo de intro, Carlos Tarque y compañía siguieron el guión previsto empezando con el pulso de “Calle sin luz”. El vocalista ya desde el comienzo se mostró pletórico desde cualquier punto de vista, clavando los tonos, moviéndose por doquier, lanzando pandereta al aire cuando insuflaba poso soul como en “Para no ver el final” y hasta bromeando con el público cuando se guardó el móvil de un espectador y luego se lo devolvió.

Y es que la complicidad de la muchedumbre fue fundamental a lo largo del show, ni siquiera hacía falta pedir palmas ni nada de eso, las manos se balanceaban de un lado a otro, casi por instinto, en “Basta de blues”. Y por supuesto las gargantas se desataban hasta la extenuación en los cortes populares tipo “Llamando a la Tierra”, que desde luego convirtió una pieza olvidada de Steve Miller en un fenómeno sin precedentes en nuestro país.

Al igual que en el redondo que presentaban, rindieron el obligado homenaje al rock en castellano con la versión de Los Rodríguez “Me estás atrapando otra vez”, una aceptable balada aunque hay alternativas bastante mejores en el catálogo de los hispano-argentinos.

Por fortuna, alternaron con sabiduría el sosiego con el frenesí y justo después enfilaron con “Las calles están ardiendo”, dedicada a políticos y gobernantes, a los que despachó con un “iros a tomar por culo” ante el entusiasmo general. De justicia es asimismo resaltar las incontables referencias rockeras a lo largo de la velada, intercalando fragmentos por ejemplo del “Wild Thing” de The Troggs o del “Riders On The Storm” de The Doors. Se agradece que se acuerden de los que escuchamos música de verdad.

Su último legado en estudio ‘Arenas Movedizas’ también se vio representado por “Noche de aullidos” y rememoraron su influencia Black Crowes con “Usar y tirar”. Tarque tuvo el detalle incluso de abrazarse con Suso, propietario del mítico garito Umore Ona y todo un icono del rock bilbaíno que andaba por las primeras filas.

Uno de los momentos más hilarantes de la velada fue cuando en la adaptación de Rod Stewart “Maggie Despierta” el voceras se abrió paso entre la congregación hasta llegar a la barra situada al fondo del recinto y con toda su chulería pidió una birra a la camarera mientras cantaba. Era un frontman de esos de categoría, de los que no deja indiferente y sabe encandilar a las masas, el vehículo perfecto para rematar un buen bolo.

Con los ánimos exaltados, se despidieron mientras la peña todavía cantaba el estribillo y volvieron dejándose querer de nuevo con “Carolina”. Y en “Pasos de equilibrista” enlazaron con el “Baba O’ Riley” de The Who que ni dios pareció conocer, aunque alguno por ahí levantó los cuernos, eso sí. Retornaron todavía para una segunda tanda de bises con la sureña “¿Dónde está la revolución?”, acústica en un inicio aunque luego se tornó eléctrica. Y el epílogo definitivo lo pusieron con “Quédate a dormir”, alargada con solos a lo Lynyrd Skynyrd, y con Tarque eufórico preguntando al personal “¿Cuándo nos vemos? ¿En verano? ¿En fiestas de Bilbao?”. Colosal.

Al margen de sectarismos y de los gustos de cada cual, es evidente que los murcianos en la actualidad son capaces de ofrecer un directo en condiciones, saben de sobra de qué va el negocio y las tremendas tablas que tienen en escena les avalan. Carlos afirmaba en una entrevista lo siguiente respecto a su lugar en el panorama musical: “Es como si solo hubiese Rioja y Ribera del Duero. Y entre medias no pudiese haber nada. ¿No puede haber un vino excelente que no sea una cosa ni otra? Pues sí. Y ese vino somos nosotros”. Un buen caldo.

 Texto: Alfredo Villaescusa

Foto: Marina Ruano

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Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • Jesús dice:

    Lo malo es cuando utilizas un Rivera del Duero para hacer calimocho, que es lo que hacen ellos. Para eso está Don Simón.

  • anrocknio dice:

    Tarque, realmente mereció la pena comercializar tu música (extraordinarios dos primeros discos) para acabar “llenando” con 5000 personas el Palacio y ahora una gira por salas?” Platero llenó 3 noches seguidas la Riviera, Extremo el Palacio, Barricada el pabellón del Real Madrid siendo fieles a la música que aman, y Rosendo las Ventas.

    No recuerdo desde hace mucho tiempo una banda y un cantante con tanto talento tirado a la basura (desde el punto de vista del rock, que es lo que nos importa aquí), con esa voz prodigiosa que tuvo y que todavía tiene, que es puro Soul.

    Para quién no recuerde esa época en la que Mclan eran el puto futuro del rock en este país

    https://www.youtube.com/watch?v=l66qsE1Ebck

    Eso sí que era una banda de rock con feeling, no un kalimotxo, como dice el amigo de arriba, al que yo le añadiría granadina y azúcar, pastoso, pastoso.

    Espero que mis queridísimos Eldorado no doblen las rodillas.

  • Juandie dice:

    Parece ser que después de sus primeros años más rockeros estos M-CLAN de hoy en dia están viviendo una segunda juventud que al parecer vuelve a ofrecer esos shows rockeros de los que nunca debían haber abandonado cuando el éxito se les subio a la cabeza hace bastantes años ya.La verdad que según he leído, en su concierto bilbaíno de esa noche estuvieron como deben de estar es decir con el puro rock por bandera!!!

  • Adrian S. dice:

    En mi opinión M-Clan nunca fueron rockeros "de verdad". Quiero decir, que sí es cierto que sus raíces musicales están en el rock, pero desde el principio tuvieron un ramalazo comercial claro y sabían a dónde querían llegar. Y lo cierto es que siempre les vi metidos a calzador en la escena del rock en este país. Nunca despertaron mi interés, y de hecho les vi en directo hace muchos años, aburriéndome soberanamente.

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