Crónicas

Kreator + Dimmu Borgir + Hatebreed + Bloodbath en Bruselas, Bélgica

«a un ritmo altísimo, los crowdsurfers se encargaron que la gente de seguridad no se aburriera»

4 diciembre 2018

Ancienne Belgique, Bruselas, Bélgica: Dioses de la violencia

Texto y fotos: Hughes Van Houcke

Kreator presentaba la ronda final de ‘Gods of Violence’. El fanático del metal no iba a recibir uno o dos artistas principales mezclados con algunos talentos futuros, hoy recibían cuatro cracks internacionales en cada uno de sus propios géneros. La leyenda alemana del thrash ha estado de gira durante casi dos años para promocionar su último álbum, tuvimos la suerte de verlos varias veces durante éste tiempo y este mes de diciembre los teutones finalmente están cerrando la gira para concentrarse en un nuevo trabajo el próximo año, el que será su decimoquinto álbum, previsto para el verano de 2020.

Durante la relativamente corta gira European Apocalypse Tour, tienen el refuerzo de los black metaleros sinfónicos Dimmu Borgir, quienes lanzaron un nuevo álbum después de ocho años, además de Hatebreed y Bloodbath.

El primer “telonero” de la noche sube al escenario cuando seguía siendo muy pronto, delante había una sala todo menos llena, a pesar de que las entradas se agotaron unos días antes. Hablamos del súpergrupo sueco de death metal Bloodbath, fundado hace veinte años y que hoy en día se compone de músicos bien conocidos como el cantante Nick Holmes (Paradise Lost), el guitarrista Anders Nyström y el bajista y vocalista Jonas Renske (ambos de Katatonia) y el batería Martin Axenrot (Opeth).

El escenario se baña de una molesta luz roja, mientras los caballeros, en contraste a lo acostumbrado en sus respectivas bandas, usan pinturas corporales, en el caso de Jonas Renske es complicado distinguirlo, ya que tradicionalmente su cara está escondida detrás de su frondosa cabellera.

Hace solo unas semanas, la banda lanzó su quinto álbum, ‘The Arrow of Satan Is Drawn’, del cual esta noche tocan tres canciones, incluido el tema de apertura del set, "Fleischmann".

Bloodbath no solo presenta un nuevo álbum, también un nuevo guitarrista en la persona de Joakim Karlsson como sustituto de Per Eriksson, quien dejó la banda después de diez años. Karlsson no es un desconocido, es el primer guitarrista de la banda sueca de black metal Craft.

El set de puro death metal es de corta duración, apenas siete temas y media hora en total, tras cada uno vemos llegar más aficionados a la famosa sala, situada en pleno centro de Bruselas.

Media hora después de las últimas notas de Bloodbath, pasamos del death metal al hardcore metálico de Hatebreed, quienes son más afortunados con la asistencia, al inicio de su set, hay alrededor del noventa por ciento de la capacidad total de la sala, unas 1800 personas.

Ante la insistencia del cantante, Jamey Jasta, que está constantemente corriendo de un lado del escenario al otro, crowdsurfers surgieron desde el principio y se creó un pogo que creció después de cada tema. El contraste con Bloodbath no puede ser mayor a pesar de que la banda mencionada anteriormente era muy fuerte musicalmente, la presencia de Jasta sobre el escenario, que no se queda quieto ni un segundo, sacude el estrés del trabajo fuera de los cuerpos del público al ritmo del hardcore de Hatebreed. Se nota en las primeras filas que no todos pueden apreciar la energía de los fans incondicionales del hardcore.

Jamey nos cuenta que Hatebreed suele tocar como cabeza de cartel, pero con Kreator no querían negarse, ya que ésta gira era una buena oportunidad para presentarse ante fans del metal que no suelen escuchar hardcore. Mientras que la banda concluía su set a un ritmo altísimo, los crowdsurfers se encargaron que la gente de seguridad no se aburriera.

A los fans de Hatebreed se les informó que los estadounidenses tocarán en Graspop por novena vez en dieciséis años.

Poco después de las ocho, otro momento de contrastes, este algo más considerable. El black metal sinfónico noruego de Dimmu Borgir es el siguiente plato en el menú de hoy. Inmediatamente notamos que el ornamento del escenario y el espectáculo de luces son de un calibre superior, hemos cambiado de una banda de soporte a una banda con su espectáculo completo y la disponibilidad de casi todo el escenario.

Después de ocho años de silencio musical, la banda lanzó un muy esperado nuevo álbum, ‘Eonian’, el décimo en su haber, sucesor de ‘Abrahadabra’ de 2010, una joya para algunos, una decepción para otros.

Con mucha fanfarria, el show comienza con dos canciones del nuevo álbum, “The Unveiling” y el primer corte, “Interdimensional Summit”.

Poco a poco vamos más atrás en la historia de la banda con “The Chosen Legacy” y “The Serpentine Offering” tocados en orden inverso del álbum “In Sorte Diaboli”. Por extraño que parezca, con "Progenies of the Great Apocalypse" escuchamos el único tema del exitoso ‘Death Cult Armageddon’. Está claro que esta noche hay más ojo para la sinfonía y el espectáculo que para la parte oscura de la banda, pero qué animador es ese Shagrath. Lástima que no tocaran nada de los principios de la banda, del período más oscuro en el que los teclados no eran tan prominentes.

Desde los primeros acordes de Kreator notamos inmediatamente que el sonido fue mejorado. ¿Por qué no fue posible para las otras tres bandas? ¿O fue a propósito?

Los tres alemanes complementados con el guitarrista finlandés se aseguran de que desde el principio haya pogo y demuestran de inmediato que ellos, y nadie más, son los reyes del thrash metal europeo. “Enemy of God” atraviesa los altavoces, la sala se ha transformado en una jaula de grillos. La audiencia es deleitada con una ronda de éxitos de la banda, complementada con una serie de temas de su trabajo más reciente, algunos de los cuales también se han convertido en clásicos del repertorio de Kreator, como la canción título y sobre todo “Satan Is Real”.

Mille Petrozza motiva a toda la sala a animarse, incluidos los fanáticos situados en los palcos. Hacia el final del set, es con “Fallen Brother", del nuevo álbum, cuando la banda celebra un homenaje a un grupo de héroes caídos de la historia del rock como Lemmy, Phil Lynott, Bon Scott, Malcolm Young… Durante el antiguo tema “Flag of Hate”, vemos a Petrozza agitar una gran bandera de Kreator, lo que es recibido con un cálido aplauso, señal para volver a apretar el acelerador una vez más, rumbo al cierre del set del cabeza de cartel. “Hordes of Chaos” es el último tema del set regular tras un poco más de una hora de actuación.

Es con los clásicos “Violent Revolution” y “Pleasure To Kill” cuando los de Essen se despiden del público belga, dejando atrás una noche de locura con un cartel raro, pero terriblemente atractivo. Mi única pregunta es si los caballeros podrán volver a componer una obra maestra como ‘Gods of Violence’ en el curso de 2019 y si Dimmu Borgir tardará otra vez ocho años en lanzar un nuevo álbum.

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Esta entrada fue escrita por Hughes Vanhoucke

1 comentario

  • Juandie dice:

    Un placer haber leído esta crónica en tierras belgas a través de estas 4 grandes bandas metaleras que a cada cual y a su manera dieron grandes recitales.

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