Crónicas

Sons of the Beast + Feel No Pain + Pycaya: Haciendo temblar los cimientos

«Una noche que hizo temblar los cimientos de la capital»

23 marzo 2019

Sala Republik, Madrid

Texto y fotos: Borja Díaz

Casi un año después, atractivo cartel el que nos presentaba el 3 Headed Monster Fest, con tres bandas que iban a hacer temblar los cimientos de la sala Republik y a comprobar la resistencia de sus paredes, las cuales aguantaron estoicamente las acometidas del trío que hace del metal la razón de su sonido, cada grupo con sus matices.

Lo que sí fallo fueron las luces y el sonido. Las primeras, programadas más al estilo discoteca, dejaron a oscuras el escenario en algunos temas, impidiendo ver al público y a la banda. El sonido tampoco fue lo más destacado, haciendo casi imposible disfrutar de los solos y diluyendo algunos instrumentos en la masa del sonido.

Sin embargo, estos detalles no nos imposibilitaron disfrutar de un concierto lleno de intensidad. Con más retraso de lo previsto, los primeros en salir a escena fueron los barceloneses Pycaya, y lo hicieron directos a nuestra yugular con “Que vas a hacer”. Su sonido, con la velocidad del thrash metal pero con la pesadez del groove, nos trasladó a los noventa recordando a grupos como Pantera o la parte más hardcore de Soziedad Alkoholika. Las voces de Luis, con tonos desgarrados y otros más melódicos, y su pie de micro lleno de calaveras, condujeron el concierto en temas como “On” o “B.D.I.”, aunque tampoco hay que olvidar la locura de sus guitarristas Sergio y Toni, bajando a tocar entre el público en varias ocasiones.

Pero venían a presentar su último trabajo ‘Brutalizándolo todo’, del que no se dejaron ni un tema sin tocar. La contundencia de “Deseo tóxico” demostró que el título de su EP está muy bien puesto. La dedicatoria a los traidores de “Sucio socio” encendió más si cabe una sala ávida de destrozarse las cervicales con cada riff.

Los cambios de ritmo de “La 8ª” dieron paso a otros tres temas nuevos. La contundencia en las bases rítmicas se apoderó en las crudas y densas “No estoy ciego”, “Nada nuevo” y “Jodido”. Con “Arde” nos encaminaron al final, antes de que sonara “3 almas” y de que remataran con “Cuervo 2.0”, una apisonadora llena de velocidad y continuos cambios. No se guardaron ni un gramo de intensidad y nos hicieron disfrutar de un concierto que puso en jaque a nuestros cuellos.

Pero esto solo era el principio, y tras un rápido cambio de grupos, saltaron a escena Feel No Pain. El retraso en el comienzo lo sufrieron ellos, que tuvieron que recortar una canción de su repertorio. Pero eso no los amedrentó para ofrecer un concierto potente, plagado de veloces riffs de guitarra. Si Pycaya se orientaba hacia el groove, el thrash de Feel No Pain está salpicado de influencias del heavy más clásico. Comenzaron metiendo toda la tralla posible con “Sky Burial” y no aflojaron en ningún momento. Espectacular la combinación de voces entre los guitarristas Héctor y David repartiéndose las voces principales, y bien apoyados por el bajista Xorth. De hecho, sus guturales nos regalaron una versión de Cannibal Corpse; “Hammer Smashed Face” provocó los mayores pogos de la noche.

A la banda le falta algo de movimiento sobre las tablas, puede ser la falta de rodaje, pero lo suplen con caña de la buena. No nos dejaron un segundo de respiro con temas como “Cry of the Undead”. Incluso tuvieron tiempo de estrenar un nuevo tema, “Fail of Civilization”.

Con el reloj pillado se subieron a las tablas Sons of the Beast. Tuvieron que pisar el acelerador, y para ello dejaron de lado charlas innecesarias y se concentraron en tocar. Supieron ganarse al público con una interacción contaste. Demostraron que el humor y el metal no están reñidos. Riffs machacones al más puro estilo thrash llenaron la sala en canciones como “War Never Changes”. Pronto comenzó a moverse la gente, no podían permanecer quietos mientras canciones como “Across the Mosh” o “Rip and Tear” nos hacían mover la cabellera. Un toque de humor lo pusieron insinuando que les estábamos abucheando. Fue la introducción a “Boo or Boo Urns”, reconocida por todos los fans de Los Simpsons.

El vocalista Matt no dudo en bajar a cantar entre el público en varias ocasiones y a divertirse con los miembros de Pycaya, que estaban en primera fila dándolo todo. La guinda al concierto y a la noche la pondrían “Hollywood Disaster” y “Bronson”. Los dos últimos golpes de guitarra, y las últimas torturas a nuestro cuello en una noche que hizo temblar los cimientos de la capital.

Borja Díaz
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Esta entrada fue escrita por Borja Díaz

1 comentario

  • Juandie dice:

    No me extraña que los cimientos de la sala temblasen con estas bandas porque calidad y caña de la bruta le sobra a estas tres bandas. Esta muy bien que en nuestro país salgan festivales de este tipo de Metal extremo y cañero con algunas de las bandas referentes en dicho estilo musical.

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