DARK TRANQUILLITY: ARQUITECTOS DEL PODER Y LA OSCURIDAD

Teatro Flores, Buenos Aires (Argentina)

Una de las bandas pilares del Death Metal Melódico visitó nuevamente nuestro país para brindar un show estremecedor, construido no sólo en base a la potencia arrolladora de una catarata de clásicos imperecederos, sino también gracias a la contundencia de noveles composiciones que dejaron de manifiesto la plena vigencia de su talento.

Quienes aún piensan que los estilos más extremos del metal son puro ruido, bien harían en darse una vuelta por shows como los de Dark Tranquillity, maestros en el arte de combinar la furia, la potencia, el vértigo del metal más demoledor, con la melodía propia de las vertientes más clásicas, generando un combo explosivo capaz de hacer las delicias de todo aquel que lleve el metal en las venas.

En una calurosa noche de un verano impiadoso que no nos da respiro, a las 21:30 hs se abrió el telón del Teatro de Flores para dar comienzo a una clase magistral de Death Metal Melódico, cortesía de una de las bandas que apuntaló junto a sus pares de At The Gates e In Flames lo que conocemos como el sonido de Gotemburgo. Lo primero que llamó la atención a los desprevenidos no sólo fue la ausencia del bajista Daniel Antonsson, sino que directamente, suban a tocar sin bajista de reemplazo. Si previamente podía temerse  que el sonido de la banda se vea resentido por la ausencia del bajo, la contundencia de un show sin fisuras hizo que no se echara de menos la falta.

Si bien Martin Henriksson también es bajista y se ha hecho cargo del instrumento en los primeros años de la banda, en esta oportunidad no volvió a despuntar el vicio por las cuatro cuerdas sino que se aprestó a conformar junto a otro histórico como Niklas  Sundin una dupla de guitarras asesinas.

Otro factor a tener en cuenta en la previa era el sonido. Ante propuestas más extremas como la de Dark Tranquillity, es imprescindible que la puesta sonora sea lo más decente posible. Por suerte, desde el punto de partida hasta el desenlace del concierto todo marchó sobre rieles permitiendo que la banda se luzca de manera apabullante como bien pudimos apreciar en el arranque de la mano de ‘The Science Of Noise’ perteneciente a ‘Construct’, su última producción discográfica a la fecha que sirvió como excusa para esta gira que los trajo por segunda vez a nuestro país, trabajo en el que resignaron parte del vértigo que le venían imprimiendo a sus últimas obras, especialmente desde ‘Damage Done’, enfocándose en aspectos más melódicos, coqueteando por momentos con el metal gótico acercándose a la propuesta de  Paradise Lost.

El show no sólo fue agradable desde lo musical, sino también desde lo visual, ya que la pantalla de video situada detrás de la batería de Anders Jivarp fue sabiamente utilizada para apuntalar cada uno de los temas, ya sea con video clips oficiales como también con otros creados especialmente para la ocasión en los que se podía ver por ejemplo el nombre de los temas o fragmentos de las letras, algo similar a lo realizado por Arch Enemy en su última visita.

Un Mikel Stanne visiblemente de muy buen humor, vio potenciada su buena predisposición al recibir el afecto del público, que si bien no se acercó en un gran número, se hizo sentir en los poco más de noventa minutos que duró el show. No perdió oportunidad de bajar del escenario en un par de temas para sentir cara a cara, valla de por medio, el cariño del respetable, y manteniéndose  sonriente a lo largo de todo el show, moviéndose de un lado al otro del escenario, Stanne demostró ser uno de los frontman más destacados de la escena extrema, no sólo por su histrionismo, sino principalmente por su descollante labor vocal tanto en las partes guturales, como también en el empleo de voces limpias, todo esto sin pasar por alto la pasión y energía a raudales que transmite desde las tablas.

A diferencia de sus pares de In Flames que americanizaron su sonido en pos de buscar nuevos horizontes y alcanzar mayor notoriedad, los Dark Tranquillity han sabido mantenerse fieles a su estilo a lo largo de su vasta trayectoria que ya cuenta con diez discos de estudio, todos ellos de auténtica valía, cuestión que queda evidenciada cuando la lista de temas nos pasea por toda su discografía sin que la tensión y el disfrute disminuya un ápice.

Shows como los de Dark Tranquillity son responsables de que te duela la cabeza una semana seguida de tanto revolear la melena al son de las melodías infecciosas que plagan cada uno de sus temas. Imposible mantenerse indiferente ante bombazos como ‘Lost to Apathy’ o ‘The Fatalist’, o abstraerse de la energía que emanan portentos como ‘What Only you Know’ o ‘Punish My Heaven’ maravilla entre las maravillas que engalanan esa obra maestra primigenia titulada ‘The Gallery’. No menos destacados fueron los momentos en los que arremetieron con ‘The Wonders At your Feet’ del disco ‘Haven’ y ‘Monochromatic Stains’. Como mencione anteriormente, Stanne demostró que no sólo utiliza las voces guturales como pocos, sino también que cuando el tema lo requiere, puede utilizar su voz clara y cristalina de manera sobresaliente, como pudimos contemplar durante la interpretación de la inquietante ‘Iridium’, con el correspondiente video clip oficial emanando de la pantalla de video contribuyendo a que el hechizo sea aún mayor.

Si hablamos de disfrute, tampoco podemos pasar por alto el sprint final gracias a la interpretación de ‘Thereln’ con el respetable dejando la garganta para acompañar a viva voz la letra y su adictiva melodía, o todo el vértigo de ‘Final Resistance’.

Al momento de los bises, no me sorprendió que la gente quede subyugada ante la magnificencia de una perla como ‘Lethe’, lo que sí me dejó estupefacto es como el lugar se convirtió en un pandemonium durante el cierre de la mano de ‘Misery´s Crown’, composición perteneciente a 'Fiction' a la que le bastó poco tiempo para alcanzar ribetes de clásico y convertirse en uno de los favoritos de los presentes, un desenlace a toda orquesta que dejó al público extasiado.

Saludos por aquí y por allá, y un incrédulo Mikel Stanne se resistía a desalojar el escenario, como intentando beber hasta la última gota de afecto. Por nuestra parte, nos fuimos con el pecho henchido por la satisfacción de ser testigos de una noche memorable.

Texto: Hernán Franco

Foto: Fernando Serani

SET LIST:

The Science of Noise

White Noise/ Black Silence

Lost to Apathy

What Only Yo Know

The Fatalist

The Silence in Between

Zero Distance

The Mundane and the Magic

Punish My Heaven

The Wonders at You Feet

Monochromatic Stains

Iridium

Termins (Where Death is Most Alive)

State of Trust

Endtime Hearts

Thereln

Final Resistance

Bises

Lethe

Misery’s Crown

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