Crónicas

Evergrey + Bloodred Hourglass + Genus Ordini Dei: Contundencia melancólica

«Un show impecable que tanto nos hizo tararear a pleno pulmón como provocó hacer headbanging furioso»

Sala Caracol, Madrid

Texto: Yorgos Goumas. Fotos: Nerea Mayor

En medio de problemas tanto de índole personal como profesional (robo de ordenadores con las grabaciones del último disco) los suecos consiguieron editar por fin su undécimo disco de estudio, ‘The Atlantic’, que nos presentaron la semana pasada por España en cuatro fechas.

Un servidor tenía una cuenta pendiente con los italianos Genus Ordini Dei, ya que cuando habían teloneado a Lacuna Coil en su última gira española, a finales del 2016, me había perdido su actuación porque tuve que entrevistar a los dos vocalistas de LC justo cuando ellos estaban tocando (tanto la crónica del evento como la entrevista están disponibles en la web). Al fin pude constatar de primera mano lo que había afirmado en aquella crónica basado en lo que había escuchado en disco: “…su propuesta musical oscila entre el groove metal de unos Lamb of Good, el industrial de unos Sybreeed y el death melódico de unos Children of Bodom”. De aquella afirmación cambiaría lo del “industrial” más bien por lo sinfónico de sus compañeros Fleshgod Apocalypse (aunque las partes de teclados están pregrabadas) y añadiría una pizca de Gojira en la mezcla. Cabe añadir que nos ofrecieron una versión del “Hail and Kill” de Manowar llevada a su terreno. Por lo demás, para parafrasear a su ilustre antepasado Julio Cesar: vinieron, tocaron y vencieron.

La música de los finlandeses Bloodred Hourglass sólo la podría describir como similar a unos Children of Bodom. Ahora, eso sí, por lo menos de su época de ‘Hatebreeder’ (1999) o ‘Follow the Reaper’ (2000), que es mi preferida. Escuchar temas como “Quiet Complaint”, “Six Feet Saviour” o “We Form the Broken” me lleva veinte años atrás aunque el death melódico a lo Dark Tranquillity saca la cabeza por allí y por allá (“There Will Be Blood”). No niego que sus temas son resultones y que tanto en directo como en disco convencen, pero deberían tener más cuidado para no acabar siendo un ejercicio de nostalgia para los que añoramos a los primeros CoB. Creo que necesitan más personalidad propia, algo que, por otra parte, resulta ser harto difícil a estas alturas donde ya casi todo está inventado en el ámbito del rock y metal.

Es innegable que desde que Henrik Danhage (guitarra) y Johnas Ekdahl (batería) volvieron al seno de la banda en 2014 los discos de Evergrey han mantenido el listón muy alto y han ganado más aún en contundencia, así que no fue una sorpresa que el setlist del concierto se centrara en esos tres precisamente… y el público que llenó la sala, aunque se tratara de un miércoles (en un momento dado nos preguntó si queríamos ir a casa ya porque mañana teníamos que currar y nos dijo que ellos también tenían que currar aunque empezaban un poco más tarde).

Tom S. Englund mostró estar en plena forma vocal y también entabló una buena comunión con el público, no solamente agradeciéndonos estar ahí siempre, también preguntándonos sobre nuestro pronóstico acerca del partido entre Barcelona y Manchester United, haciendo gala de su humor. Por ejemplo, después del acelerado “My Allied Ocean” nos dijo que ahora tocaba un descanso de 25 minutos para que él retomara el aliento: “No sé qué podéis hacer para que sea llevadero este parón, salvo que me miréis a mi” dijo con sorna. La banda sonó de maravilla e incluso el interludio durante los bises con solo de teclado y de guitarra no se nos hizo largo y a mí personalmente el solo de ese último me recordó tanto a un David Gilmour como a un Gary Moore. Poco más se puede decir sobre un show impecable que tanto nos hizo tararear a pleno pulmón en “Distance” o “Recreation Day” como provocó hacer headbanging furioso en “The Great Collapse”. Solo esperemos que sigan con esta racha creativa.

Evergrey:
A Silent Arc
Weightless
Distance
Passing Through
The Fire
Leave It Behind Us
Black Undertow
My Allied Ocean
All I Have
The Grand Collapse
Recreation Day
A Touch of Blessing
King of Errors