Crónicas
Canallas: Nuevo baile
«Canallas triunfaron y gustaron a lo grande. Están de vuelta y ojalá que dure, porque el rock madrileño los añoraba»
Sala Mon, Madrid
Texto: Javier Pérez. Fotos: Sandro Santos
Una de las bandas fetiche de toda una generación, un grupo que cuando saltó a escena todo el mundo apuntó como sucesores de lo que había, decide, 16 años después de despedirse de los escenarios, volver. Pasen y vean.
Si a finales del siglo pasado hubo un grupo que puso de acuerdo a casi toda la prensa del momento, ese fue Canallas. Rápido se situaron en segunda fila, y por méritos propios. Tres discazos, directos engrasados, y un mundo por delante. Desconozco los motivos, pero no terminaron de despegar, y en 2003 se despidieron en su casa, en Madrid, grabando un directo que dejarían como legado.
Sin embargo, para gozo de muchos, los astros se han alienado para traerlos de vuelta y decidieron hacerlo de nuevo en casa, lógico. Pero ojo, en el primer puente de la temporada, aún así, lleno cómodo que nos sirve a todos.
Superadas las 21:30h se apagan las luces y se encienden los sueños, las ilusiones, las nostalgias, y supongo que quizá también algunos miedos. El openning de ‘La Pantera Rosa’ pone sobre la tarima a unos Canallas que quieren hacer la presentación directa y sentimental, pero se enredan quedando lejos de conseguirlo. “Protesta” es la encargada de girar los engranajes con una respuesta multitudinaria y ruidosa por parte del respetable. “Aprovecho la presente” gusta, viene bien ejecutada y su cadencia ayuda a enganchar a la masa. “A mí me gusta así” te enreda más por la caña que lleva dentro que por el gusto común, y en “Vámonos” los pogos se hacen poderosos.
Es “El color” la primera que aflora sentimientos mas ñoños, idónea para acompañar en posición a “Dame el hocico”, donde Luter, compañero de fatigas en tiempos remotos, se sube a las tablas para, con su particular timbre, engrandecer sobremanera un tema que de por sí ya pintaba bien. Entre medias cuelan “No nos vais a parar”, que aún habiendo lucido más antes o después, siempre se agradece.
Tras una primera fase de bolo sin peros encadenan “Poco a poco”, la “historia de amor y drogas” que es “Contigo y sin ti”, y reciben a Fernando Ponce de León de forma inesperada. Cuando le dicen que ahora no era su turno, se va por donde había venido. “Apártate” y “Si me quieres escribir”, con Natalia de Casa de Fieras completando la voz de Michel, cierran un apartado que no me moló tanto, quizá porque precedió a dos de mis favoritas: El “Hasta de perfil” de Rosendo y “No nos valen”. La segunda levanta insultos contra la alcaldía de Madrid (la de antes y la de hoy) y se celebra como lo que es: de lo mejor de la cosecha. Y en la del maestro de Carabanchel, en la que Molinera se despista, probablemente imbuido en el ambiente general, nos recuerdan que la grabaron para aquel viejo homenaje del siglo pasado que llamaron ‘Agradecidos… Rosendo’.
La corrosión de “Dale acción” no cala del todo; sin embargo, la introducción que se marca, ahora sí, Fernando Ponce con la flauta travesera más la melodía propia de una coplilla ganadora como es “Si hay que okupar”, devuelven el fervor extremo.
La reivindicación histórica nos trae de la mano a “Bella Ciao” y “La Tarara”, con apertura de flauta y guitarra española incluida, justo antes de cortar el grifo con “Cervecita fría” y la brutal “Que nos quiten lo bailao”.
Para los bises se guardan “Dime por qué”. ¿En qué momento a la hora de montar el repertorio deciden que aquí va que ni pintada? Me extrañó muchísimo; a mí, y a todos. “Himno de riego” sí funciona mejor, y Ponce vuelve a tomar tablas para, con la gaita, acompañar el arranque de “El cura”, brochazo final de la obra aprovechado para presentar a la banda y contarnos cómo habían llegado hasta aquí.
Evidentemente la vuelta de Canallas es motivo de celebración, y también imagino que juntarse por primera vez en directo tras 16 años conlleva sus lagunas, pero pienso que, si vuelven en serio, tienen que hacerlo a por todas. Los devaneos de unos y otros no digo que no tengan su punto, pero siempre que no se abuse. Y vale, entiendo que haya letras que ahora ya no se las crean, como contaron a Muniesa en Rock Star en la previa de este escrito, mas a veces el show debe continuar. No sobró casi ninguna, o al menos digamos que se pueden colocar dándole una vuelta al setlist, pero sí que faltaron. ¿Cuáles? “Bolingas asociados” seguro que a casi todos los presentes, y “Sólo nieva en Baqueira” y “Mientes” a mí, pero ese ya es mi problema.
Que no te engañen estas últimas líneas: Canallas triunfaron y gustaron a lo grande. Están de vuelta y ojalá que dure, porque el rock madrileño los añoraba. Y yo también.
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2 comentarios
La verdad que los históricos CANALLAS para nuestro rock potente y de calle esta de puta madre que hayan vuelto como banda y menuda pedazo de banda que la componen. Gran concierto en una de las mejores salas de la capital ante sus paisanos.
Fue su segundo concierto, volvieron en caceres hace un mes y fue tremendo..ritmo y calidad con un publico volcado con ellos...ojala sea por mucho tiempo