Descubriendo a Brad Whitford (Aerosmith): 10 motivos para adorarle

23 febrero, 2017 10:59 am Publicado por  Deja tus comentarios

6. Permanent Vacation

Bastante más consolidados se encontraban los bostonianos allá por 1987, por mucho que les pillara en medio el mogollón del hair metal, la glorificación a la vida canalla y los miles de clichés ochenteros de la época. Probablemente contagiado por el ambiente, Brad quiso componer una canción desenfadada, de esas de pasárselo bien, cero comeduras de cabeza y que no desentonara demasiado con esa portada en la que aparecían guitarras, mujeres, dados y cartas de póker. Se imponía la filosofía caribeña.

7. Hoodoo/Voodoo Medicine Man

Despojados de los excesos angelinos siguieron su propio camino con el disco ‘Pump’ de 1989, un regreso con todos los galones a su cima creativa, que consolidarían poco después con su soberbio ‘Get A Grip’ y mantendrían el tipo con ‘Nine Lives’. Luego se abriría otro período de incertidumbre con el endeble ‘Just Push Play’, pero en Aerosmith siempre suelen ocurrir este tipo de cosas. A la euforia le sucede el consabido bajón, ley de vida.

“Ahora que estamos libres de drogas, nos hemos inflado”, decía Brad Whitford en alusión al título del álbum ‘Pump’. Y lo cierto es que cada miembro puso su granito de arena hasta facturar un trabajo redondo en el que nuestro hombre tranquilo volvió a demostrar su inclinación hacia los sonidos más duros. Seguía la actitud caribeña, pero era necesario sustituir la crema y la sombrilla de sol por un halo tribal, el misterio del vudú y esos riffs ásperos cual lija seña de identidad de Mr. Whitford. A tope con la santería.

8. Lover A Lot

La labor compositiva de nuestro guitarra rítmico no se circunscribe a algo coyuntural o esporádico, sino que se remonta hasta nuestros días, por lo que no sorprende que contribuyera incluso en ‘Music from Another Dimension!’, el último disco en estudio publicado hasta la fecha por los bostonianos. De ahí rescatamos esta pieza inequívocamente hard rockera que supuso el debut a la composición de Jesse Sky Kramer, hijo del batería Joey Kramer, y Marco Moir, técnico de guitarra de Whitford. Otro de esos esfuerzos colaborativos al extremo en el que el grupo hace piña y además no se rasga las vestiduras al incorporar a gente de su entorno cercano.

9. The Movie

Las instrumentales han constituido una rara avis en la trayectoria de Aerosmith, de vez en cuando se podía encontrar alguna como ‘Krawhitham’ ahí perdida en el maremágnum recopilatorio de la caja ‘Pandora’s Box’. Eso hasta que se les ocurrió cerrar su álbum ‘Permanent Vacation’ con una ensimismante pieza que se antoja una especie de jam acompañada de una robótica voz femenina y contundentes riffs marca de la casa que en ocasiones dibujan influencias orientales o suben en intensidad. En el compilado de vídeos ‘Big Ones You Can Look At’ que acompañó al lanzamiento del recopilatorio ‘Big Ones’, quemado hasta la extenuación durante nuestra adolescencia, también aparecía este tema instrumental a la par que se mostraban imágenes desenfadadas del grupo, si no nos equivocamos. Parte fundamental de la educación sentimental de los que crecimos en los 90.

10. Sharpshooter

Y no podríamos cerrar este artículo sin acordarnos de aquel proyecto que montó Brad Whitford en 1981 junto al vocalista y colaborador de Ted Nugent Derek St. Holmes bajo el escueto nombre de Whitford/St Holmes. No tuvieron una vida muy longeva y se disolvieron tras publicar un debut homónimo, aunque posteriormente se reunieron en 2015 para una gira. Recuperamos aquí este trallazo de los de levantarse del asiento que Whitford compuso cuando todavía estaba en Aerosmith y que incomprensiblemente no suscitó demasiada atención en Steven Tyler y compañía en aquella época. Pues nada, con la música a otra parte.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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