Entrevistas |Rafa Cuevas (Black Ducados)
«El rock está donde tiene que estar, en la gente auténtica que pasa de modas y mandangas»
Por: Alfredo Villaescusa
Aprovechar el momento era una máxima vital que ya estaba presente en la sabiduría grecolatina que sentó las bases de nuestra civilización y que este grupo sevillano con miembros curtidos en mil batallas recupera en su lanzamiento más reciente, la reválida ‘La vida es ahora’. Sin despojarse de las señas de identidad que perfilaron en el primer disco ‘Espina desclavada’, han optado por ampliar la paleta estilística hasta acercarse a sonoridades propias del rock americano, un viaje del que Alfredo Villaescusa quiere saber más detalles, por lo que contacta con el bajista y vocalista Rafa Cuevas.
Lo primero, ¿cómo surgió el título y la canción de “La vida es ahora?
“Vivimos en un mundo ficticio donde el futuro lo condiciona todo. El mensaje que queremos transmitir es que nunca es tarde para dejar fluir la creatividad y el emprendimiento. Cuando se tienen ganas, energía, cosas que decir, un proyecto auténtico y honesto y salud, factores como la edad de las personas se deben convertir en irrelevantes.
Somos una banda de rock, cuyos componentes están en la horquilla de los cincuenta o sesenta años y nos podemos pelear en el ring de la ilusión con cualquier chavalote de veinte, que lo va a tener difícil con nosotros… Por lo tanto, para nosotros la vida es ahora. Eso debería ampliarse a todos los ámbitos de la sociedad, laboral, relacional, artístico, etc.”.
Felicitaros también por el nuevo disco, creo que habéis ampliado bastante la paleta en cuestión de estilos respecto a ‘Espina desclavada’. ¿Esta progresión estaba ya pensada de antemano o salió poco a poco a la hora de componer?
“Ha sido una evolución completamente natural, no buscada. En ello ha tenido mucho que ver la incorporación de Ramón Arias y Paúl Laborda, dos grandes guitarristas con estilos muy diferentes. Ramón maneja sonidos más duros y cañeros, y se mueve muy bien en el rock urbano, callejero y “heavylon”, con un sonido muy personal. Paúl es un genio del country rock y el sonido manouche, heredero del universo Django Reinhardt. En función de lo que pida el tema, toman más protagonismo uno u otro. Esto puede confundir a los que se acercan por primera vez al grupo, pero a la larga, todo cobra sentido, porque al fin y al cabo, es el sonido Black Ducados. Componemos sin prejuicios y nos dejamos llevar”.
“Cuántas noches en los bares” es todo un homenaje a este tipo de establecimientos. ¿Os consideráis un grupo de rock de garito?
“Es un tema cargado de melancolía y nostalgia, pero a su vez de celebración por lo vivido. Los tiempos cambian (no valoro si a mejor o a peor) pero los que nacimos en las décadas de los sesenta y setenta vivimos una época inigualable y única. Una explosión de libertad tras la dictadura que, difícilmente, tendrá momentos históricos parecidos. Los baretos y garitos donde se escuchaba buena música y nos relacionábamos, sin móviles ni internet, en aquellos años merecían un homenaje, claro que sí”.
“Tiempos inmediatos” me recuerda por su tono a los Gabinete Caligari de “¡Caray!” o al Loquillo de los últimos discos. ¿Son ambos influencias importantes?
“Aunque no lo hagamos premeditadamente, ya que nuestro propósito es crear sin complejos, es obvio que los ramalazos de la música que escuchamos y que formó parte de la banda de nuestras vidas están presentes en las canciones de Black Ducados. Los dos que nombras son dos grandes del rock español, por supuesto. Pero hay mucho más en influencias. Desde Lone Star, Storm o Más Birras, hasta 091, Silvio o La Frontera. Son bandas de las que bebemos y nos inspiran.
En el caso concreto de “Tiempos inmediatos”, se trata de una crítica en toda regla a la cultura de redes y móviles, en definitiva, al mundo globalizado, donde todo está a golpe de clic y donde afloran los impulsos más primarios. El postureo y la inmediatez llegan a cansar bastante. Son tiempos más prácticos, pero infinitamente más aburridos”.
Y creo que “No te digo ná” les encantaría tanto a Ariel Rot como a Alejo Stivel de Tequila. ¿Es una banda de cabecera para vosotros tanto como Burning?
“El primer disco que compré en mi vida fue el ‘Rock & Roll’ de Tequila, con eso te lo digo todo. Me sabía los temas y los arreglos de memoria y cantaba los temas frente al espejo con 13 o 14 años. Así que fíjate si has dado en el clavo… En cuanto a Burning, son un referente máximo, un grupo sin complejos, que lo mismo te hacía una balada que un tema de una dureza cruda.
“No te digo ná” es una nueva versión del mismo tema que se grabó para Virgin Records en el tercer trabajo de LosComotoras, disco que nunca llegó a salir al mercado y que no está ni en plataformas (solo se puede acceder en bandcamp). Así que su origen data de 1991. Esta versión es completamente nueva”.
En “Alma valiente” habéis conseguido fundir las dos influencias que sobrevuelan por el disco, la americana y la andaluza. ¿Era esa la intención?
“Creo que la fusión, cuando tiene sentido, sale de modo natural. Aunque los acordes no sean los clásicos del rock & roll, es un tema que suena a puro rock. Al fin y al cabo, la música es expresión y creatividad. Como siempre repito, no tenemos ningún prejuicio a la hora de componer, me gusta jugar con diferentes armonías cuando estoy en mi casa solo con la guitarra. El flamenco y las armonías con esencias andaluzas son una fuente inagotable de inspiración. Que se lo digan a los Smash, a Triana, a los Pata Negra a Alameda o a Medina Azahara… y te podría nombrar muchos más. Pero es que, además, el flamenco también tiene mucho que ver con el rock en cuanto a actitud, incluso en la estética. Todo es cuestión de eliminar cachés y convenciones caducas”.
Presentasteis el disco en directo el 27 de febrero en la sala Even de Sevilla, ¿cómo fue?
“El concierto de presentación fue una experiencia que superó con creces las expectativas. En una sala prácticamente llena en la que se juntó una gran parte del rockerío de nuestra ciudad, se produjo el espaldarazo que tanto deseábamos. Fue un concierto mágico, de conexión total con el público, y del que las reacciones posteriores han sido muy positivas. Este concierto era muy importante para nosotros, porque llevamos años trabajando en este proyecto y queríamos dar un golpe en la mesa. Muy agradecidos a crítica y público por su apoyo. Nos han dado gasolina de sobra para seguir en este viaje”.
¿Habrá más fechas por la península en el futuro?
“Por supuesto. El directo es nuestro hábitat natural y estamos ahora en ello, cerrando fechas. Es cierto que nos ha cogido un poco el toro a la hora de cerrar fechas, pero a poco van saliendo cositas, algunas muy interesantes. Pero no tenemos prisa. Queremos hacer las cosas bien y con sentido. Pronto iremos subiendo a nuestra web y redes los próximos conciertos”.
Mucho dicen que si el rock ha muerto y demás, pero grupos de rock and roll como Los Zigarros siguen agotando recintos. ¿Cómo veis la salud del género en la península?
“Que grupos como Los Zigarros llenen recintos siempre es motivo de celebración. El rock nunca morirá. Tiene sus vaivenes, pero siempre estará ahí. Es un género atemporal que, cuando sale del mismo cuore, no tiene rival. Pero sí es cierto que estos “tiempos inmediatos” no son el mejor caldo de cultivo para que sea un fenómeno de masas. Tampoco nos gustaría. El rock está donde tiene que estar, en la gente auténtica que pasa de modas y mandangas”.
