Crónicas
Tierra Santa: Roberto Gonzalo regresa a los escenarios en el mismo lugar donde sufrió un infarto
«Con un buen sonido, una ejecución notable y una emoción que se sentía en el ambiente nos regalaron un show con mayúsculas y Roberto tuvo la vuelta que él se merecía. Larga vida y, sobre todo, salud a uno de los clásicos del metal nacional»
26 mayo 2023
Sala Oasis, Zaragoza
Texto: Mario Ariza
Foto: Mario Ariza
Hay ocasiones especiales en las que da gusto estar en el sitio adecuado y en el momento preciso. El pasado viernes 26 de mayo fue una de esas ocasiones. La excusa era ver a los riojanos Tierra Santa tocar en Zaragoza, en la misma sala en la que apenas hace ocho meses su bajista, Roberto Gonzalo, sufrió un infarto que a punto estuvo de costarle la vida. La ocasión era especial por dos motivos. En primer lugar, por la fuerte carga simbólica que tenía elegir el mismo lugar para la reaparición de Roberto tras su largo periodo de recuperación. Como más adelante contó Ángel a la audiencia, tuvieron que meter con calzador la fecha, pero tenían claro que su retorno iba a ser en Zaragoza. También fue especial porque, de alguna manera, la banda quería resarcirse de un show que no pudieron terminar por razones obvias.
La sala Oasis, con una buena entrada, respondió a la llamada, y desde el primer momento se veía que aquel concierto no iba a ser como los demás.
Bastante puntuales, como de costumbre, los miembros de Tierra Santa fueron saliendo, y cuando fue el momento de Roberto cayó la primera ovación cerrada. Visiblemente más delgado pero con una ilusión y una cara de felicidad difíciles de describir, volvía a tocar con la banda de su vida. En un escenario sobrio, sin ningún tipo de escenografía, comenzaba la música.
"Pecado de Ángel" abrió fuego, seguida a por "Indomable", tras la cual Ángel nos dio la bienvenida al show y se empezó a caldear el ambiente mientras la audiencia coreaba a la banda y a Roberto. De nuevo volviendo a su último trabajo en estudio cayó "Por el Valle de las Sombras", seguida del primer trallazo de la noche con "Sangre de Reyes".
El sonido en general fue bueno, si bien la guitarra de Ángel quedaba algo relegada en relación a la de Dan Díez. No obstante, el reparto de tareas solistas entre ambos músicos es algo que beneficia a la banda y al desempeño de Ángel. Los riojanos han alcanzado un buen equilibrio entre ambos, a juzgar por el resultado.
En los temas más actuales, de todas formas, es Dan Díez quien lleva mayor peso solista. El bajo de Roberto trotaba de manera fulminante y la base de la banda formada por los teclados de Juanan y Álex Alonso a las baquetas fue un motor incombustible.
En relación a Álex, a pesar de ser el miembro más reciente de la banda, está demostrando muy buen hacer. Con su integración, Tierra Santa ha ganado en contundencia, pues cuenta con una pegada muy potente que resulta bastante característica y dota al conjunto riojano de un gran empaque.
A continuación, fue el turno de la directa "Apocalipsis", seguida de la melodiosa "Otelo" y la rapidísima "Tierras de Leyenda", que provocó el delirio general en el público. Los clásicos son apuesta segura, y Tierra Santa tiene en cada show siete u ocho caballos ganadores que siempre causan sensación.
Volvieron a la carga con dos temas de su último disco: "El Dorado" y la canción homónima, "Destino". Sin tiempo que perder, nos dirigimos a la mitad del show con canciones cargadas de temática histórica que tan buenos réditos le dio a la banda en el pasado. "El Azote de Dios", "Juana de Arco" y "Nerón" nos transportaron, respectivamente, a las estepas europeas dominadas por Atila, a la Francia medieval y al imperio romano. Entre medio, la siempre efectiva "Drácula" hacía las delicias de aquellos que prefieren los tiempos y ritmos de los primeros Tierra Santa.
Posteriormente cayó "La Leyenda del Holandés Errante", única rémora del disco de 2010, 'Caminos de fuego', y que, en la humilde opinión de quien escribe es la mejor y más redonda letra en los 25 años de historia de la banda.
Tras este momento, volvía la intensidad y con ella el bullicio con "Pegaso" para rematar con "El Laberinto del Minotauro" y "La Momia". Después de estos tres temas sin apenas respiro, la banda se retiró para un breve descanso antes del esperado bis que no pudo consumarse hace ocho meses.
Para sorpresa de todos los asistentes, Roberto salió a la palestra y tomó la palabra para agradecer el comportamiento de todos los asistentes del anterior concierto. Tuvo palabras de agradecimiento para los fans que le salvaron la vida, para el personal de la sala, policía, médicos y personal del hospital Miguel Servet, donde fue atendido e intervenido, para su familia y sus compañeros de banda.
Las interrupciones del público fueron constantes, y los vítores y ovaciones hacia Roberto, continuos. Visiblemente emocionado, acabó fundiéndose en un sentido abrazo con sus compañeros de banda mientras estos salían al escenario, ahora sí, para encarar el desenlace del show.
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La traca final no se hizo esperar, y los primeros acordes de "Alas de fuego" presagiaban un bis por todo lo alto. A continuación, "La sombra de la bestia" hizo de puente para el apoteosis final: la coreadísima "Legendario" y la inmortal "Canción del Pirata", que supuso una explosión de júbilo en todos y cada uno de los asistentes. Para este momento la voz de Ángel ya se perdía entre los gritos de los fans, entregados por completo con un tema que siempre levanta pasiones.
Tierra Santa calcó el show que ofreció hace apenas ocho meses, pero a nadie le importó lo más mínimo. La gente quería acompañar a la banda en un momento tan especial y los riojanos no defraudaron. Con un buen sonido, una ejecución notable y una emoción que se sentía en el ambiente nos regalaron un show con mayúsculas y Roberto tuvo la vuelta que él se merecía.
Larga vida y, sobre todo, salud a uno de los clásicos del metal nacional.
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1 comentario
Pedazo de resumen el cual ha sido un puto placer hacia una de nuestras bandas mas legendarias como son los riojanos TIERRA SANTA y su gran concierto en la Sala Oasis de la capital maña presentando su nuevo álbum junto con sus temas más miticos. Me alegro por la vuelta de uno de nuestros mejores bajistas como es Roberto después de aquel gran susto en la misma sala maña.