Los postulados extremos de Bunbury: presentación a nivel global de “Posible”

Que los lanzamientos de Don Enrique siguen suscitando cierta expectación quedó patente desde el inicio cuando la comparecencia del “maestro”, como lo llaman sus fans, se retrasó unos breves minutos respecto a la hora prevista. El chat de su canal oficial de YouTube bullía de comentarios que manifestaban nerviosismo y alguno incluso ironizaba acerca de la salud del carismático vocalista. Muchos eran entregados fans, se notaba a la legua, por lo que el ambiente se asemejó a una especie de primera fila virtual plagada de emoción y de ganas desmedidas de ver a un ídolo reinventado una y otra vez. Como si fuera un Jesucristo que le pillara el gusto a eso de que te cuelguen en una cruz. Cualquiera no vale para ser un mesías.

Por fin llegó el momento esperado, y el escritor Juanjo Ordás, autor de varias obras sobre Enrique Bunbury, ejerció de maestro de ceremonias al encargarse de trasladar al artista las preguntas efectuadas por diversos medios de comunicación. Pero antes, el propio divulgador musical lanzó a modo de calentamiento algunas cuestiones para contextualizar el evento, como la génesis de ‘Posible’ (del que puedes leer nuestra crítica haciendo click aquí), que “nace prácticamente según termino las mezclas de ‘Expectativas’”, en palabras del cantante.

Otro asunto importante era el proceso compositivo en sí mismo, algo que Enrique acostumbra a realizar solo o con su “entorno angelino”. En este sentido, destacó la importancia de tener “un compinche” a la hora de componer para disfrutar más de ese “toma y daca”, así como el papel cada vez mayor de su productor y miembro de Los Santos Inocentes, Ramón Gacias. Un dato relevante de ‘Posible’ es que “no es un disco de banda” al uso, es decir, con todos los integrantes tocando a la vez en el estudio, sino una especie de viaje en el que cada uno va integrándose en el conjunto. “Ha habido un trabajo de apertura por parte de ellos”, resumió el astro.

Un aspecto seguramente desconocido para la mayoría de los fieles es que ‘Posible’ cierra una trilogía que comenzó con ‘Palosanto’ y continuó con ‘Expectativas’, aunque afirmó que su última obra es la que “lleva los postulados a un lugar más extremo”, no en vano en su cabeza “todo suena más oscuro y más radical”. El inicio de una nueva etapa en la que espera “acertar” y no cerrarse a nada, por algo recalca su voluntad de no renegar de ningún trabajo. Sin pelos en la lengua, el ex-Héroes del Silencio criticó también esa frase tan manida por ciertos artistas que siempre afirman que su último álbum es el mejor. “Eso es una falta de respeto a los otros discos. A nadie nos gusta ver a nuestros hijos pelear”, dijo tajante.

El significado respecto al título de ‘Posible’ acaparó asimismo la atención, un misterio que despejó el vocalista aludiendo a esa portada donde “los espejos son las diferentes posibilidades de uno mismo”. Distintas maneras de ser. “Y cuanto más deformado parezco en las fotos, más se acerca al concepto”, añadió. La mítica frase de Walt Whitman “Yo contengo multitudes” condensa por completo el espíritu.

Como no podía ser de otra manera, algunos quisieron saber qué es lo que había hecho Bunbury durante el periodo de confinamiento y su respuesta no difirió demasiado a lo que contestaría el resto de mortales. “Mi vida tiene mucho de reclusión; me gusta estar en casa, tocar el piano, la guitarra, componer canciones, escribir, pintar, leer, ver películas…Eso es básicamente lo que he hecho. Me he quedado con la oferta cultural”. Un periodo que también le ha servido para componer, si bien al principio atravesó una etapa de “rabia y tristeza” antes de conseguir centrarse.

Tuvimos el honor de que Bunbury contestara para MariskalRock una de las preguntas que le mandamos, en concreto, la que hacía referencia al tema “Un hombre de acción” acerca de si él se consideraba un hombre de acción o más bien sentía una especie de admiración hacia ellos, como el escritor Pío Baroja. Enrique explicó que dicha canción “es un diálogo con una persona que habla mucho y actúa poco, algo a lo que estamos ahora muy acostumbrados en redes sociales”. “Yo sí que me considero un hombre de acción, porque actúo, llevo adelante mis proyectos y planifico cosas que luego se llevan a cabo”.

La ortodoxia en el rock

Le pusieron un poco en un brete al preguntarle sobre qué artista escribiría un libro si tuviera la ocasión, pero dejó claro que él no era periodista y que ese ámbito no pertenecía a su terreno. “Elegí con mucha vocación mi lugar en esta vida y ese es el de músico”, dijo antes de mostrar su voluntad de entrar en el juego. Y se decantó por Andrés Calamaro, que “tiene un libro fantástico de conversaciones indagando en sus proyectos musicales”.

Reveló algunos detalles de la gira, como que comenzará a partir de “febrero o marzo de 2021” y que la mitad del repertorio pertenecería a la trilogía formada por ‘Palosanto’, ‘Expectativas’ y ‘Posible’, mientras que el resto incluirá material de Héroes del Silencio, así como de su etapa junto a El Huracán Ambulante. Un repaso por toda su trayectoria, en definitiva.

Los artistas que han sorprendido a Bunbury recientemente centraron del mismo modo la atención y destacó en este sentido los últimos trabajos de Triángulo de Amor Bizarro, El Columpio Asesino, Diego Vasallo o el álbum conjunto de Lichis y Rubén Pozo. Una circunstancia que aprovechó para censurar la ortodoxia en el rock. “Cada vez que alguien nombra la palabra rock, me descoloca un poco, porque no sé muy bien a qué se refiere la gente; si se refiere a músicos que tocan rock a la antigua usanza, como se hacía antes. Por ejemplo, Black Crowes es un grupo de rock, pero ¿LCD Soundsystem es un grupo de rock? ¿Y Arcade Fire? ¿Y Triángulo de Amor Bizarro es un grupo de rock o tenemos que pensar en M-Clan, Rosendo y Fito? Creo que la palabra rock se nos está quedando corta, a no ser que quieras referirte a algo muy concreto que es el rock ortodoxo”. 

Se explayó bastante sobre este asunto al añadir que “escuchar la música de hoy en día es muy importante” y que no era una persona que “está escuchando classic rock todo el rato”. Criticó en este aspecto que la palabra rock ha derivado en fundamentalismo: “Si alguien dice que esto es rock y si te sales un poco ya no eres rockero, no me interesa”. Y subrayó la parte deudora de David Lynch en su música, al igual que su conexión con figuras de la talla de Mark Lanegan, Nick Cave, The Cure o Joy Division.

Un razonamiento que tampoco fue compartido por todos los seguidores, a tenor de lo visto en el chat. “Si tanto le gusta experimentar, que experimente con rock, metal o heavy, que ya solo le falta sacar un disco de reguetón”. Ya se sabe que la figura de Bunbury nunca suscitó opiniones unánimes. O le amas o le odias. No suele haber término medio. Quizás el problema resida en que la amplitud de miras es un planteamiento demasiado extremo en la actualidad.

Alfredo Villaescusa

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Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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