Crítica de Trivium: Silence In The Snow

20 noviembre, 2015 11:48 am Publicado por  1 Comentario

portada-TriviumRoadrunner
5/10

“Otra vez que no”. Es la frase que se me viene a la mente tras la primera escucha del séptimo trabajo de estudio de los norteamericanos. Imaginando que era tan sólo una aventajada impresión, he buceado en el LP realizando multitud de reproducciones. Y nada; me sigue rondando la misma idea en la cabeza.

Juro que yo era de los que veía en Heafy y sus bandidos a una de las bandas llamadas a recoger el testigo de jefes metaleros a poco que lo cedieran Maiden, Metallica, Sabbath y compañía. No sólo debí ser yo; Roadrunner sentó al voceras en el trono de la capitanía de aquel experimento llamado ‘Roadrunner United’, junto a, ni más ni menos, que Rob Flynn, Joey Jordison y Dino Cazares.

Pero esto me suena a nuevo bandazo. Y la verdad es que no tengo claro su intención: encontrar su sonido definitivo, explotar a nivel comercial a lo grande de verdad o hacer lo que les dé la gana buscando únicamente la autosatisfacción. El caso es que, del metalcore inicial, se pasaron en exceso al metal más ochenteno. Volvieron a sus raíces y, durante tres discos, se han mantenido en esa tesitura. ¿Lo malo? Que se les acabó la gasolina y, aunque saltara la chispa, no habría explosión.

Esta batallita nos lleva a ‘Silence In The Snow’, un álbum de metal excelsamente facturado, con una producción intachable, con Matt cantando como nunca (para bien o para mal) y dejando su pasado tres manzanas más atrás.

El tema que abre, que es el homónimo tras la intro “Snowfall”, me suena a unos Volbeat con las guitarras saturadas, pero falto de inspiración. “Leading The Blind” lo mismo y el tercero, “Dead and Gone”, recupera algo de su identidad más reconocible al aparecer alguna voz rasgada en los momentos más intensos.

“Until The World Goes Cold” resulta de las más inspiradas siendo de las que levantan el pie del acelerador, entretanto que “Rise Above The Tides” gasta buenas ráfagas de doble bombo y un solo central interesante.

Han cumplido con su cometido; y pocas tachas podemos poner al conglomerado final. Pero la falta de alma, de himnos, de contundencia, de brillantez y de saber estar, hacen que este disco les valga para volver a girar por todo el mundo y poco más. Beneficio de la duda para Trivium. Que tomen aire para la próxima placa y que la inspiración les pille componiendo.

Javier Pérez

Redacción
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1 comentario

  • Juandie dice:

    Yo también hecho en falta la caña de grandes albumnes como THE CRUSADE o THE ASCENDANCY comparado con lo blandengue de sus últimos albumnes. La portada deja mucho que desear!!!

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