Para ‘Scriptures’ habéis recuperado al vocalista Dave Ingram, quien había dejado la banda en 1998, y también presentáis en sociedad al bajista Dan Bate. ¿Cómo se han sentado en la banda estos cambios?
“Nos sentimos renovados. Dave Hunt no podía comprometerse con la banda porque actualmente está preparando su doctorado, así que llamé a Dave para sustituirlo para algunos bolos que ya teníamos preparados. Me pareció una buena idea porque cuando se marchó, fue algo tan abrupto que ni siquiera se había despedido de los fans. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta del buen ambiente imperante y de que Ingram quería volver a la banda a tiempo completo. Dan Bate, por su parte, es como un niño en una tienda de golosinas. Está entusiasmado por poder tocar en una de sus bandas favoritas y nos transmite a nosotros también esta energía. Lo del niño lo digo de manera literal, porque ni siquiera había nacido cuando editamos nuestro debut (‘Subconscious Terror’, 1990). Además, trajo consigo a su amigo Gio Durst, quien es una bestia parda detrás de la batería. Consecuentemente, hay una muy buena dinámica en el seno de la banda entre la vieja escuela, Dave, Peter (Rewinsky, guitarra) y yo, y la sangre fresca, Dan y Gio. Nosotros aportamos la experiencia y ellos la energía renovada. Para que te hagas una idea, tengo 52 años y Dan sólo 22”.

Vuestro disco anterior, ‘Killing Music’, salió en 2008. ¿Cuánto tiempo tardasteis a la hora de confeccionar este?
“Después de la gira del disco anterior, las cosas no funcionaron ni con nuestro batería de entonces, ni posteriormente con su sustituto. Peter, mi compañero a la hora de componer, se mudó de Birmingham, lo cual también era un problema para mí. Por otra parte, la banda es un hobby, nosotros nos hacemos mayores, tenemos familia, hay facturas que pagar y por eso nos enfocamos en nuestros trabajos normales. Finalmente, durante los últimos diez años, cada vez que nos invitaban a tocar a algún festival, los organizadores nos pedían que tocáramos temas de nuestros primeros discos, y por eso tampoco sentíamos la necesidad de componer temas nuevos. Sólo fue hace unos años cuando nos reunimos y decidimos que había llegado el momento de hacer un nuevo disco. La verdad es que también estábamos algo molestos con la escena death actual, que nos parece aburrida. La marcha de Dave Hunt obviamente tampoco ayudó a la hora de acelerar el proceso de composición, pero afortunadamente la entrada de los dos miembros jóvenes y la reincorporación de Ingram nos animó”.

Escuchar el nuevo disco me ha supuesto todo un chute de energía y, efectivamente, se os nota revigorizados. ¿Cómo se reinventa un guitarrista como tú, con treinta años de experiencia a sus espaldas?
“No creo que me haya reinventado. Benediction siempre fue una banda diferente de muchas otras de la escena, nunca nos influenciamos por lo que hacían los demás porque casi todos sonaban iguales a nuestros oídos. Nosotros mismos hemos sido nuestra mayor influencia y sólo nos concentramos en hacer música que suene a Benediction. Tenemos nuestro propio estilo, y cualquiera de los temas nuevos podrían haber sido compuestos perfectamente hace 20 años, simplemente porque tenemos nuestro propio sonido y estilo. Me gusta que la gente pueda escuchar las primeras notas de un tema nuestro e inmediatamente poder decir: “Esto es Benediction’””.

Ingram fue el vocalista en vuestros primeros cuatro discos así que la grabación de este último os habrá traído muchos recuerdos, ¿verdad?
“Cuando Ingram llegó de Dinamarca y Gio de Italia, y entraron en la sala del ensayo, enseguida se creó un ambiente diferente, en el sentido de que nos sentíamos con las energías renovadas. Por otra parte, aunque Hunt, quien sigue siendo un muy buen amigo y un excelente vocalista, estuvo con nosotros 20 años, a los ojos de los fans, el vocalista, digamos, clásico de la formación sigue siendo Ingram, básicamente porque con él sacamos la mayoría de nuestros discos, así que efectivamente fue como si volviéramos a nuestros años más mozos (risas)”.

Entonces, ¿se ha reincorporado Ingram a la banda de manera oficial o puede que Hunt vuelva en algún momento?
“La idea original era que Hunt iba a volver en un futuro, pero tampoco queríamos grabar el nuevo disco con un sustituto temporal. Como te dije, la dinámica actual dentro del seno de la banda es muy buena, e Ingram también desea permanecer en la banda, así que queremos preservar lo que tenemos. Si por algún motivo, en un futuro Ingram decide a marcharse otra vez, entonces nosotros volveremos a dar la bienvenida a Hunt encantados si él quiere volver”.

Scott Atkins (Amon Amarth, Cradle of Filth) ha hecho un trabajo fantástico como productor. ¿Cómo fue trabajar con él?
“Fue fantástico. Nuestra intención era actualizar a nuestro sonido pero no pulirlo tanto hasta que acabara sonando artificial. Un problema con las bandas actuales es precisamente esto: sus discos están sobreproducidos y sus discos acaban sonando como si fuesen tocados por maquinas. Scott sacó lo mejor de nosotros a base de tocar un tema una y otra vez hasta alcanzar la perfección. En serio, hubo veces en las que quería matarle por hacernos repetir tantas tomas. Hasta me dio consejos de cómo afinar mejor la guitarra e incluso me hizo una vez cambiar de púa porque, según él, mejoraría el resultado final, y yo creía que me estaba tomando el pelo. Al final le hice caso y, efectivamente, el sonido mejoró. Él tenía razón siempre pero nunca lo voy a admitir delante de él (risas)”.

Tuvisteis que cancelar la gira latinoamericana por problemas de salud de Hunt, después se nos cayó encima el Covid-19 y ahora los directos vuelven en formato de streaming. ¿Qué planes tenéis vosotros?
“Cruzamos los dedos que los bolos que tenemos programados por España y Portugal en noviembre señalarán nuestra vuelta a los escenarios. Tenemos varias fechas para el año que viene, pero… ¿Quién sabe qué es lo que va a pasar? Nos sentimos algo frustrados porque precisamente sacamos un disco para ofrecer música nueva a los fans, y resulta que de momento no podemos tocar estos temas nuevos en directo. El propio disco fue grabado a finales del año pasado y la mezcla final se hizo en enero de 2020. Teníamos programado sacar el disco en abril, pero con la pandemia se retrasó primero hasta junio, después hasta agosto y después hasta octubre, así que para cuando salga ya tendrá casi un año. Por otra parte, gracias a la pandemia, he pasado más tiempo con Peter ahora que cuando vivía en Birmingham, y hemos compuesto varios temas nuevos, así que si tuvisteis que esperar doce años para un disco nuevo, puede que en breve tengáis en vuestras manos otro. Esta situación es una locura pero hay que sacarla provecho, no queda otra”.

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