The Electric Alley + Foursome Artifacts: El abrazo del rock and roll

The Electric Alley

Foursome Artifacts, banda valenciana que parece haber nacido con el rock en la sangre, demostraron ser el combustible perfecto no sólo para calentar los motores del público, sino para hacerlo arder en llamas. Aunque la banda está en sus primeros años de formación, su puesta en el escenario reflejó la gran experiencia de cada uno de sus componentes.

Con “My One True Love”, Dai Berenguer enciende la llama del rock con su voz rasgada y llena de pasión. Cada acorde de Dai junto a Xavi Sanchís, cada nota del bajo de Félix Martínez y cada golpe de batería de Federico de la María avivan más el entusiasmo del público, que empieza a mover las caderas y a girar los talones contagiado por su energía. Sin dejar un solo segundo de descanso, la magia continúa con “Sexy Thing”, un tema en el que Dai no sólo se luce a la voz, sino también con un tremendo solo.

La perfecta armonía de ambas guitarras y un estribillo pegadizo envuelven con “16 Days”, himno de su último álbum que hace que los asistentes despeguen los pies del suelo. Es justo en este momento en el que la multitud mira al escenario y piensa:“Menos mal que he venido, aun siendo jueves”. El rugido que cierra el tema advierte al público de lo que está por venir. Llega el turno de “Hey Now!”, la cual cuenta con una intro muy cañera a la batería y a las guitarras. Este tema marca el momento para desmelenarse y dejarse llevar. Se nota que sus melodías rebosan con influencias de los grandes del rock de los 90, como Foo Fighters o Stone Temple Pilots.

Foursome Artifacts

“Long Ago” es la balada que marca la mitad del bolo y, cómo no, cuenta con un increíble solo de guitarra que te atraviesa el alma. Es uno de esos solos tan bien ejecutados que te hace sentir cada una de las vibraciones sobre tu piel y que te derritas por dentro.

Entre canción y canción, Dei comparte unas palabras con el público: “Hemos visto la prueba de sonido de The Electric Alley y nos hemos cagado en los pantalones”, algo que arrancó risas entre los asistentes.“Heartbeat” es uno de los temas estrella de su repertorio, irrumpiendo como un torbellino de energía. Es aquí donde se puede sentir cómo la banda se vuelve más salvaje y se fusiona con sus instrumentos, con el público, con los cimientos de la Loco Club. Unos cimientos que pasan a viajar a los gloriosos años 70 cuando Dai se transforma en Eric Burdon con “The House of the Rising Sun”. Para sorpresa de los asistentes, la banda no se limitó a tocarla como una simple cover, sino que le inyectaron su esencia personal y crearon una versión completamente única.

Foursome Artifacts

El viaje por las largas carreteras americanas continúa con “Across the Water”, donde Xavi se une a Dai para cantar juntos por unos segundos y animan al público a unirse en coro y levantar los brazos.

Para cerrar con broche de oro, “More Than I Can Say” hizo que Foursome Artifacts elevase el listón aún más alto, dejando claro el inmenso potencial cultural y musical que reside en la capital valenciana.

El escenario estaba de nuevo listo para una noche de puro rock n’ roll y la multitud lo sabía. El ambiente vibraba con la promesa de una experiencia musical inolvidable. Era el turno de The Electric Alley, quienes viajaron desde Cádiz para desatar una tormenta de hard rock en Valencia.

La audiencia, que había aumentado considerablemente incluso en día laborable, y los comentarios previos al concierto eran claros indicadores de la creciente fama y la calidad de esta banda. Las expectativas estaban por las nubes y The Electric Alley estaban preparados para superarlas todas con creces. Con las cuerdas vocales y rítmicas de Jaime Moreno, las cuatro cuerdas de Sergio Reyes, la batería de Rafa G. Benítez y los hábiles dedos de Nando Perfumo a la guitarra, la banda se prepara para hacer historia sobre el escenario. Era hora de gritar, de bailar, de entregarse por completo. Era la hora de darlo todo.

El concierto empezó con el desgarrador agudo de Jaime en “Apache”, un inicio explosivo que dejó al público sin aliento. Las guitarras suenan a toda potencia en este tema corto pero intenso, de tres minutos, tiempo más que suficiente para demostrar toda su energía. Elevando la intensidad aún más, “Hurricane” se corea al unísono por la audiencia, absorbida por la fuerza de ese huracán sonoro que acaba de desatarse en la Loco Club. Cada canción es un viaje emocional; desde la melódica “One Lasting Light”, en la que Nando Perfumo demuestra tener un meñique de acero que no falla ninguna nota, hasta la enérgica “Standing”, cuya melodía vocal te dice a la cara “el hard rock sigue vivo, y está aquí mismo”.

La balada “What’s Going On?” une a los asistentes en un trance, balanceando el cuerpo de un lado a otro y sintiendo cada nota y cada rasgado dentro del pecho. Le siguió “Last Letter”, cuyas estrofas se asemejan a una mecha encendida que acaba explotando en un estribillo arrollador, arrancando aplausos y vítores de sus fans.

A medida que avanzaba la noche y con el público más que complacido, “Make it Through The Night” y “Can We Have Some Love Between Us?”subían el listón, con las guitarras tomando protagonismo y la voz de Jaime hipnotizando a la audiencia. Sus agudos, sus rasgados, hacen que se te olviden todas las preocupaciones que habías acumulado durante la semana. Agradeces haber venido a verlos aunque al día siguiente tengas que trabajar, y lo mismo piensan ellos: “Teníamos muchas ganas de venir a Valencia. Damos gracias a la sugerencia de nuestros fans para poder tocar aquí hoy. Llevamos once años de carrera y estamos encantados de enseñaros lo que sabemos hacer, que es tocar rock n’ roll”.

Tras un gran aplauso del público, “Thunderbird or Vulture” hace vibrar la sala con riffs magníficos y un solo envolvente, mientras que la cover de “Cowboy Song” de los grandísimos Thin Lizzy es recibida con entusiasmo. Una buena elección de cover que encaja perfectamente en el setlist de la banda. Siendo el álbum 'Apache' el protagonista definitivo de esta velada, “Fireworks” parece seguir melodías más suaves, pero un estribillo intenso y un solo de Nando que armoniza con los agudos de Jaime forman una hermosa sinergia que pone los pelos de punta. Como una bomba que no deja tregua a los asistentes, “Up in Flames” y “Get Electrified” llegan una detrás de otra. Se tratan de dos temazos más rápidos, más cañeros y con una presencia más potente de Rafa a la batería que te sube las pulsaciones. Hacen que sea inevitable dejarse llevar por esos riffs enérgicos y abrazar por la locura del rock n’ roll.

“Eagles Fly Solo” ofrece un breve respiro en medio del caos controlado de The Electric Alley, antes de que “No Control” lanzase al incansable público hacia el frenesí. Y como colofón, la banda cerraba la noche con la icónica “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin.

En definitiva, The Electric Alley demostraron por qué son una fuerza imparable en el panorama del hard rock nacional. Junto a Foursome Artifacts, la calidad de sus composiciones y su pasión en el escenario dejan claro que el rock n’ roll sigue más vivo que nunca.

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