ROBERT PLANT PRESENTA EN LONDRES BAND OF JOY

¿Vuelve Robert al rock duro? Plant recupera el nombre del grupo que tenía con Bonham antes de entrar en Led Zeppelin y nos invita en Londres a la escucha de 'Band Of Joy', que estará el 13 de septiembre a la venta.

DESDE LONDRES: ÑAKO MARTÍNEZ

Nos invitaron de primera mano desde Universal a la escucha del nuevo disco de Robert Plant, uno de esos cantantes que en los últimos años está convirtiendo nuestro amor en odio por rechazar constantemente una gira mundial con Zeppelin. Tictac, tictac… el tiempo pasa y con su edad cada segundo cuenta.

El caso es que después del exitoso disco que grabó en 2007 con Alison Krauss la firma Robert Plant se ha revalorizado, y mucho. Por eso acudió la plana europea del sello para estar en la presentación, en la que apenas hubo presencia de medios especializados, a excepción nuestra. Alquilaron unos salones al lado de Hyde Park Corner, en el barrio de Belgravia, lo decoraron con un toque a granja americana y colgaron grandes telones con la portada del disco por todos lados. Comida asiática gratis y barra libre. Las esperanzas flotaban en el aire de que Robert hubiera decidido grabar un disco de hard rock. Ha recuperado el nombre de Band Of Joy, el grupo en el que estaba con Bonham antes de entrar en Zeppelin. Basándome en esa simple conexión me planté en un sofá a la espera de que pincharan las doce canciones. Tenía los dedos cruzados porque el rock empezara a salir de los bafles…

“Angel Dance” (una versión de Los Lobos) resultó ser un buen comienzo para el lp. Un tema rítmico (buena base de bajo y batería), caluroso, con la voz de Plant en primer plano y un sonido folkie en las guitarras. Siendo optimistas, podría haber sido uno de los temas folk del tercer disco de Zeppelin. Robert sabe darle a la versión ese sonido personal.
En el segundo corte “House Of Cards” aparece la voz de Patty Griffin, la cantante que le acompaña durante todo el trabajo. Es obvio que han intentado hacer lo mismo que con Alison Krauss. Un dueto voz masculina con voz femenina. Aunque en esta ocasión Patty tiene menos presencia, es más voz de apoyo, y lo bueno es que la voz de Robert está en primera línea durante todo el trabajo.

En líneas generales la guitarra eléctrica, un buen riff pesado, un solo en un momento determinado, etc… se echa de menos. Band Of Joy es un trabajo relajado, que si bien incluye algunas canciones de rock and roll (“You Can’t Buy My Love”), que si bien juega con el blues, es cierto que tiene un ritmo lento, con varias baladas como “I’m Falling In Love” o “The Only Sound That Matters”. En “Satan Your Kingdom Must Come Down” tira hasta de algún agudo de los viejos tiempos.

Si bien es cierto que musicalmente es un buen disco, con un sonido impecable, cristalino, con la suavidad de la voz de Plant siempre destacando, también es cierto que las esperanzas de su regreso al rock duro se desvanecen a medida que avanzan las canciones.

Cuando ya estábamos por el final de la escucha apareció Robert Plant. Chaqueta de cuero, botas de cuero, vaqueros… Estuvo un rato en la barra, alejándose de la mirada de los que no se habían percatado de su presencia. La gente del sello se iba acercando a saludarle/pelotearle. Se le notaba que pasaba. Estaba apoyado en la barra a su bola. Al final le presentaron, se subió a la tarima y dijo que lo mejor de Band Of Joy “es que nada importa… No teníamos nada que perder”. Destacó el entusiasmo de sus músicos y la facilidad con la que salieron las canciones. No hubo momento para las fotos porque Robert apareció sin avisar. Reconozco que patiné como periodista... yo sin cámara...No es que sea uno de esos fanáticos que se fotografían con todo lo que se mueve, me da un poco lo mismo, pero es verdad que Robert Plant es Robert Plant. Es de los pocos que son leyenda sin haber muerto.

Tal como vino se marchó…
En julio sale de gira por Usa y el 13 de septiembre saldrá a la venta su nuevo disco.

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