Crónicas

Watain + Abbath + Tribulation + Bölzer: Misa Negra en honor al sonido extremo

«La liturgia que le pone la banda a cada movimiento, a cada gesto hacia los símbolos satánicos a los que guardan culto te hace realmente olvidar que es una actuación y vivir el momento como algo ritual»

23 septiembre 2022

Sala Mon, Madrid (Fotos: Apolo, Barcelona)

Texto: Sergio García. Fotos: Irene Serrano (Barcelona)

Watain

Con el gran crecimiento que ha tenido el género del metal extremo en los últimos años y la gran cantidad de grupos que surgen, muchos de ellos de una calidad extraordinaria, está bien recordar quienes fueron los pilares del género y darse cuenta que no solo siguen en vigencia, sino que están en un estado de formar espectacular.

A las 17.45 se apagaban las luces de la sala Mon de Madrid y comenzaba el concierto de la gira “Chariots of fire” con una larga introducción musical que daba paso a los suizos Bölzer quizá los más desconocidos para el público, pero que desde el primer momento dejaron claro que habían llegado para hacer mucho ruido. El dúo de Okoi Therry Jones a voz y a las diez cuerdas de su guitarra, y de Fabian Wyrsch a la batería destrozó desde el primer acorde el sistema de sonido de la sala. Sonidos brutales, agresivos y con mucha contundencia se reflejaban en temas como “The Archer”, “Phospor” o “CME”, con un death metal con toques progresivos y una voz con mucho reverb que dejaron el listón muy alto, y que durante sus 45 minutos de actuación calentaron la tarde y de qué manera.

Tengo que decir que no me considero imparcial a la hora de hablar de Tribulation. Desde la primera vez que les vi es una banda que me tiene totalmente enamorado. Los new romantics del metal extremo, nombre que me parece de lo más adecuado tanto por estética como por estilo, aparecían bajo una tenue luz verde y rompían el silencio con un “In Remembrance”, que no sonó demasiado bien. Por desgracia, estos pequeños problemas de sonido, sobre todo en la voz de Johannes Andersson, se prolongarían durante sus dos siguientes temas, “Leviathans” y “Nightbound”. Por suerte y en qué momento, esos problemas desaparecieron justo cuando sonaba uno de los temas míticos de la banda y uno de mis favoritos, una “Melancholia” que lejos de ser melancólica fue técnicamente impecable, y levantó al público de una manera que no se había visto aun en lo que llevábamos de velada.

Técnicamente, los suecos son una delicia auditiva, el empaste casi perfecto de sus guitarras con el bajo y la tétrica voz de su líder y la muy buena batería de Oscar Leander hicieron un concierto, aunque breve, espectacular.

Cerraron su aportación a la noche con “Hamartia”, “Funeral Pyre” y “Strange Gateways Beckon”, dejando a muchos de los asistentes con ganas de más y a un servidor con la eterna pregunta de ¿para cuándo una gira como cabezas de este grupo maravilloso?

Si veis el titulo de esta crónica veréis que hay dos conceptos claros: Misa Negra y sonido extremo. Vamos a empezar con el sonido extremo, y quién mejor para traer ese sonido que el legendario padre de Immortal, el siempre hilarante, pero increíblemente talentoso Abbath.

Abbath

Tengo que reconocer que tenía cierto miedo por cómo saldría Abbath al escenario después de sus “problemillas” con la botella en anteriores shows, pero no tardó ni diez segundos en quitármelos de un plumazo. Eso sí, previa típica y ya clásica entrada cayéndose por el escenario guitarra en mano incluida.

La leyenda de los de Bergen, tanto como la de su tierra para el género, se cimenta sobre el sonido. Si escuchas sonido extremo y black metal tu cabeza viaja hacia los parajes de Noruega, Bergen y hacia Abbath e Immortal, un tándem que obviamente se dejó ver en la hora y poco de actuación que comenzaba con “Winterbane”, un puñal que entraba sin miramientos en los oídos de los allí presentes presagiando una descargar incesante del puro sonido del black metal clásico.

Siguieron temas propios de la banda como “The Artifex”, “Dread Reaver” una maravillosa “Hecate” en la cual se vio al Abbath más participativo con el público, saludando y chocando puños, gesto de agradecer en una personalidad de su calibre, la verdad. Seguimos la ventisca del norte justamente con “Beyond the North Waves", la primera de las varias covers de Immortal que ya empezaban a poner al respetable en el modo clásico cien por cien. Para cerrar su etapa post-Immortal llegaron “Acid Haze”, “Dream Cull” y “Bridge of Spasms”.

Quedaban tres joyas: la primera, una “Warriors” de la banda I, otra de las bandas de Abbath, que dejaba paso al colofón final, dos de las mejores canciones (para mí) no solo de Immortal sino de la historia del black metal clásico, como son “In my Kingdom Cold” y el cierre de “Tyrants”, que nos dejaba casi sin fuerza en la voz y en los cuellos para lo que venía.

Watain

El otro concepto que he descrito es el de Misa Negra, y eso es exactamente lo que hace Watain, sin riesgo a equivocarme creo que no solo es uno de las bandas más en forma del black metal, sino de todo el metal extremo, no teniendo nada que envidiar a grupos como Behemoth, que quizá son ahora mismo la punta de lanza del género en popularidad.

Antorcha en mano, aparecían los suecos tras el impresionante despliegue escenográfico montado para la ocasión: altares satánicos con huesos, cruces invertidas con fuego, un estandarte con su símbolo, el tridente y dos serpientes. Con una ritualidad pasmosa los miembros de la banda fueron encendiendo cada uno de los fuegos que perdurarían durante todo el concierto. “E”, Erik Danielsson, cantante de la banda, salía con un corpse paint o maquillaje homenaje al mítico cantante de Mayhem, Per Yngve Ohlin “Death”, que los puristas del género (como el que redacta estas lineas) apreciamos y nos emociona.

Con un signo de la cruz invertida empezaba la Misa de Watain con un “Ecstasies in Night Infinite” de su nuevo álbum, 'The Agony & Ecstasy of Watain', con un sonido muy bueno y una brutalidad digna del sonido más extremo del género.

Watain

“Black Salvation” y una de mis favoritas de la banda, “The Howling”, retumbaban como cañones por toda la sala Mon haciendo entrar en ese ambiente de misticismo y total obnubilación que hace al público vivir una experiencia realmente irrepetible. La liturgia que le pone la banda a cada movimiento, a cada gesto hacia los símbolos satánicos a los que guardan culto te hace realmente olvidar que es una actuación y vivir el momento como algo ritual.

A estos temas siguieron “I am the Earth”, “Leper´s Grace” y “Devil´s Blood”, que como dice su estribillo: "La sangre del diablo, la maldición de la salvación", y dicho y hecho, con un recipiente en la mano, “E” se arrodilla frente al altar de la banda, del cual se levanta y sin ningún reparo salpica esa sangre diabólica al público dejando a más de uno con cara de sorpresa.

Con “Serimosa” se cerraba el primer acto de la misa de Watain, que tras una muy breve pausa dio lugar al cierre de la noche con tres temas brutales como las tres puntas del tridente de esta pedazo de banda, como fueron “Before the Cataclysm”, “Angelrape” y para terminar un “Malfeitor” que terminó con las fuerzas, pocas, de los asistentes entre moshpits, headbangings y gritos.

Cerró el ritual la banda con un respetuoso saludo por parte de los miembros a todos los estandartes y símbolos que seguían luciendo el fuego, que esperamos que vuelva a arder muy pronto, ya que significará que la Misa Negra de Watain está de vuelta en nuestro país.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Un puto placer haberme leído parte de la crónica hacia los potentes conciertos que dieron estas 4 pedazos de bandas en la Mon Madrileña a base del mejor Black Metal y donde todas estuvieron a la altura. Un honor que esta gira conjunta haya pasado por nuestro pais.

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