Crónicas
The Maine + Stand Atlantic en Madrid: Una nueva conquista
«Sin duda la interacción con el público de este concierto estaba siendo extraordinaria, es una banda que sabe que se debe a sus fans y lo da todo en los conciertos para que sea una experiencia completa para los asistentes»
Sala Independance, Madrid
Texto y fotos: Daniel Claudín
The Maine vuelven a conquistar Madrid con una entrega a su público impresionante.
Horas antes del comienzo del concierto ya había decenas de jóvenes reunidos en la puerta de la madrileña sala Independance para ver a los iconos adolescentes The Maine.
Tres años después de su anterior visita y con un disco nuevo bajo el brazo, ‘You are OK’, la expectación estaba por las nubes, lo que hizo que la sala se presentase casi llena desde primera hora para ver también a los australianos Stand Atlantic.
La banda australiana liderada por Bonnie Fraser se presentaba por primera vez ante el público español, calentando el ambiente para la actuación fuerte de la noche, pero con un ejército propio de fans, algo lógico teniendo en cuenta que la banda de pop-punk lleva seis años de recorrido, aunque no se publicase su primer LP hasta 2018, ‘Skinny Dipping’, precedido de dos EPs que les pusieron en el punto de mira como una banda emergente de la que estar pendiente desde el primero de ellos en 2015, ‘A Place Apart’.
Comenzaron su enérgico show con “Lavender Bones”, el primer single que se publicó de ‘Skinny Dipping’, justo cuando su carrera dio un salto al firmar con Hopeless Records, seguido de “Speak Slow” y de la propia “Skinny Dipping”.
Dando una vuelta de tuerca al repertorio, Fraser y los suyos se remontaron a 2017, cuando publicaron el EP ‘Sidewinder’, tocando “Chemicals” en una sala en la que no dejaba de llover gente haciendo stage-diving a pesar de las quejas del público más joven, al final es un concierto de pop-punk, entra dentro de las posibilidades.
Volvieron a la actualidad con “Shh!”, single publicado este mismo año, “Lost My Cool” y “Clay”, antes de atacar con otro single (esto huele a disco nuevo), “Hate me (Sometimes)”, y cerrar una primera actuación española con “Coffee at Midnight”, canción que en 2017 les lanzó a otro nivel musical y que ya acumula más de medio millón de reproducciones en Youtube.
Volverán con su disco nuevo y estaremos ahí para verlo.
Llegaba el momento grande de la noche, la sala Independance desprendiendo sudor por todos sus poros después de la descarga de Stand Atlantic seguía recibiendo gente deseosa de ver a los míticos The Maine trece años después de su formación en Arizona.
No se hicieron mucho de rogar y entre los gritos de la gente y una cuenta atrás proyectada en una pantalla en la parte trasera del escenario comenzó a sonar “Slip the Noose”, seguida de “My Best Habit”, dejando claro que lo que venían a hacer esta noche era presentar su nuevo disco.
Obviamente no podían no tocar los temas antiguos, y antes de seguir con el nuevo álbum repasaron “Like We Did (Windows down)”, del disco ‘Pioneer’ (2011), “Inside of You” del ‘Black & White’ (2010), y “Don’t Come Down” de su anterior disco, ‘Lovely Little Lonely’ (2017).
El ambiente no podía estar más caldeado en ese momento, la banda al completo estaba demostrando una entrega brutal que contagiaba al público, y de un rincón a otro de la sala no había más que gente bailando y disfrutando de un gran y esperado concierto.
Llegaba el momento de volver a “You are OK”, justo antes de que en “Am I Pretty?” el carismático frontman John O’Callaghan se lanzase al foso para cantar con su público, que no podía contener la euforia. En ese momento decenas de móviles levantados grababan el momento y con la linterna realzaban las pobres luces de la sala y nos permitían encontrar al cantante entre la muchedumbre.
Seguía el ambientazo entre el público cuando O’Callaghan agarró una guitarra acústica y frenaba el ritmo frenético del concierto a la vez que sus compañeros de banda desaparecieron para interpretar “(Un)lost”, coreadísima entre todos, una de las canciones más influyentes de ‘American Candy’, disco que llegó a estar en el Top 10 de ventas de rock en Estados Unidos.
Entre broma y broma, comparaciones con My Chemical Romance y un momento en el que la banda aceptaba peticiones de covers donde tocaron parte de “All the Small Things” de Blink-182, la noche estaba llegando a su fin.
“I Must Be Dreaming” Y “Black Butterflies & Déjà vu” (personalmente una de las canciones que más me gustaron de toda la noche), abrían paso a la traca final del concierto, no sin antes “reprimir” a un fan por estar usando constantemente el móvil, aunque realmente, lo que parecía una reprimenda acabó siendo una invitación a ese mismo fan para subirse al escenario a cantar con O’Callaghan, sin duda la interacción con el público de este concierto estaba siendo extraordinaria, es una banda que sabe que se debe a sus fans y lo da todo en los conciertos para que sea una experiencia completa para los asistentes.
“Numb Without You” anunciaba el final justo antes de que “Flowers on the Grave”, que además del concierto cierra su último disco, hiciese lo propio, dar por finalizado un show de absoluta calidad y altura.
Esperemos que no tengan que pasar otros tres años para que los de Arizona vuelvan a cruzar el charco hasta nuestro país.
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1 comentario
A su manera cada banda brindo dignas actuaciones en dicha sala madrileña presentando lo nuevo por parte de cada una.