Killswitch Engage: Abanderados del metalcore moderno

A las siete de la tarde todavía estábamos haciendo cola frente a la puerta, y menos de veinte minutos después, a las siete y veinte aproximadamente, la primera banda telonera, la alemana Tenside, procedente de Múnich, ya estaba sobre el escenario. Desde luego, les cayó la difícil tarea de calentar al público al comienzo de la semana laboral y encima a una hora bastante temprana. Además, gran parte de los asistentes no viven ni trabajan en Bruselas, por lo que era complicado que fuesen puntuales. Después de varias canciones, el líder, Daniel Kuhlemann, preguntaba en voz alta si era un funeral. Ese es el estilo de los bolos belgas, aunque, por supuesto, todo cambia tras unas cervezas.

Tenside

Los alemanes ofrecieron un set de media hora de death metal melódico con algunos matices de groove metal, con canciones muy buenas de sus dos últimos larga duración, y con ellas una primicia, el tema “As Above So Below”, de su próximo álbum, que supondrá el séptimo. Misión cumplida: el público asistente calentó relativamente bien después de media hora, listo para recibir con los brazos abiertos a las bandas estadounidenses.

Poco después de las ocho le llegó el turno al segundo telonero, los estadounidenses Revocation, que, al igual que Killswitch Engage, vienen de Massachusetts. Tras una introducción con música de Star Wars vimos aparecer a los cuatro integrantes, quienes no nos trajeron ni metalcore ni death metal melódico, sino death metal técnico y brutal, de la mano de dos cantantes y a la vez guitarristas, complementados por una sección rítmica muy fuerte de dos integrantes más.

En algún lugar leí que describían el estilo de Revocation como cyberdeath metal, una etiqueta que me pareció muy correcta para definir el género de una banda cuyo cantante principal es un antiguo estudiante de jazz de la célebre Berklee College Of Music. Sin embargo, no hubo mucho jazz en Bruselas, más bien puto death metal con fuertes guturales.  Los estadounidenses tocaron principalmente temas de ‘The Outer Ones’, que se lanzó el año pasado, pero también algunos de anteriores trabajos, como “Dismantle The Dictator”, corte que ha cumplido ya diez años.

Revocation

Un trozo de “The Final Countdown” de Europe dio paso a Killswitch Engage, los otros bostonianos en Ancienne Belgique. La venta de entradas está claro que no fue todo lo bien que podría haber sido para un grupo que merece más, puesto que habría aproximadamente 700 personas al comienzo del set, cuando la sala tiene una capacidad de 2000. Adam Dutkiewicz se había puesto un pantalón corto para la ocasión, aunque no puedo recordar haber visto al guitarrista de sangre europea con otro pantalón diferente a un short. La novedad fue que Jesse Leach ya no era el único con peinado mohicano, porque el guitarrista Joel Stroetzel también lucía un corte de pelo reminiscente a la familia de nativos americanos, al igual que su otro compañero guitarrista, pero algo más delgado.

En el show de Colonia el pasado mes de febrero Killswitch Engage, que ha cumplido 20 años de trayectoria, no vimos signos de desgaste, a pesar de que Jesse Leach tuvo que someterse a una cirugía en las cuerdas vocales, por lo que tuvieron que cancelar los festivales y conciertos que tenían previstos para las siguientes dos semanas, coincidiendo con el comienzo de la temporada de festivales veraniegos. Superando cualquier obstáculo, reprodujeron temas de casi todos los álbumes en poco más de una hora, incluyendo antiguos como “My Last Serenade” y otros del nuevo álbum, tales como “I Am Broken Too”, “The Signal Fire” o “Unleashed”, primer sencillo de ese ‘Atonement’. El ritmo fue altísimo y casi no hubo tiempo para respirar entre una canción y otra. Así, la comunicación con el público fue puramente musical.

Hay que hacer una mención especial a “I Am Broken Too”, una frase que no solo es un nuevo tatuaje de Jesse Leach, sino también una canción que él mismo escribió y que trata sobre los momentos difíciles de su vida, más específicamente los problemas mentales que ha estado acarreando durante años. El tema, en el que refleja los sentimientos de miedo, fue dedicado a todas las personas que luchan contra sus demonios. El estadounidense, de 41 años, habla desde la experiencia y no intenta ocultar su situación, algo que aprecio en un hombre que, aparte, es un gran cantante. Después de este llegaron otros más pesados, en los que el líder pidió que se hiciera un pogo, una petición que fue atendida inmediatamente.

Killswitch Engage

Poco después de la mitad del set, Killswitch Engage nos presentó “The Signal Fire”, la cuarta y última pista de ‘Atonement’, con la diferencia de que en el directo no contaron, desafortunadamente, con Howard Jones, quien colabora en la versión del álbum. Pero no pasa nada, porque Jesse Leach se encargó de ambas voces y lo hizo de una manera excelente. Dedicaron la canción, que habla de la armonía, la familia y el amor mutuo, al ex líder de KSE, que también lucha contra la ansiedad y la depresión.

Después de apenas una hora los muchachos tocaron el último tema de la noche. Las actuaciones de metalcore suelen ser cortas, pero están llenas de tal energía que parece que duran mucho más tiempo. El colofón final vino de la mano de un clásico de la historia del metal, una del padre del “horns up”, “Holy Diver”, de Ronnie James Dio. Fue un show más que agradable y rápido de uno de los abanderados y fundadores del metalcore moderno.  Lástima que no apareciera más gente en la Ancienne Belgique para ver a una banda que ha sido elegida para ser telonera de grupos como Iron Maiden o Parkway Drive en los últimos dos años.

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