Crítica de Ciconia: Winterize
25 febrero, 2016 4:00 pm Deja tus comentarios
7,5/10
Abrumador nuevo esfuerzo de la formación vallisoletana. 71 minutos de duración, una apertura musical que rompe prejuicios del rock instrumental, e interesantes influencias que beben del post-rock de bandas como Toundra o Mogwai, del progresivo de Anathema, o de las raíces del heavy metal.
Precisamente, la integración de esta última rama del rock se convierte en elemento definitorio de su sonido, ya que les permite pasar de las magníficamente integradas pistas acústicas que te trasladan a ambientes sonoros místicos dentro de nuestra geografía peninsular, a la rotundidad de pasajes heavies, agresivos y contundentes. Por tanto, las arquetípicas progresiones del instrumental verán incrementadas su expresividad en riffs y fraseos de guitarra de alta calidad técnica, como puede demostrar cortes como "Fiadeiro" o la extensa "The Forgotten", la cual contiene desde un formidable pasaje de guitarra limpia en el tercer minuto de los doce que lo integran, hasta un punteo puro AC/DC en su tramo final. "Limbus", se muestra más equilibrada, con unos interludios acústicos preciosistas que conducen al riff vertebral de "Scarsman", hijo bastardo de Muse y System Of A Down que coquetea, a su vez, con el progresivo. El uso del "Romance de la loba parda" en el comienzo de "A Wolf Never Comes Alone" no puede ser más acertado para lograr otorgar un trasfondo conceptual al disco, aunque este desarrollo narrativo es difícilmente apreciable en el resto de pistas.
Es una lastima que a lo largo de las 10 canciones que lo componen (la más larga de 16:17 minutos), existan riffs que desentonan en su formulación, enfrentándolos con la acertada elección de otros; da la impresión que, de haber sido más comedidos con la extensión del lanzamiento, podríamos estar ante una obra destacada de nuestro panorama. Pese a todo, 'Winterize' es un buen esfuerzo discográfico con momentos brillantes, diferente a otros que podrás haber escuchado en la escena nacional. La escucha merecerá la pena.
Sergio Julián (@sergio42)
