Entrevistas |Leo Jiménez (Stravaganzza)

«Creo que el siguiente disco va a dar mucho que hablar»

Por: Borja Díaz

En el año 2017 vivíamos la resurrección de Stravaganzza como si de un ave fénix se tratase. La gira de regreso terminó de confirmar que su estado de forma es espectacular y que cada vez más gente se aficiona a uno de los grupos más complejos y completos de nuestro panorama. Todo ello lo puedes comprobar desde el pasado 2 de octubre en ‘La noche del fénix’, un directo lleno de sinceridad y de magia. Sobre este directo, el estado actual de la banda y del futuro nuevo disco habla Borja Díaz con Leo Jiménez.

¿Por qué llamar a este directo ‘La noche del fénix’?

“La gira que cerrábamos ese día comenzó en 2017; la gira del regreso de Stravaganzza después de ocho años de un parón indefinido que se hizo larguísimo. Era una gira en la que, en cierto modo, lo que representábamos era la vuelta del ave fénix, el resurgir de las cenizas. Esa noche quedaba ya culminar el tour, así que decidimos llamarlo así, era la última noche de ese fénix, y es como que ya cerramos una etapa. Creo que le viene al pelo, que es idóneo para el título”.

Foto: Jorge Bobadilla.

En alguna ocasión habéis comentado que vuestra música en los primeros años era adelantada a su tiempo. ¿Creéis que ahora tras el regreso sí es el momento?

“Lo que sucedió al principio de Stravaganzza en el 2003 era que quizás hacíamos una música demasiado complicada para el país, no de ejecución porque habrá grupos progresivos cien mil veces más complicados que nosotros, pero sí con respecto al concepto de lo que ofrecíamos. Con los años ganamos muchísimos adeptos. Y aparte a los que les gustaba Stravaganzza desde el principio les gustaba más que ningún otro grupo. Se convirtió en el grupo preferido de una minoría, y eso es muy bonito, pero te convierte en un grupo de culto, un grupo que a los que les gusta lo aman, pero que el resto… Incluso también como coincidió con mi salida de Saratoga es posible que muchos incluso lo odiaran, quizás mucha gente diría: “ya no lo quiero oír porque puede ser la causante de que Leo ya no esté en Saratoga”, y realmente no fue así. De hecho, durante varios años conviví cantando en ambas bandas sin ningún problema. Con el paso de los años yo creo que mucha gente que cuando era más pequeña no le pillaba el punto a Stravaganzza, diez años después ya se lo pilla. Los oídos maduran, el concepto de la gente cambia, y con el paso del tiempo creo que consiguieron entender nuestra propuesta. Entonces, a la vuelta en el año 2017, ya había como tropecientas mil personas más que ya eran fans de Stravaganzza. Y lo entiendo, a mí mismo por ejemplo  cuando escuché Dream Theater con 14 años no lo entendí, y sin embargo ahora es de mis bandas preferidas. Por eso puedes entender perfectamente que la gente necesite un tiempo y un proceso para según qué música”.

¿Y por eso grabar ahora un DVD?

“Nos hubiera gustado grabar un DVD en varias ocasiones anteriores. De hecho, tenemos un DVD grabado por Mario Ruiz, en la sala Heineken, que nunca se ha editado por problemas discográficos. Fue una maravilla de concierto con un montón de colaboraciones, fue una pasada, pero lo tenemos ahí en el tintero no sabemos si algún día lo sacaremos. Pero ‘La noche del fénix’ sí es en cierto modo la manera de cerrar con una etapa, con el pasado. No somos una banda que nos guste vivir del pasado. Ya son muchos años tocando canciones de cuatro discos anteriores, y aunque la mayoría de bandas viven de los hits, como digo yo, estamos como locos por ofreceros canciones nuevas. Entonces sí es una manera de cerrar esa etapa, que no quiere decir que vayamos a dejar de tocar nuestras canciones antiguas, por supuesto que no, pero las compartiremos con las nuevas que estamos deseando que conozcáis”.

¿Qué recuerdos tienes de aquel 28 de septiembre?

“De primeras muchísimo cansancio (risas) porque como somos una banda muy humilde a nivel económico no podíamos permitirnos demasiados ensayos con todos los que participaron esa noche. Hacer ensayos con una banda de rock de cinco personas es relativamente fácil, pero organizar ensayos para 40 es muy difícil. Durante bastante tiempo estuvimos haciendo ensayos la banda de metal con la coral, la banda de metal con las bailarinas, la banda de metal con el cuarteto de cuerda. Pero todos juntos era muy difícil porque ni siquiera tienes un sitio donde pueda caber todo el mundo. Decidimos que teníamos que hacer un ensayo general el propio día del concierto, entonces antes del concierto que habéis visto en el DVD nos dimos otro concierto nosotros a puerta cerrada. O sea, dos horas y media de concierto antes de las dos horas y media de concierto. Entonces lo recuerdo como pegarnos una paliza brutal, pero es que no nos quedaba otra, era la única manera de probar que todo estaba correcto y que todo lo que habíamos diseñado funcionaba, y decidimos que, aunque fuera una paliza, era necesario, y así lo hicimos. Y luego recuerdo mucho la emoción, la emoción de salir al escenario y decir: “cuántos años nos ha costado a Stravaganzza tener este pedazo de público”. Y agradecimiento por nuestra parte, se nos saltaban las lagrimas al oír a mil y pico personas cantando canciones como “Dios” o coreando el estribillo de “Deja de llorar”, eso no tiene precio”.

Foto: Jorge Bobadilla.

Hablando del público una de las cosas que me ha llamado la atención es que se escucha al público, y está presente algo que ya no es tan habitual. ¿Habéis querido esa presencia?

“Totalmente, de hecho es que nosotros no entendemos un DVD o un disco en directo sin que se oiga al público. Para mí no tiene sentido, y yo tengo una opinión personal, te hablo como Leo Jiménez no hablo como banda. Soy de los que piensa que como últimamente todo se falsea y, todo se trampea, repito trampea, las bandas que no sacan al público en directo es por varias razones, entre otras porque seguramente se hayan grabado más de la mitad de los instrumentos de nuevo en el estudio. Los directos que estamos oyendo sin público es porque están tan falseados que no pueden sacar el sonido real. En el sonido real se oye al público, pero en el sonido de estudio no puedes llevarte a 1.000 personas.  No puedo entender que haya un concierto en directo sin que se oiga al público, es la cosa más absurda, (risas) no tiene sentido, si no hay público es un disco en estudio... Ahí lo dejó, que cada uno lo entienda como quiera”.

Ahí coincido contigo y agradezco precisamente eso, el transmitir lo que se vive en directo.

“Efectivamente. Mira, yo puedo entender que, si de repente estas grabando un concierto en directo, tengas que parar porque en una canción por lo que sea ha habido algún fallo. Si mal no recuerdo Manowar lo hicieron una vez aquí, en la Macumba; estaban grabando varias canciones para hacer un DVD y en una pararon porque había habido un error y querían hacerlo bien. Entonces, volvieron a reiniciar la canción. Luego en el DVD sacaron la buena y la vieja se quedo solo para los que estuvimos en el concierto, no pasa nada, son cosas del directo. Pero lo que no podemos llegar a entender es el grabar un directo moviéndote mucho para tener una imagen de puta madre, y luego lo regrabo en el estudio para que vean que toco perfecto. Hace poquito vi un concierto de un grupo muy famoso que está en plena actualidad, que no voy a nombrar porque no me gusta hablar mal de nadie, puedo hablar mal en general pero no arremeter contra nadie, y les pillé tropecientas cosas que son mentira, es decir, al cantante un montón de cosas que sonaban que no estaba cantando, porque se le nota que la boca está moviéndose de forma diferente. O guitarras que están haciendo una cosa y no están en la zona del mástil concreta que está sonando. Entonces, o tienen otros músicos detrás que están apoyando, que seguramente sea así, o regraban un montón de cosas para que suene perfecto. Eso sí, el sonido del DVD que te digo era inmejorable. Nosotros todo lo que ves en el DVD para mal y para bien es todo lo que sucedió. Grabamos solo un concierto, preferimos que quedase en un DVD una noche concreta y que quedase el recuerdo de esa noche por eso se llama ‘La noche del fénix’. Claro que hay fallos e imperfecciones, pero esa es la gracia del directo”.

El show en directo tiene una magia especial. ¿Cómo lo habéis hecho para transmitirla?

“En este concierto en concreto no hemos tenido que hacer mucho porque ya lo veníamos haciendo durante toda la gira. Nos tuvimos que comer mucho la cabeza en cómo transmitir la magia en los primeros conciertos, y la verdad es que hemos sido bastante atrevidos. Ha habido conciertos donde hemos llevado incluso más coral que en el del DVD. En dos festivales grandes llevamos la coral completa, que son más de 40 personas, uno de ellos fue el Z Live! y el otro fue en el Leyendas. Creo que por primera vez en esta gira hemos conseguido que Stravaganzza fuese grande a todos los niveles. Siempre teníamos pretensiones altas, pero económicamente no podíamos permitírnoslas. Cuando empezamos íbamos con dos furgonetillas pequeñas, que compramos de segunda mano para poder llevar a todos los que éramos, y aun así simplemente era un reflejo de lo que queríamos hacer. Llevábamos performance, llevábamos un violín, fíjate, queríamos llevar una orquesta pero solo podíamos llevar un violín, (risas), queríamos llevar una coral pero sólo podíamos llevar una corista. Y ahora hay ocasiones en las que vamos con varias furgonetas y un autobús, que para nosotros es ya un salto bastante importante”.

Foto: Jorge Bobadilla.

Y, con respecto al DVD, ¿estáis contentos con el resultado y creéis que ha recogido esa magia?

“Yo creo que sí que lo hemos plasmado y transmitido a la perfección. Se nos ve muy emocionados, que eso es muy bonito, durante el concierto. Se nos ve muy de verdad. Y yo estoy muy orgulloso del resultado porque se ve a personas tocando en directo y que, pese a que llevábamos todo bastante bien estudiado, hay veces que te sales del guión y se te ve en la cara. En mi caso, que tengo el micro en la mano, se me ven frases que no tenía pensado decir, de agradecimiento al público. Hay una magia muy bonita y una conexión  con el público que también se le ve al público en la cara en las imágenes, y eso solo se puede transmitir si es todo cierto si es todo verdad y no hay nada forzado. Yo creo que dimos en el clavo, la verdad. También te digo una cosa, me gustó mucho este 28 de septiembre, pero el concierto en 2017 que también fue en la Riviera me gusto igual o más, la lástima es no haberlo grabado. Y pensamos hacerlo, pero lo hablamos un mes antes y decidimos no grabarlo porque queríamos disfrutarlo. Cuando grabas un concierto estás muy pendiente de demasiadas cosas y crea muchísimo estrés. Entonces, esa noche la disfrutamos, fue para nosotros. Era el primer concierto en la Riviera y este que ya era el segundo. Dos años después nos podíamos permitir el lujo de estar un poquito más pendiente de grabarlo y de tocar un poco más perfecto”.

Con respecto a nuevos temas. ¿Qué tenéis compuesto? ¿Qué línea sigue?

“La dirección del nuevo álbum, del quinto acto, va muy en la honda con respecto a temazos de lo que fue el ‘Raíces’. Yo creo que ‘Raíces’ fue un disco que quizás era menos homogéneo que los anteriores, que eran más como una ópera rock. Eran todos como discos más conceptuales. Quizás ‘Raíces’ es un disco más abierto estilísticamente, tiene más temas diferentes. Lo que pasa es que no se parece en nada a las canciones de ‘Raíces’ porque creo que hemos evolucionado bastante. La esencia de este nuevo trabajo será más parecida al ‘Sentimientos’ o al ‘Réquiem’, creo que hemos sabido transmitir a las canciones nuevas todo esa esencia primigenia de Stravaganzza. Pero luego hemos evolucionado mucho a nivel compositivo. Las melodías son una maravilla, a mí son de las que se me quedan y se me marcan en la piel, te salta la piel de gallina rápidamente. Yo, por ejemplo, que suelo ser el que hago más canciones de riff, meto más metal, para este quinto acto estoy pensando más en la melodía vocal que en el riff. Eso no quiere decir que no vaya a haber caña, por supuesto que la va a haber, pero quizás estoy más pendiente de las melodías que vais a cantar cuando las escuchéis. Las canciones que ha aportado Pepe, que se ha dado la vuelta directamente como compositor, están en un nivel altísimo. Migueloud, nuestro nuevo guitarrista, está aportando cositas nuevas muy interesantes que a la banda le van a venir muy bien para darle un nuevo aire a alguna canción. Creo que el siguiente disco va a dar mucho que hablar”.

Vuestros planes eran enfocaros en este quinto acto o teníais pensado girar con el DVD?

“Nuestra intención era directamente el nuevo disco y a más tardar a mediados de 2021. Y ya era más tardar, nos hubiera gustado hacerlo a finales de 2020. Nuestro plan inicial en 2017 era hacer todo esto que hemos hecho hasta ahora con la gira del regreso, culminarlo con un buen DVD como ha sido ‘La noche del fénix’, y luego automáticamente, poco tiempo después, sacar un nuevo trabajo en estudio. Pero, como te digo, esto se ha truncado totalmente, y no tenemos ni idea de cuándo vamos a poder hacer las cosas bien. Hay que ser consientes de los tiempos que nos están tocando vivir y amoldarnos con todo el dolor de nuestro corazón, habrá que retrasarlo pero para hacerlo bien. Lo que tenemos claro es que el quinto acto de Stravaganzza tiene que ser el mejor de todos los que hemos hecho hasta ahora”.

A nivel vocal Stravaganzza es muy exigente. ¿Cómo lo haces para dar lo máximo en una gira?

“Cuando uno tiene una dolencia, una enfermedad y es crónica, como es mi caso, ya dependes del día. En mi caso concreto mi laringe está inflamada siempre, pero hay días que por circunstancias está menos inflamada y hay otros días que está inflamadísima. A nivel técnico yo me dejo el alma, intento hacerlo lo más perfecto posible, lo más ortodoxo posible dentro de mis conocimientos, y dependo de cómo me encuentre físicamente ese día. Por ejemplo el día del DVD de ‘La noche del fénix’ no era mi mejor día, pero tampoco era mi peor. Digamos que pude dar el concierto dentro de lo normal. En el concierto de 2017 yo me encontraba un pelín mejor. Y luego ha habido conciertos durante la gira, por ejemplo el de Bilbao, en los que yo me encontraba perfecto, casi al cien por cien. ¿Por qué? ¿Quién lo sabe? (risas) a lo mejor esa noche dormí mejor, o simplemente en el clima de ese día había más humedad y me venía mejor para mi laringitis. Pero esto es una mierda, no te voy a engañar, porque yo me encuentro ahora mismo mentalmente mejor, que nunca para afrontar un directo y para técnicamente poder hacerlo mejor que cuando tenía 19 años, pero la realidad es la que es tengo 41 no 19 (risas), y llevo veintitantos años cantando heavy metal en unos tonos incantables. A lo mejor llegará un momento en el que yo no pueda cantar más, y lo tengo más que asumido, no me duele en ese aspecto. Voy a ser músico toda la vida, y si dentro de terminado tiempo tuviera que dejar de cantar si no se cura mi dolencia, o si no mejora, me dedicaré a la guitarra solo exclusivamente, o a componer, producir o a las mil y una cosas que hago dentro de la música aparte de cantar, pues tendré que hacerlo y ya está, eso es una cosa que tengo asumida. No se acaba el mundo porque un cantante no pueda cantar hay que seguir. “The show must go on””.

Borja Díaz
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Esta entrada fue escrita por Borja Díaz

1 comentario

  • Juandie dice:

    Ya le pegaré su merecida lectura a esta extensa entrevista hacia uno de nuestros mejores vocalistas como es Leo Jimenez a través de STRAVAGANZZA. De todas formas me pillare su nuevo directo con el paso del tiempo.

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