Wacken Open Air (sábado) con Amon Amarth, Behemoth o Testament: Espíritu vikingo

Amon Amarth

Pero no hay nada como una ducha y un buen desayuno para pensar que es el último día y había que darlo absolutamente todo. Cogimos el coche y nos fuimos al templo del metal: Wacken nos espera para despedirnos de él.

Llegamos café en mano. Nos esperaban Raven en el escenario principal con no mucha gente, la verdad. Ya se iba notando la pesadez en las piernas y en el cuerpo, pero ya tendremos tiempo de dormir cuando nos muramos.

La banda británica de heavy metal se presentaba en el escenario con muchísima fuerza. Los hermanos John y Mark Gallagher, a pesar de la poca asistencia, tenían muchas ganas de pisar el escenario, tanto que Mark con la guitarra me recordaba en sus movimientos a Angus Young, ¡no paraba de moverse!

Raven

"Destroy All Monsters" sonaba y lo estaban dando todo. La gente intentaba seguirles el ritmo agitando sus cabezas y desde luego ellos lo agradecían, porque lo dejaron todo en el escenario con "Rock Until You Drop" y "Faster Than the Speed of Light". Sí que es verdad que al tiempo se me iba haciendo un poco monótono, con pocas diferencias en sus canciones, pero desde luego no se podrá decir que no derrocharon energía. Desde 1974 llevan la religión del Heavy Metal por el mundo, habiendo hecho colaboraciones hasta con Metallica (de los primeros antes de que estos alcanzaran la fama).

Con "Break the Chain" y "Chain Saw" dieron carpetazo a un concierto que, si bien se me hizo un poco largo, me pareció que dejaron todo en el escenario.

Nos quedamos porque venía uno de los platos fuertes del día, Dragonforce aparecía con un luciendo sobre el escenario dos máquinas arcade gigantes como tarima para los guitarristas. Impresionante.

La banda británica de power metal ya había hecho que se congregara mucha gente en el escenario para verlos, y no los iba a defraudar. Empezaron fuerte con "Fury Of The Storm", uno de sus temas más célebres, donde los solos a una velocidad endiablada de Herman Li eran brutales y Sam Totman no se quedaba atrás. Un gustazo para los paladares más exigentes.

Dragonforce

"Cry Thunder" y "Power of the Triforce" siguieron sin ningún contratiempo y con el público entregado antes de que, poco después, su vocalista, Marc Hudson, hiciera una referencia a su videojuego favorito, 'Skyrim', al que le ha compuesto una canción, "The Last Dragonborn", que si bien a mí no me ha llamado mucho la atención, sí que es de mencionar que haya compuesto una canción a su videojuego favorito y me parece de aplaudir.

Después de unas covers que me parecieron un tanto extrañas de Celine Dion y Taylor Swift (no estoy de coña) terminaron con su famosa "Through the Fire and Flames", indispensable en su setlist y con la que más de uno hemos tenido quebraderos de cabeza en el Guitar Hero de turno. Concierto notable de los británicos.

Poco después, teníamos a Sebastian Bach en el escenario principal, pero empezó a vibrarme el teléfono. Sí, era la aplicación de Wacken dando un aviso de, prácticamente, sálvese quien pueda. La lluvia estaba por llegar y ya se estaban intuyendo a lo lejos unas nubes negras con mala pinta.

Sebastian Bach

Nos dirigimos a la sala de prensa a resguardarnos y, como dice la viral señora del vídeo: “¡Pum! Ya está aquí la guerra”. Cayó un aguacero monumental. Era la primera vez que veía que te avisara la app de un festival para que te resguardes de la lluvia, pero en el Wacken ya creo que están curados de espanto.

Después de dos horas de llover sin parar bastante fuerte, nos animamos a salir para ver el famoso barro del Wacken. La experiencia no era completa sin él.

Nos dio tiempo a ver algo de Testament. Los de California comenzaban a recibir gente en su escenario con un hueco en medio del público, y no era por un circlepit, sino que se trataba de que se había llenado de barro una zona a la que solo los más valientes se metían sin miedo alguno.

"First Strike Is Deadly" y "A Day of Reckoning" sonaron de lujo. La voz de Chuck Billy, inigualable, y los solos de Alex Skolnick, increíbles. "Over the Wall" e "Into the Pit" cerraron un concierto que fue una pena no ver completo y al que fue llegando gente después de salir huyendo por la lluvia.

Testament

Llegaba uno de los platos fuertes del día junto con Amon Amarth: el blackened death metal de Behemoth entraba en escena, el humo y el fuego también, y su líder, vocalista y guitarrista, Nergal, con un carisma inigualable, también. Una banda que en su país natal, Polonia, sigue generando controversia por sus temas provocativos, a la que han llegado a cancelar conciertos por presiones por su anti-cristiandad.

Nosotros desde luego veníamos a disfrutarlos y ellos pusieron las cartas sobre la mesa con "Once Upon a Pale Horse" y, sobre todo, con "Ora Pro Nobis Lucifer", de su último álbum.

Los riffs sonaban atronadores, la voz, con sus guturales profundos y agresivos era una delicia y su batería, Inferno, mostró una técnica increíble.

"Ov Fire and the Void" y "Blow Your Trumpets Gabriel" siguieron amenizando este clímax que ya teníamos y que no iba a cesar. Terminaron con "O Father O Satan O Sun!" el que, para mí, fue uno de los conciertos, no del día, sino del festival. Entre el top3 sin ninguna duda.

Behemoth

Y para colofón de un día más corto pero intenso y cierre del festival, teníamos a uno de los grupos insignia del Wacken. Nadie olvida cuando, allá por 2022, Amon Amarth se presentaba en esta Meca del metal con el pseudónimo de Guardians Of Asgard, con lo que los más avispados podían olerse la tostada. Aparecieron en lo alto de los escenarios principales flanqueados por vikingos con escudos sobre los escenarios. Pero este año sí que los íbamos a tener sobre las tablas principales.

Los suecos aparecieron en el escenario y Johan Hegg saludaba al respetable mientras comenzaba "Raven's Flight" y, sobre todo, "Guardians of Asgard", con un sonido perfecto y la voz de Johan con sus growls profundos luciendo impresionante.

Amon Amarth

La puesta en escena y elementos de fuegos artificiales denotaban que eran otros que jugaban en casa. Tampoco cabía un alfiler, como era de esperar, porque además después de su concierto se iban a anunciar las bandas del Wacken 2025, cosa que me encanta de este festival, porque ya te crea un hype increíble para el año siguiente.

Siguieron aplastando con "War of the Gods" y "The Last With Pagan Blood", esta última que además llevaban sin tocarla desde 2017, y estrenaron también dos canciones que sonaron brutales, "Death in Fire" y "Find a Way or Make One".

No podía faltar por supuesto "Put Your Back Into the Oar", con la que el público (me incluyo) nos sentamos para hacer el gesto de remar y gritar: "¡Row, Row, Row!" Terminaron, claro está, con "Twilight of the Thunder God" un concierto de diez, que se recordará muchos años.

Amon Amarth

Antes de irnos, por supuesto que asistimos a la fiesta Post Wacken, en la que un montón de drones de colores y un vídeo a lo Mad Max con una producción brutal nos preparaba para lo mejor: las bandas que vendrán el año que viene. Desde luego, fue algo increíble y con lo que te quedas con la boca abierta cuando ves en el cielo Gojira anunciado por los drones, para luego, en el vídeo, enseñarnos el cartel con el que van a contar, con grupos como Machine Head, Papa Roach o Within Temptation.

Nosotros nos despedíamos de Wacken. Ha sido un placer que nos recibieran. El comportamiento de la gente autóctona fue ejemplar, y hay ganas de volver. Esperemos que el año que viene el sagrado templo del metal nos reciba con los brazos abiertos.

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