Crónicas
Jethro Tull: Homenaje a la historia del rock progresivo
«Ian Anderson mostró estar en un perfecto estado de forma, moviéndose por todo el escenario con su personalísima forma de actuar, sus gestos más característicos, tocando la flauta sobre un solo pie y derrochando ese carisma tan especial que siempre ha poseído»
16 marzo 2022
Teatro Circo Price, Madrid
Texto: Mariano Muniesa. Fotos (UK): Nick Harrison
Cuando una banda atraviesa los 50 años de trayectoria y todavía conserva poder de convocatoria, hace giras mundiales y sigue sacando discos, como además es el caso del excelente ‘The Zealot Gen’, que se sitúan en el top de ventas en varios países, no es por casualidad. El trabajo, la profesionalidad, el amor por la música y el talento creativo es lo que está siempre detrás del éxito y la permanencia de esa banda. Jethro Tull, o más concretamente su líder y fundador Ian Anderson, demostraron todo ello en su magnífico concierto del pasado miércoles 16 de marzo en el Teatro Circo Price de Madrid.
Ante una audiencia en su mayoría compuesta generacionalmente por fans que con toda probabilidad ya eran fans de Jethro Tull en los 70, aunque también se veía público más joven, el concierto se planteó en gran medida como un homenaje a la historia del rock progresivo. Desde que se apagaron las luces y se encendió la pantalla led al fondo del escenario, antes de que Jethro Tull salieran al escenario se proyectó a modo de intro un collage en el que fue fácil reconocer imágenes, breves fragmentos de videos y portadas de discos de las formaciones más características de los años dorados del género en la década de los 70, que iban de Emerson, Lake & Palmer a Rush pasando por Gentle Giant, Focus, Genesis o Pink Floyd, para terminar con una imagen del propio Anderson haciendo gala de su siempre peculiar sentido del humor dándose la bienvenida a sí mismo en el escenario.
Los Tull que aparecieron con Anderson sobre el escenario del Price fueron Joe Parrish en la guitarra, Scott Hammond en la batería, David Goodier en el bajo, y John O’Hara en los teclados empezando la velada con una pieza que nos retrotrajo a los comienzos de la historia del grupo: “Nothing Is Easy”, de su ‘Stand Up’ de 1969, que de inmediato me trajo a la memoria aquella actuación histórica de Jethro Tull en el Festival de la Isla de Wight de 1970 que tantas veces he visto en el DVD que se comercializó hace algunos años. Seguiría “Love Story” e inmediatamente después Anderson anunció que íbamos de viaje a 1972… en cuanto cogió la guitarra acústica y empezó a cantar aquello de “Really don't mind if you sit this one out…” buff, debo confesarlo: como decía Johan Cruyff, “la gallina piel”.
Ya en estas primeras canciones, además de encontrarnos con una banda muy bien estructurada, muy sólida, Ian Anderson mostró estar en un perfecto estado de forma, moviéndose por todo el escenario con su personalísima forma de actuar, sus gestos más característicos, tocando la flauta sobre un solo pie y derrochando ese carisma tan especial que siempre ha poseído. Por supuesto, Ian Anderson tiene 74 años y su voz ya no es ni mucho menos la de antaño, es quizá la única reserva que se podría formular sobre su actuación, pero cuando un artista a su edad – que ya es un privilegio que siga conservándose capaz de salir de gira- lo da todo en escena como Anderson, y además esta vez sin cantante de apoyo como en otras ocasiones, como por ejemplo la última vez que le vi en los conciertos de verano del Botánico de Madrid, entiendo que hay que poner muy en valor el espectáculo que es capaz de poner en pie cada noche.
Tanto en esta primera parte del show, como en la segunda –hay una pausa de unos 15-20 minutos- el set va a ser esencialmente una colección de clásicos, entre los cuales no faltó obviamente “Living In The Past”, me sorprendió y me agradó mucho su interpretación de “Black Sunday” -¡qué magnífico álbum era aquel ‘A’ de 1980 a pesar de lo denostado que fue por la crítica!- muy intensa y muy potente, a la cual no le fueron a la zaga “Hunt By Numbers”, introducida por Anderson con una historia sobre su pasión por los gatos, la siempre agradecida “Bouree”, y como cierre del primer tramo, “My God”, muy aplaudida por el público.
Personalmente, esperaba que en esta segunda parte del concierto hubiera más canciones de ‘The Zealot Gen’, puesto que es en cierto modo el telón de fondo de esta gira y es un auténtico discazo, con temas de una calidad extraordinaria, pero sin embargo y tras “Wicked Windows”, la única canción que nos ofrecieron de su nuevo disco fue la que daba título al álbum, “The Zealot Gen”, tal vez porque, como dijo Anderson dirigiéndose al público, ha entrado en el Top-10 de ventas en países como Estados Unidos o Alemania, mientras en España se ha quedado en el puesto 17. Aunque también nos dijo que no era culpa nuestra: “Don´t worry, it´s not your fault”, aseguró. En cualquier caso, temas como “Mrs. Tibbets” o “Jacob´s Tales” no hubieran desentonado en absoluto en un concierto como este.
Hacia el final, una emotiva “Songs From The Wood”, una versión muy cambiada y original de “Aqualung” y la inevitable “Locomotive Breath”, la banda se despidió dejando en general un muy buen sabor de boca y la sensación una vez más, de haber podido asistir a todo un evento en el que uno de los músicos más destacados de la historia del rock nos regaló una inolvidable velada.
- Entrevista a The Dire Straits Experience: “Nunca olvidamos que la historia de Dire Straits terminó en España” - 12 noviembre 2024
- Entrevista a Juan José Castellano (Guitar Legends Hall): “El museo no es un espacio estático, queremos que tenga vida y que pasen cosas en él” - 7 noviembre 2024
- Crítica de Sínkope: Creer y luchar - 31 octubre 2024
2 comentarios
Pedazo y extenso resumen hacia el gran concierto que se marcaron los históricos JETHRO TULL a base del mejor Folk/Rock y en especial presentando su nuevo álbum de estudio y que mejor lugar para presentarlo que uno de los mejores y más históricos recintos de nuestro pais como es el Price madrileño donde tan grandes bandas de nuestro pais y de fuera han pisado su escenario.
Juandie... A ver si eres capaz de hacer un comentario sin adjetivos. Jajajaja.