Crónicas
Talco + Ebri Knight: El ganador es Talco
« Tanto la banda como la gente se lo pasa en grande compartiendo escenario»
2 marzo 2018
Sala But, Madrid
Texto y fotos: Alejandro García Aguejas
En el fin de semana que se entregan los Oscars y con su último álbum llamado ‘And the winner isn’t…' no cabía otro titular que este y además es cierto. Talco es muy querido en España, no muchos grupos son capaces de tocar dos veces en la sala But debido a la alta demanda. Le acompañó la banda catalana Ebri Knight, que ya abrieron para Talco hace dos años cuando los italianos sacaron su anterior disco.
Ebri Knight dio un señor concierto con una veintena de canciones en algo más de una hora. También ha sacado disco hace poco: ‘Guerrillera’. Abrió el concierto con “Carnaval”, “Mai Més” y “Venim”. Hubo mensajes reivindicativos a favor de los raperos recientemente condenados a cárcel y en contra de la represión. También hubo grandes pogos, baile de instrumentos y mucha diversión. Mientras, iban cayendo las canciones sin descanso como “El pueblo und”, “Johnny & Hills” o “Viva la Vª”.
Su música de estilo folk-rock recuerda a las tabernas irlandesas y aunque puede que no entiendas la letra o no conozcas al grupo, la alegría de sus melodías hace que te pongas a bailar. Terminaron con “Vientos del pueblo” (Miguel Hernández) y “Viuerm Lliures”.
Con la sala llena hasta la bandera, Talco comenzó con “Onda inmobile”, “Tarantella dell'ultimo bandito” y “L’Odore della morte”. En estas canciones el sonido no era el mejor; se escuchaba la batería por encima de las guitarras y de los instrumentos de viento, pero se compensaba viendo a Rizia (trompetista) y Tuscia (saxofonista) saltando como locos.
El sonido iba mejorando con las canciones futboleras “La mano de Dios” o “St Pauli”. El primer parón fue para que subiera al escenario un fan para pedir matrimonio delante de todos a su novia. El concierto continuó con “Bella Ciao”, “Il Tempo” o “El sombra”.
Los presentes se subían al escenario a bailar y cantar con la banda. El de seguridad intentaba mantener un orden, pero pronto se dio cuenta que eso era incontrolable. Es un concierto de ska-punk y tanto la banda como la gente se lo pasa en grande así.
En “Danza dell’ autumne rosa” me hubiera gustado que la tocaran en su versión española que está incluida en la edición deluxe del último álbum. Para el final tocaron “Matematica idea” y “Domingo road”. Mucha confianza en dejar canciones de su último disco en la recta final del concierto, pero el público recibía estas canciones como si no hubiera pasado una semana desde su publicación.
Terminaron con ”Tortuga”, “La torre” y “Gran gala”… y los presentes se volvieron a subir hasta el punto que había más gente arriba que abajo. Aprovecharon para darse abrazos, grabar vídeos, hacerse selfies…con los ganadores de la noche.
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