Crónicas

Tahúres Zurdos: Una chica fuerte

«Un repertorio vigoroso cargado de palabras para las que parece no haber pasado el tiempo, pues relatan problemas que todavía permanecen en la sociedad. Al contrario que las hadas, las chicas fuertes realmente existen, no se suelen dar aires de grandeza ni llevan alas para volar, pero podrían llevarse por delante a cualquiera “cuando las quieren tocar”»

Sala BBK, Bilbao

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

El mundo jamás se recuperará de aquella apabullante demostración de empoderamiento femenino que supuso la mítica danza de Salma Hayek en ‘Abierto hasta el amanecer’. Una diosa imperial que se pasea en toda su magnificencia acompañada de una serpiente mientras los hombres se quedan petrificados a cada movimiento antes del sublime éxtasis en el que gotea whisky por su pierna y el personaje interpretado por Quentin Tarantino lo lame como si le fuera la vida en ello. Migajas de una deidad superior con las que se conforman los simples mortales, seres abyectos indignos de una belleza tan sobrenatural. El poder absoluto desatado en una cabellera eléctrica.

Pero la fortaleza cada fémina la demuestra de una manera distinta. Y si existe alguien en el panorama patrio que lleva luchando con uñas y dientes contra una enfermedad renal esa es Aurora Beltrán, líder de los ahora reactivados Tahúres Zurdos. Ya nos dijo en “Invicta” que podrá estar “debilitada quizás, pero jamás vencida”. Porque es en tales lances donde se torna necesario hacer de tripas corazón para tirar hacia adelante. Mantener la fe por muy negra que se presente la situación.

¿Quién iba a imaginar que volveríamos a ver a Aurora y Lolo Beltrán juntos de nuevo sobre un escenario más de una década después de anunciar la separación de Tahúres Zurdos? Cierto es que cosas más raras se han visto, y más en esta época donde los regresos de viejas glorias están a la orden del día. El milagro se obró gracias a un concierto benéfico ofrecido durante el pasado verano. Y el gusanillo debió de picarles durante los ensayos porque a finales del 2019 ya se anunciaba el regreso por todo lo alto del combo navarro. Hasta que los dedos sangren, como reza el cartel de su próximo concierto del 18 de abril en la sala Mon madrileña.

Antes de recalar en la capital del Estado, pudieron desfogarse a gusto con un recital con el papel agotado en la sala BBK de Bilbao. Una fecha que la propia Aurora anunció que recordaría por la desmedida entrega de los fieles, que además le lanzaban elogios cada dos por tres. Lo mínimo que se merece una señora empeñada en que saliéramos del recinto con una sonrisa en la boca, a pesar de ciertas complicaciones iniciales, como luego relataremos. Que le hagan un monumento ya a esta luchadora nata.

Que aquel evento de Tahúres Zurdos gozaría de una atmósfera especial lo constataría ese inicio de poner pelos de punta con el “Five Years” del maestro Bowie. Touché, así de primeras. La voz de Aurora sonó impecable ya desde el principio y además reveló a una banda en muy buen estado de forma, unos veteranos que no dudaban en entretener al personal si la situación lo exigía. Ojalá se animen también a grabar algún disco de estudio porque poseen química para regalar.

“Invisible” nos puso el alma de nuevo en un puño antes de que Aurora nos contara que había una canción que “a YouTube no le mola”. Estaba hablando, en efecto, de la explícita “La puta”, que fue escrita hace ya un tiempecito y sigue valiendo para describir “lo que siente una mujer cuando viene un tío con su pasta a follársela”. Sin pelos en la lengua. Tal vez en un arrebato de nostalgia alguien se acordó de las fotos de Tahúres de los ochenta y pidió que se pusieran “las chupas”. Una ocurrencia que el grupo se tomó con humor, en especial la carismática vocalista cuando dijo que “no la chupamos, y menos a estas horas”. Lolo, por su parte, con gestos dio a entender que todavía conservaba aquella vetusta prenda en su armario.

El poso reivindicativo fue subiendo a lo largo de la velada como cuando antes de “El Manual” se acordó de esa Declaración Universal de los Derechos Humanos que la mayoría de países se pasan por el forro, “uy, cómo se cumple”, ironizó. Y en “Lo peligroso” el recuerdo se dedicó a Rosendo Mercado, encargado precisamente del punteo en dicho corte. Pero de manera abrupta Aurora se ausentó de las tablas mientras los miembros restantes improvisaban un blues antes de decantarse por ritmos más latinos. Los gritos de las cotorras durante ese breve intervalo nos devolvieron a la fría realidad.

A la vuelta, Aurora confesó que andaba “bajita de defensas, pero no quería que lo notarais”. Al riñón que le habían trasplantado recientemente hubo que sumar una bronquitis que no se percibió ni un ápice en sus cuerdas vocales. Haciendo gala de esa chulería inequívoca suya, de mujer de armas tomar, restó importancia a la inesperada pausa soltando a la concurrencia: “Pero vamos a seguir, qué hostias”. Una actitud de superación alabada por el respetable con una tremenda ovación.

“Nieve negra” era otra de las piezas que debería sonar aquella noche sí o sí, al igual que la impecable “Azul”. La voceras tiró de acústica para recuperar “Afiladas palabras” antes de que rememoraran su querencia por el rock americano en “Lujuria”, con el preceptivo slide, por supuesto. “¡Qué bien estamos para pasar de los 50!”, dijo Aurora con entusiasmo antes de que el bajista se preguntara por lo que se hacía durante las noches. Una ocasión perfecta para arrancarse con esa soberbia adaptación en castellano del “Because The Night” de Patti Smith, solo una vocalista como la de Tahúres Zurdos podría otorgar la dignidad suficiente a semejante himno de la poeta del punk.

Y todo un emblema del empoderamiento femenino debería considerarse el clásico “Chicas fuertes”, crónica de una lucha que todavía sigue a día de hoy, a pesar de que “quieren que vayamos para atrás”, según afirmó la cantante. Uno de los aspectos que más llama la atención de las letras de Tahúres es que mantienen plena vigencia llegado el siglo XXI, ahí teníamos “Planeta ruido”, que presagiaba en cierta manera ese futuro aterrador plagado de zombis pegados a la pantalla del móvil, peste total de nuestro tiempo. Ni en los conciertos descansan.

Otro de los caballos de batalla de Aurora apareció en “La caza”, sobre la costumbre de matar jabalíes que impera en su pueblo, tal y como nos relató. “Espero que a mis conciertos no vayan cazadores”, lanzó a modo de advertencia. “Nada que decir” sirvió para despedirse con galones de las tablas y afrontar unos bises más que generosos que se abrieron con “El chico de la mirada asustadiza”, crítica descarnada a las gilipolleces que hacen algunos machos cuando se reúnen en manada.

Los gritos a pulmón se elevaron con “Una noche de amor” antes de que se sumergieran otra vez en su vertiente más americana con “No dispares” y cierto rollo a lo Neil Young. El epílogo estaba clarísimo que llegaría con esa sincera declaración de amor por la música llamada “Tocaré”. “¿Me ayudáis?”, pidió la cantante con falsa ingenuidad. La multitud se entregaría como si se tratara de una cuestión vital. Un ejército dispuesto a tomar las armas si hiciera falta.

Pues se cascaron un par de horas como señores en un estado que ya quisieran otras bandas jóvenes. Un repertorio vigoroso cargado de palabras para las que parece no haber pasado el tiempo, pues relatan problemas que todavía permanecen en la sociedad. Al contrario que las hadas, las chicas fuertes realmente existen, no se suelen dar aires de grandeza ni llevan alas para volar, pero podrían llevarse por delante a cualquiera “cuando las quieren tocar”. Aurora es una de ellas.

 

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Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • Juandie dice:

    Potente directo a su manera el que se marcaron una de nuestras bandas mas históricas como son los navarros TAHURES ZURDOS a través de esos grandes temas rockeros y melancólicos que siempre se han marcado. Estaria de puta madre que se currasen un futuro álbum de estudio porque todavía atesoran calidad.

    • Fer dice:

      Seria muy bueno que hiciesen un álbum nuevo.
      Nosotros los vimos en el Zentral y fue muy emotivo por ser el regreso. Este también fue un gran concierto

  • Sr. Rock dice:

    Grande Aurora y Tahúres Zurdos. Aunque echo de menos en su actual set list algunos de sus mayores éxitos, como "Que entre la luz", "Miles de besos" o su versión de Murray Head, que sonó muchísimo, "Dime que no".

  • Ignacio Fernández Sánchez dice:

    La vuelta de los tahúres a los escenarios es sin duda una noticia genial. Los e podido ver varias veces y está será otra más. https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2756929704398172&id=306074562817044&fs=0&focus_composer=0#!/photo.php?fbid=2681583325288553&id=100003107359968&set=a.671541959626043&source=57&refid=52&__tn__=EHH-R

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