ASMEGIN: Arv

Estos auténticos vikingos arremeten con textos escritos en noruego antiguo en este nuevo discos con colaboraciones de gente de Borknagar.

ASMEGIN
Arv
(Napalm Records)
6/10
‘Herencia’ es el nombre de este álbum de los vikingos Asmegin (que se traduce como “Por el poder de los Dioses”) quienes escriben sus letras en noruego y algunas de ellas en noruego antiguo así como todo lo relacionado con la banda. Vamos, que estos parece que se lo creen de verdad…

Su historia está salpicada por cambios de formación y proyectos que no parece que hayan llegado a nada salvo que han conseguido tener una historia algo rocambolesca. El caso es que en 2003 firmaron con Napalm Records un contrato por 4 discos que incluía su primer álbum y aquí tenemos la continuación. ‘Arv’ es un compendio de Black metal y folk o, mejor dicho, de folk y Black metal ya que es en los sonidos tradicionales donde encuentran más inspiración los noruegos. Además cuentan con colaboraciones de lujo como Lars Nedland de Borknagar a las voces, Fredrik Froslie de White Willow y Wobbler a los teclados, Sareeta de Ram-Zet al violín y los coros y muchos más que contribuyen con flautas e instrumentos más peculiares como el zithe noruego o el arpa judía. ¿El resultado? Un disco atípico y lleno de grandes melodías, ora rápido y contundente ora emotivo y romántico, siempre con el sentimiento de nostalgia de los bosques noruegos como telón de fondo y es que esta música hay que escucharla un día de lluvia mientras la mirada se pierde entre los árboles.

Comienza la aventura con “Faendens Maelkebotte” (The Devil´s Milk Pail), un tema que les hace justicia en cuanto a originalidad ya que mezclan una base más oscura con una voz a lo Marlene Dietrich con ese acordeón que le da algo festivo para ir introduciendo coros masculinos pero después, más avanzado el tema, el bajo y la batería se unen a los coros para hacerte sentir en plena danza cíngara o en una película de Disney en su defecto. El tema que da nombre al disco “Arv” es más acorde al género, comienza arrastrándote por el sonido lánguido de los violines y después entra de lleno en un tema sinfónico a lo Dimmu Borgir para terminar con una voz de soprano que eriza el vello de la nuca.

“Yndifall” (Bereavement) es quizá el tema más extraño del disco, repleto de parones y con un ambiente casi doom que remonta al final con una melodía de danza popular acompañada por las guitarras y la base rítmica. “Gengangeren” (The Apparition) pelea duramente por el tema más progresivo gracias al piano que va intercalando melodías a contratiempo, aunque las voces melódicas le confieren un punto muy original y oscuro. “Prunkende, Stolt I Jokumsol” (Pompously, Proud In The Sun Of Jokum) es la balada del disco y, quitando que parece la canción que cierra capítulo de una serie manga, no tiene mucha más miga. “En Myrmylne” (A Boggy Milne) cierra este ‘Arv’ de modo magistral, con contundencia y un tímido intento de teñirlo de épica. Un buen final para un disco que sorprende sin ser especialmente raro y que rebosa buen gusto.

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Ñako Martinez

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