Crónicas
Grapeshot + Evil Impulse + Hell’s Fire: Spanish Cowboys from Hell
«Metal pantanoso y ahogado en el whisky pero hecho aquí»
15 febrero 2019
Sala Nazca, Madrid
Texto: Yorgos Goumas. Fotos: Jorge Bobadilla
La noche de aquel viernes se titulaba The Zombie Killer Redneck Night y estaba dedicada al metal sureño, ya sabéis: riffs aplastantes y con mucho groove, voces rasgadas por el alcohol y el tabaco, baterías machaconas y actitud macarra/hillbilly. Se presentaron ante nosotros tres bandas, similares entre ellas a nivel de estilo y a nivel de calidad y sí, hicieron que me entraran ganas de ir a cazar aligátores en los pantanos de Luisiana: objetivo conseguido.
Grapeshot no son del sur de los Estados Unidos, son del sur del Madrid, pero este nimio detalle no les impide hacer metal groove sureño de calidad. Con la base rítmica compacta de Marcos de la Calle (batería) y Borja Cabello (bajo), los guitarristas Jose A. Poveda y Javier Pina sueltan riffs influenciados por bandas como Crowbar, Down, Clutch o Texas Hippie Coalition tal como queda patente en sus dos discos de estudio. Cuentan con un frontman del tamaño de Esteban Muñoz (voz), una mezcla entre Zakk Wylde y… cualquier mecánico de coches en un pueblo de Texas que no se corta ni a la hora de corromper al ingenuo respetable repartiendo chupitos de licor de whisky mientras canta con un stand de micrófono hecho de un barril y latas de cerveza o un micrófono en forma de escopeta repetidora. Si la música es el cincuenta por ciento, la actitud es el otro cincuenta, y ellos tienen ambos.
La de Ciudad Real, Evil Impulse, es la banda de las tres que acaso contiene más elementos de thrash en su metal sureño, así que se acercan más a unos Pantera o unos Lamb of God. La banda “impulsada” inicialmente por el guitarrista y compositor Víctor Nieto (de los desaparecidos Kondena) y que componen además Antonio Ramírez (voz), Alejandro Ferrón (guitarra), Pedro Torres (bajo) y Rodrigo de Lucas (batería) hizo las delicias de los miembros de la Hermandad del Infierno, que es como se llaman los seguidores de la banda, y los que no los conocían hasta entonces seguramente habrán entrado en las filas de dicha Hermandad gustosamente. Acertada también fue su versión del tema de Mastodon “Blood and Thunder”.
Los últimos en subir al escenario fueron los madrileños Hell’s Fire. Llevan en la brecha desde 2007 y en sus tres discos de estudio se nota la veneración que sienten por el metal de unos 2 Ton Predator o Superjoint Ritual, el sludge de unos Crowbar o Down, el metal oscuro de Danzig o el stoner de Corrosion of Conformity. La banda la componen actualmente el batería Oscar Martin, el bajista Jaime Díaz, los guitarristas Mario Sánchez y David Suarez y el carismático vocalista Big Mario. Este último es con diferencia el más cachondo mental de todos los que subieron al escenario aquella noche ya que no paraba de decir cosas chistosas a la velocidad de la luz entre tema y tema. Este menda tiene que ser la compañía ideal para salir de una noche de borrachera. Fue el toque de luz en una noche marcada por la oscuridad sonora, así que tampoco podrían faltar los que empezaron todo esto: Black Sabbath, a quienes les hicieron un homenaje con su tema “Neon Knights”.
La velada hubiese sido perfecta (tanto a nivel de entrega por parte de todos, como de sonido) si no nos hubiésemos topado con el mismo problema con el que se topan todas las actuaciones en la capital y no sólo aquí: tener que terminar el show antes de una hora determinada ya que las salas a partir de la medianoche, cual Cenicientas, se convierten en discotecas para jóvenes. El resultado en este caso es que la banda no pudo tocar su último tema ya que llevaban… siete minutos de retraso. ¿A dónde íbamos a parar? Les cortaron los micros y les encendieron las luces con el consiguiente enfado del respetable y de la banda, pero esto es lo que hay mientras no haya salas especializadas.
Nosotros nos quedamos con la entrega, calidad y espíritu de estas tres bandas que repartieron cera por doquier y que no tienen nada que envidiar a sus amigos redneck del otro lado del charco a nivel musical. Metal pantanoso y ahogado en el whisky pero hecho aquí. Spanish Cowboys from Hell.
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1 comentario
Me ha encantado leer esta corta crónica de la que dio de si en Madrid por parte de estas tres bandas metaleras a cada cual mejor con esos buenos temas cañeros. Esta claro que si la escena metalera española sigue vigente por estos lares estas 3 buenas bandas tienen buena culpa de ello.