Judas Priest: 35 años de "Turbo", el disco que no dejó a nadie indiferente

El disco se empezó a componer en Marbella, como contó Rob Halford a Turbo Fax en 1986: "Glenn, K.K. y yo comenzamos a escribir en Marbella, España, y llegó un punto en el que teníamos más de dos álbumes de material. Así que lo que hicimos al final fue acumular todo el material adicional que no se incluyó en 'Turbo', que finalmente lanzaríamos de una forma u otra". Sin embargo, la grabación se llevó a cabo en los estudios Compass Point de Nasáu, en las Bahamas, ya que era uno de los pocos estudios de la época que tenían los equipos y la tecnología Sony Digital que proporcionaba todo lo que el equipo de producción buscaba en ese momento.

Rob Halford en 1986, en la portada del número 37 de Heavy/Rock

Todo ello se tradujo en que 'Turbo' se convirtió en el primer disco de heavy metal grabado digitalmente. Ian Hill comentaba lo siguiente al respecto en 2017 a MariskalRock: "'Turbo' es fruto de su época, ya que la moda entonces era pasar por el sintetizador todos los instrumentos, desde la guitarra hasta la batería, recorriendo el sonido varios filtros y procesadores. Nosotros veníamos de 'Defenders' y pensábamos que no podíamos crecer más en esa dirección. Quizás podríamos haber hecho otro buen disco en esa línea, pero teníamos afán de experimentación, verdaderas ganas de probar cosas nuevas, como lo era por entonces un sintetizador de guitarra".

Para la grabación la banda recurrió de nuevo a Tom Allon como productor, quien estaba dispuesto, como los propios músicos, a explorar todas las posibilidades que le ofrecía la nueva tecnología. Una de esas posibilidades eran las polémicas guitarras sintetizadas, originalmente confundidas con sintetizadores, una cuestión que Halford aclaraba a Turbo Fax: "No hay teclados, eran solo sintetizadores de guitarra. Cuando K.K. y Glenn comenzaron a trabajar con ellos, una de las cosas que realmente los emocionó fue que sabían que iban a poder reproducir todos los sonidos en el escenario. Si escuchas con atención, se puede decir que es un sonido orientado a la guitarra. Puedes conseguir el tirón de una cuerda en una guitarra sintetizada, lo que no se puede hacer en un teclado plano. Los aspectos físicos están todos ahí".

Ian Hill explicó en 2004 en KNAC.com la postura de la banda al respecto: "Nunca hemos tenido miedo de probar una campana o un silbato. Lo intentamos. Si suena genial, entonces genial. Si no lo hace, podemos dejarlo ir. Es así de simple. En 'Turbo' usamos estos sintetizadores de guitarra que pasaron de una guitarra a un procesador, y podías hacer que suenen como cualquier cosa. Pensamos que esta era una gran idea. Probablemente nos excedimos un poco con eso. Hubo críticas muy diversas cuando salió, y es posible que perdiéramos algunos seguidores, pero probablemente también ganamos algunos. Creo que ahora está comenzando a ser reconocido como un punto de referencia. Siempre hay gente pidiendo "Turbo Lover", que es uno de los favoritos de los fans, lo que me sorprendió".

Respecto a la portada del disco, es una obra de Doug Johnson, al igual que en los dos discos anteriores, con la salvedad que en esta ocasión no aparece ninguna criatura tipo “The Hellion” o “The Metallian”, sino una palanca de cambios manejada por una mano aparentemente femenina. En el interior de la carpeta, por el contrario, se ve un hombre de espaldas al que unas manos están arañando la espalda dejándole unos arañazos con forma de marcas de neumáticos.

En lo que a la música propiamente se refiere, la banda compuso un total de 19 canciones con la intención de sacar un álbum doble, algo a lo que la compañía se negó, como relata K.K. Downing: "La banda quería lanzar un álbum de material que hiciera una crónica de los diferentes estilos de metal que Priest había explorado en su carrera, conduciendo a los nuevos enfoques con los que estaban experimentando entonces, y ponerlo todo junto con una precisión digital que sentían que sería técnicamente superior a todo lo que se había hecho anteriormente en metal. Las sesiones de composición habían ido muy bien, tan bien que, de hecho, la banda tenía suficiente material para un álbum doble y un título provisional: 'Twin Turbos'. Se grabaron 18 canciones y se pusieron en marcha, pero CBS Records detuvo el proyecto".

Los álbumes dobles eran bastante poco comunes (los costos y los precios eran más altos, lo que significaba que las ventas y las ganancias eran menores), generalmente reservados para grabaciones en vivo y recopilaciones de "lo mejor de"". De las diecinueve canciones compuestas, nueve se publicaron en 'Turbo', mientras que "Ram It Down", "Love You to Death", "Hard as Iron" y "Monsters of Rock" se regrabaron y fueron incluidas en 'Ram It Down'. En 2001, cuando varios de los discos se remasterizaron, algunas se editaron como pistas adicionales: "Red, White & Blue" en 'British Steel', "Prisoner of Your Eyes" en 'Screaming for Vengeance', "Turn On Your Light" en 'Defenders of the Faith', "All Fired Up" en la reedición de 'Turbo' y "Heart of a Lion" en el álbum recopilatorio 'Metalogy'. Por último, existen dos temas que hasta el día de hoy no se han publicado, "Under the Gun" y "Fighting for Your Love"".

La anécdota graciosa la puso la rumorología sobre uno de los temas no editados en 'Turbo', hablamos de "Prisoner of Your Eyes", que se decía que la banda la había grabado con Julio Iglesias. El propio Julio alimentó el bulo diciendo que estaba grabando un bolero eléctrico con Judas Priest. Ian Hill lo aclaró todo en Madhouse Magazine en 2001: “La verdadera historia de todo esto es que estábamos grabando en las Bahamas y Julio Iglesias estaba grabando en un estudio adyacente. Recuerdo que estábamos haciendo una canción que no estaba incluida en el disco, esa canción era "Prisoner Of Your Eyes". Recientemente se remasterizó el antiguo catálogo de Priest. Fuimos al estudio y encontramos muchas canciones que grabamos, pero que nunca se publicaron en los discos, y esta fue una de ellas. Hasta donde puedo recordar, Rob estaba cantando esa canción en el estudio y Julio lo escuchó y le dijo a uno de nuestros técnicos: “¡Quiero cantar esta canción!” Pero al final, nunca sucedió”.

La cara A de la edición original se abría con "Turbo Lover", directo a la yugular. Con esa introducción ya mítica en la que las guitarras sintetizadas y la batería de Holland nos llevan a ese magnífico riff. La voz de Halford, pausada al principio, va subiendo de tono hasta que llega el estribillo, donde estalla. Vuelta al riff y a otro estribillo y llegamos al solo de Tipton, a la altura del tema y con efecto metralleta para cerrarlo. Un temazo. Ian Hill recordaba en MariscalRock lo que "Turbo Lover" supuso para el grupo: "Siempre hemos sido una banda que ha sabido reconocer la valía comercial de un tema, sabiendo mantener un equilibrio entre la contundencia y la accesibilidad para que llegara a sonar hasta en la radiofórmula. Con este precisamente nos dimos a conocer ante un nuevo público -sobre todo en Estados Unidos- que normalmente no nos hubiese hecho caso. Es una canción que, desde entonces, ha sido muy, muy difícil dejar fuera de los repertorios".

Le sigue "Locked In", con un sonido más "tradicional". La fórmula, casi infalible, incluye un buen riff, prodigiosos agudos de Halford, un estribillo pegadizo y un gran solo de guitarra a dúo entre Glenn y K.K., otro temazo. En "Private Property" regresa la tecnología, aunque sin abusar de ella. Un riff de medio tempo con guitarras pesadas gobierna la canción hasta que llega el estribillo que supone un pequeño cambio, el otro es el solo de guitarra de Tipton.

"Parental Guidance" empieza con una preciosa guitarra que después de un par de rupturas de batería y bajo nos lleva a un gran riff. Magistralmente cantada por Halford, su voz nos guía hasta un estribillo pegadizo de esos creado para ser coreado en los conciertos. Otra gran parte del tema es el solo de guitarra que comienza Glenn y termina K.K., breve, pero muy guapo. Sobre este tema Tipton declaró en su día: "Como pista favorita, me gusta "Parental Guidance". Les dice a los padres del mundo que dejen a sus hijos en paz. No es una falta de respeto, pero ya hemos tenido suficientes grupos de madres que les dicen a sus hijos lo que deben y no deben escuchar”.

"Rock You All Around the World" cerraba la cara A. Una poderosa guitarra nos introduce a un riff cañero donde los haya. Un breve fraseo de guitarra introduce la voz de Halford, brillante como siempre, que nos conduce por el riff hasta otro estribillo pegadizo, que en su segunda entrega ya nos da una idea de que la banda tiene la intención de usarla para hacer cantar al público en los conciertos. No nos podemos olvidar del vertiginoso solo que ejecuta Glenn mediado el tema ni del punteo que cierra el tema con el truco de la bajada de volumen.

"Out in the Cold" abría la cara B. Un comienzo lento plagado de efectos digitales nos conduce a unas guitarras sintetizadas que al poco dan paso a un riff lento y pesado. Halford, brillante a más no poder, nos conduce a través del tema como si nos estuviera contando una historia hasta que rompe el estribillo, melódico y plagado de coros. Pese a no ser ni mucho menos el más rápido, fue el tema que la banda escogió como apertura para la gira "Fuel For Life" de presentación del disco. A continuación venía "Wild Nights, Hot & Crazy Days". Un buen guitarreo secundado al poco por la sección rítmica nos lleva al riff, en el que nos encontramos a Halford gritando por momentos un poco más de lo que nos ha acostumbrado en el resto del disco. El estribillo está un poco por debajo de la media del disco mientras que el solo de guitarra compartido por Glenn y K.K., con fraseo de guitarra sintetizada incluido, está curioso.

Unas guitarras, tal vez demasiado sintetizadas, nos introducen a "Hot for Love". No es lo único raro, el riff al principio no me cuadra para una banda como Judas y, si me apuráis, el estribillo es el más flojo del disco. Para mí lo mejor del tema es el solo de K.K., y la posterior armonización de los dos guitarras a dúo. "Reckless" cierra el disco. Un gran guitarra nos mete de lleno en el riff, que Rob canta suave hasta la cercanía del estribillo, donde se desmadra un poco más, regalándonos algunos maravillosos agudos de esos marca de la casa. Luego está el solo, de los mejores del disco, que interpretado a dúo por los dos guitarras es una buena muestra de la compenetración a la que estos dos señores nos acostumbraron a lo largo de los años. Un gran final para un gran disco.

Como curiosidad, mencionar que Glenn Tipton declaró a UKRockNet en 2002: "Fui a, creo que fue Warner Brothers quien hizo la película (Top Gun), y les puse "Reckless". Les gustó la pista y querían usarla, pero era demasiado tarde para quitarla del álbum, ya que se habían hecho todas las ediciones y el trabajo artístico. Y como querían una pista exclusiva para la película, pues no funcionó". Aunque K.K. Downing estuvo más gracioso en sus declaraciones a Goldmine Magazine en 1998: "Manifestaron más que interés en usar la canción "Reckless", pero querían quitarla del álbum si la usaban. Probablemente nos hubieran comprado la canción directamente. No hubiéramos visto el beneficio de eso más que verlo en la película y obtener la exposición. En retrospectiva, probablemente fue un gran error en la carrera de la banda, porque la banda sonora vendió más de 5 millones de copias. Para ser honesto, cuando dijeron: "Esta película tiene a Tom Cruise en ella", no sabíamos quién diablos era".

Respecto a la recepción, fue algo fría en el Reino Unido, donde sólo llegó al puesto 33 de las listas. Sin embargo, tuvo una gran recepción en EE. UU., donde alcanzó el puesto 17 del Billboard 200, la posición más alta de un disco de la banda hasta ese momento, alcanzando la certificación de disco de oro en junio y la de platino en julio de 1987, al superar el millón de discos vendido.

Aunque normalmente no suelo hablar de ediciones distintas de la original, creo que merece la pena en esta ocasión hacer una excepción para recomendar, a quien no lo haya oído, el maravilloso concierto perteneciente a la gira 'Fuel for Life' que la banda dio el 22 de mayo de 1986 en Kansas, y que forma parte de la reedición del disco denominada 'Turbo 30'. Que lo disfrutéis.

Dedico esta columna a mi sobrino Mario. Busco respuestas y no las encuentro. Solamente espero que, como dijo tu padre, mi querido hermano, todo esto sea porque te hayas ido a un sitio mejor.

F.J. Villasante

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