Alcest
Spiritual Instinct
Nuclear Blast (2019)
Por: Alfredo Villaescusa
9
El black metal en la actualidad está sirviendo de campo de pruebas para las más arriesgadas experimentaciones, al igual que sucedió a finales de los setenta y principios de los ochenta con miles de grupos que tomaron como base el punk para las más diversas idas de olla. Si en el pasado teníamos cosas tan curiosas como The Durutti Column, Au Pairs o los imprescindibles The Fall de Mark E. Smith, hoy en día podemos encontrar tipos que mezclan sin tapujos blast beats con coros góspel, caso de Zeal & Ardor, con sintetizadores de ecos ochenteros, ahí está el prometedor proyecto Gost, o con las esencias folk del terruño y la mitología nórdica, imposible olvidar la inigualable Myrkur. Las posibilidades se antojan infinitas.
Los franceses Alcest se han movido en una onda vanguardista similar a la de las últimas bandas mencionadas, hasta el punto de que incluso podríamos hablar de ellos como auténticos pioneros de lo que se conoce como post black. En este sentido, ‘Les Voyages de l’Âme’ o ‘Souvenirs d’un autre monde’ deberían considerarse auténticas piedras angulares del género. Si ya en ‘Shelter’ sorprendieron a propios y extraños por su aproximación sin reparos al shoegaze, en ‘Kodama’ regresaron en cierta manera a sus inicios, pero sin descuidar esa incursión en otros estilos tan habitual en ellos. Y en este redondo que nos ocupa siguen mirando hacia las raíces blackmetaleras, pero aportando un mayor halo de inmediatez que su predecesor. Algo que tal vez constituya una paradoja, ya que se compone de únicamente seis cortes, media docena de obras de arte que prácticamente condensan las obsesiones musicales de ese genio llamado Neige, responsable absoluto de la composición.
De esta forma, “Les Jardins De Minuit” nos introduce de un plumazo en el sonido dominante del álbum, que por su amalgama de post rock, metal, shoegaze y black metal no es precisamente fácil de pillar. Unos coros angelicales ofician de preludio a unos riffs enérgicos que mutan sin apenas aviso antes de que los tonos susurrantes de Neige casi se fundan con una voz femenina de fondo. “Protection” también sirve de guía a la tónica habitual de este trabajo, aunque en esta ocasión prevalezca más la vertiente metalera desde el mismo comienzo. La puerta de entrada a otra dimensión.
“Sapphire” es quizás la pieza que más influencias shoegaze destila, podría hasta tratarse de un descarte de ‘Shelter’, y casi lo mismo deberíamos decir de “L’ Île Des Morts”, una maravilla onírica total con un estribillo luminoso de los de retirarse a la montaña a meditar antes de descender a las catacumbas con los gritos típicos del black. La filosófica ‘Le Miroir’ se inicia sin sobresaltos, a la manera del descanso del guerrero, a la espera de que vaya ganando en contundencia por momentos. Y la homónima “Spiritual Instinct” en sus ocho minutazos proporciona melodías impagables con voces femeninas que nos acercan por lo menos a un estado mental elevado. Para orar y alcanzar el nirvana.
Nos comentaba su líder en la entrevista que le realizamos que el yoga ocupaba gran parte de su tiempo libre. Y después de escuchar de principio a fin este portentoso resultado uno quizás debería empezar a plantearse la unión del alma individual con la divinidad. Por lo menos a la hora de componer. Lo único que realmente lamentamos es que no sea más largo, aunque ya se sabe que las mejores cosas de la vida suelen ser muy cortas. Habrá oportunidad de degustarlo en directo en el próximo Madrid Is The Dark.
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1 comentario
Quizás uno de los albumnes mas currados para los galos ALCEST y el que les situará como una referencia dentro del Black Metal Europeo. Me encanta la portada.