El título ‘Hard Rock Blues Metal’, ¿hace alusión a los estilos que soléis abarcar o existe algún otro motivo?

"Nuestra intención era evitar que la gente nos pregunte qué estilo de música tocamos, un problema que siempre nos persiguió. El título era tan largo, tan evidente, tan genial, que no pudimos usar otro. 'Hard Rock Blues Metal'. Y pone al espectador en la duda de rebuscar esos estilos en el nuestro".

¿Qué diferencias habría entre este disco y el primero, ‘Años perdidos’?

“'Años perdidos' pagó nuestra deuda con el repertorio que la banda tenía a finales de los años 90. Pudimos grabar esas canciones por primera vez e incluir tres nuevas. 'Hard Rock Blues Metal' se afrontó con mucha libertad creativa y por primera vez podemos decir que hacemos lo que siempre soñamos".

No sacáis vuestro debut hasta 2019, pero en realidad la banda se inicia en 1995. ¿Por qué se tarda tanto en consolidar tanto la formación como el sonido?

"Desde 1995 hasta 2002 estuvimos funcionando como adolescentes. Lo que nos gustaba era tocar y ensayar, y la composición estaba en segundo plano. En ese 2002 nos tomamos un descanso que acabó durando mucho, hasta 2016, y cuando Johnny y yo nos volvimos a juntar teníamos muy claro que el objetivo era crear canciones. No pudimos obtener nuestro propio sonido hasta que no tuvimos canciones buenas. Nosotros no sabíamos imitar a nadie y necesariamente teníamos que encontrar nuestro camino".

En relación a este último aspecto, creo que tenéis un sonido muy particular, en plan Dogs D’ Amour, aunque veo también rasgos de La Frontera. ¿Serían ambos grupos influencias? ¿Cuáles serían vuestras referencias en cualquier caso?

"A mí Dogs D'Amour me encantan. Ese rock and roll inglés tan emparentado con el hard rock de Los Ángeles. Nuestras referencias son desde siempre la NWOBHM, Barricada y el blues, pero las canciones que creamos no suelen parecerse entre sí".

Comenzasteis en el barrio de Argüelles, pero os trasladasteis a La Elipa. ¿Tuvo algo que ver Burning o Jim Dinamita?

"(Risas) Suena muy romántico así, pero es más sencillo que eso. Nos afincamos en Argüelles en los 90 porque íbamos al instituto del barrio y pasábamos los días bebiendo en los Bajos de Argüelles. Aquello era nuestra casa. Para nuestro regreso de 2016 yo ya había montado los Locales de Ensayo La Perrera en el barrio de La Elipa, y se convirtieron en nuestra base de operaciones".

En un mundo dominado por otras tendencias, ¿son los grupos de rock n’ roll los perros verdes de hoy en día?

"No, porque hay muchísimos grupos de rock and roll. Para ser un perro verde hay que ser raro, distinto. Y hay cientos de bandas haciendo canciones siempre iguales. Desde luego, no puede haber cientos de perros verdes, porque entonces serían algo común. Las bandas de rock son las grandes maltratadas por la industria del disco, pero no son perros verdes".

Creo que sobresalen bastante vuestras letras con esa estética del perdedor al que todo el mundo deja de lado, pero que sigue fiel a sus creencias. ¿Hasta qué punto se aplica eso a vuestra vida real o es simplemente un rasgo de personalidad del grupo?

"Mil gracias por decirlo, estamos muy de acuerdo. Este disco tiene letras muy inspiradas. Nunca habíamos escrito cosas así y ha sido una experiencia liberadora poder llegar a este nivel. Respecto a nuestra personalidad, pues ningún secreto, somos un desastre como personas y lo hemos sido siempre, nos va la mala vida".

Lo de los coros femeninos también me parece un detalle curioso que no suele abundar en grupos del género. ¿Tuvisteis claro que queríais contar con eso desde el principio o simplemente surgió en un momento dado?

"Desde que creamos 43 Grados, en 1995, empezamos con cantantes femeninas, primero Nerea Nieto y poco después conocimos a Blanca López, con la que grabamos nuestra maqueta de 1997, 'Días de melancolía'. En aquellos tiempos no estaba nada de moda tener a una chica cantando en una banda de rock. Hubiéramos querido tener a un pequeño Alice Cooper o algo así, pero tener cantante femenina nos hacía aún más raros. Actualmente, Blanca continúa en la banda como voz de apoyo, y refuerza mucho nuestra extraña personalidad".

¿Hay planes de directo?

"Sinceramente, llevamos encerrados en estudio desde primeros de 2020, componiendo y grabando 'Hard Rock Blues Metal' primero, y actualmente maquetando el tercer disco. Tenemos también algunas canciones ya para un cuarto disco, pero antes queremos presentarnos de nuevo en directo, porque vemos nuestro repertorio actual y hay muchas ganas de tocarlo".

Creo que estáis ya preparando material para el tercer disco. ¿Podríais adelantar algo?

"Nuestro tercer disco se llamará '43 Grados a la sombra' y será totalmente acústico. Ya sabemos que los unplugged no están de moda, pero tampoco nos ha importado nunca eso. Hemos compuesto temas nuevos, y hemos adaptado algunas canciones tanto nuestras como de otros artistas. Alguien nos ha dicho ya que esto es muy valiente y muy poco comercial, pero qué más dará, si condenados al fracaso ya nacimos.

Como curiosidad, el disco terminará con un medley acústico de diez minutos, al que llamamos Punkústico, mezclando once partes de Eskorbuto, Cicatriz, Tijuana in Blue, Boikot o Barricada entre otras bandas. Demencial. Esperamos lanzar ese tercer disco a finales de 2024".

Escucha 'Hard Rock blues Metal' en Spotify:

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