Ghost
Prequelle
Loma Vista Recordings (2018)
Por: Javier García Hualde
9.5
Lleva siendo costumbre, ya desde 2010, ver cómo la banda sueca Ghost crece sin parar, reinventándose constantemente y escalando hacia la parte alta de los carteles de todos los festivales internacionales. Tobias Forge y sus Nameless Ghouls vuelven con fuerza con este ‘Prequelle’, demostrando que son el presente y el futuro del hard rock internacional.
Sin salirse de su estilo, este trabajo nos muestra a unos Ghost cercanos a unos sonidos un tanto más poperos y pegadizos, pero no por ello peores. El álbum comienza con la intro “Ashes”, que suena oscura, con una niña cantando una canción infantil. Al más puro estilo de una película de terror, da paso a unos breves riffs de guitarra y teclado que nos preparan para “Rats”. De este tema hay poco más que se pueda decir, salvo que es uno de los más potentes del álbum. Los coros son alucinantes y la canción ya ha calado entre los fans. Un puntazo. Le sigue “Faith”, que empieza con un punteo en el que se acaban doblando las guitarras y un riff bastante duro. No es el mejor corte del álbum ni de lejos, aunque gana mucha fuerza en el estribillo y en los solos. El tema recuerda mucho a los Ghost de los 2 primeros álbumes. El siguiente número es “See the Light”, muy melódica, con mucho protagonismo del piano y un solo de teclado que le aporta un sonido muy característico y propio de la banda. Pasamos a la instrumental “Miasma”, que, una vez más, me trae ‘Opus Eponymous’ a la cabeza y me recuerda a “Genesis”. Sería injusto decir que este corte languidece a su lado tan pronto, habrá que darle más tiempo y escuchas. Sin embargo, hay que reconocer, desde ya, que es un tremendo instrumental. La compenetración entre los teclados y las guitarras, especialmente en los solos, es magistral. El saxofón final le da un toque ochentero realmente delicioso a la canción.
Llega “Dance Macabre”. Desde mi punto de vista es, sin duda, el mejor tema de todo este disco y una de las mejores canciones que Ghost ha compuesto en los años que lleva en la escena. Con leves recuerdos a lo que podría ser un hit, una vez más, ochentero de la radio, no pierde la esencia del hard rock propio de la banda, pero, al mismo tiempo, es pegadiza hasta la médula, tiene muchísimo ritmo e infinitas posibilidades en directo. Por algo es el segundo single del plástico.
“Pro Memoria” tiene la introducción instrumental que Ghost ha usado durante toda la promoción de su disco. A modo de balada acompañada de un órgano al principio y de piano y teclados durante el resto de la canción, este es otro de los temas que hacen que el disco merezca tanto la pena como lo hace. Los solos de guitarra y la voz de Tobias Forge, encarnando a Cardinal Copia, tampoco se quedan atrás. La canción vuelve a acabar con unos pegadizos coros que seguro serán bien usados en su gira en directo.
“Witch Image” se presenta con unos teclados más ligeros, más guitarras en limpio y hasta un leve recuerdo a la música celta. Las guitarras dobladas vuelven a aparecer una vez más en un solo impecable. Esta canción deja respirar un poco al disco tras el corte anterior y nos deja llegar con fuerza hasta el siguiente tema.
La instrumental “Helvestesfonster”, aparte de tener un nombre complicadísimo de pronunciar, da una vuelta de tuerca a la propuesta del redondo. Parte de la primera mitad de la melodía es muy similar a la de “Pro Memoria”, pero, una vez más, con el sonido “celta” de lo que parece ser una flauta –que ya aparecía en el tema anterior- y un piano. Este último sirve de conector para la siguiente parte de la canción, algo más barroca y recargada con más presencia de la guitarra. Sin embargo, el track vuelve a acabar con un teclado muy suave y unos rasgueos que nos vuelven a trasladar a tierras nórdicas.
Todo esto engancha con la última canción del álbum -y la más corta, si no contamos la introducción- “Life Eternal”. Una última balada, quizás la más emotiva del disco, en la que el maridaje de la voz con los teclados es perfecto. Muy efectista, pero al mismo tiempo no tan barroca como temas anteriores, se convierte en un broche de oro para cerrar el álbum.
En resumen, el nuevo trabajo de los Ghost se adentra en sonidos diferentes a los que habían explorado hasta el momento, pero sin perder su esencia ni su calidad. Este álbum es toda una experiencia y repleta de canciones para el recuerdo. Espero con ganas ver qué más tienen bajo la manga Forge y su compañía de fantasmas sin cara. El futuro se les antoja brillante.
Ghost actuará el próximo 12 de julio en el Resurrection Fest de Viveiro (Lugo).
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2 comentarios
A mi me ha gustado mucho.Me ha descolocado un poco que sea más "pastelero",me encantó Rats y esperaba algo parecido del disco,pero me ha acabado atrapando las fantásticas melodías de los temas.Tambien le veo algun toque "prog" que me gusta,aunque como digo algún tema un poco más heavy podían haber sacado.Buen disco