Crónicas

Tarque: Custodios del rock and roll

«Tarque funciona como un gran power cuarteto, con un perfecto engranaje de todos los músicos, una gran solidez y un sonido orgánico que es una bendición en una época de tanta sobreproducción escénica»

2 febrero 2024

La Riviera, Madrid

Texto: José Luis Martín. Fotos: Alfonso Dávila

Ambiente de gala en el recinto madrileño de La Riviera, con todas las entradas vendidas, para presenciar la puesta de largo de ‘Vol. 2’, segundo trabajo en solitario del vocalista de M Clan tras su homónimo debut lanzado en 2018, bautizado artísticamente como Tarque, su apellido materno. Un concierto que formaba parte de la décima edición del festival de invierno Inverfest, que se celebra en diferentes salas de la capital.

Con diez minutos de retraso sobre la hora prevista y tras una selección musical de clásicos del rock con AC/DC y Bad Company a la cabeza, saltaban al escenario los músicos de este cuarteto que abandera Carlos Tarque, en esta ocasión cambiando la chaqueta por la chupa de cuero con remaches, y que conforman la Asociación del Riff, sin grupo invitado previo.

El sonido de las alarmas nos introducían “Bombas de paz”, un tema de candente actualidad sobre la sinrazón de las guerras y una situación distópica que refleja de forma irónica la manipulación del ser humano.

Siguieron con “Heartbreaker” y “Escapa del amor”, un tema deudor del sonido de grupos como Free o Bad Company, con una melodía bluesy, pasando por “Juicio final”, con un ritmo muy marcado por la batería, y reforzado por los coros de “Chapo” y Raya, una constante durante toda la noche, luciéndose este último con un elegante solo de guitarra.

Al finalizar “El diablo me acompañará”, Tarque presentó a los miembros de la Asociación del Riff que le acompañaban, comenzando con Iván “Chapo” González al bajo, Eduardo “Coki” Jiménez a la batería y su lugarteniente, el omnipresente Carlos Raya. Es justo apuntar que, aunque este proyecto se denomina como Tarque, la labor de Carlos Raya como coautor, productor y guitarrista, que protagoniza grandes riffs durante toda la actuación, es imprescindible para el éxito de formación, esperando que nos sigan dando alegrías en años venideros.

Llegaba después “Días extraños”, una composición que versa sobre el encierro, la ansiedad y el amor que no puedes tener, y tiene su lógica, puesto que el origen de algunos cortes de este segundo disco fueron gestados en plena pandemia.

“Mar de whisky” es una canción de blues en toda regla, que sirve para atemperar los ánimos y donde Tarque cambia de registro para llenar el escenario con su voz y su interpretación.

Cuando llegó “Piel de toro”, Carlos Raya aparcó su Gibson Les Paul y se enfundó la mítica Gibson Flying V de 1981, que perteneció a Armando de Castro, con la que el de Barón Rojo grabó el disco ‘Metalmorfosis’. Una guitarra que consiguió en una peculiar subasta, de la que fuimos testigos. Para los que adoramos el legado de Barón Rojo, sabemos que está en muy buenas manos. Siguió con ella en la versión que hicieron del famoso “Helter Skelter” de los Beatles, que fue enseguida reconocida por el público.

Tras “Flores de acantilado” y “Credo”, era el turno para “Maldigo”, un bonito homenaje al rock clásico de los setenta que los neoyorkinos Cactus hicieron popular, reinterpretando el tema “Evil”, compuesto por Willie Dixon, y que Tarque adaptó al castellano de manera soberbia, con unos tremendos riffs y una atronadora batería, mientras se tiraba por el suelo, demostrando que es carne de directo.

Otra de las versiones fue la de “Jealous Guy”, del añorado John Lennon, que The Black Crowes llevaron muy bien a su terreno y que sonó como una auténtica delicia.

“Calle sin luz” fue la única referencia que hubo de M Clan y su álbum ‘Para no ver el final’ de 2010, que el público, en un alto porcentaje seguidores de la banda murciana, coreó de principio a fin mientras Tarque hacía uso de la pandereta y animaba a todos los seguidores.

Nos encaminábamos hacia la parte final y el maravilloso rock and roll de “Ahora y en la hora” hacía vibrar a toda una sala que cantaba y se movía al ritmo de esta adictiva canción.

Un pequeño respiro y volvían para los bises, inyectando energía a ritmo de “He vuelto para veros arder”, con el público eufórico y entregado. Para rematar la faena, se lanzaron con un alargado “Donde nace el rock and roll” en el que Tarque se desató, percutiendo el micro contra el suelo, bailando y dando palmas, mientras hacían un guiño al “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin. Quizás hubiera sido mejor incluir algún tema más, como por ejemplo el vibrante “Electroshock”, que se quedó fuera, pero aún así el público salió satisfecho por el show que habían visto durante hora y media de actuación.

Hay que decir que Tarque funciona como un gran power cuarteto, con un perfecto engranaje de todos los músicos, una gran solidez y un sonido orgánico que es una bendición en una época de tanta sobreproducción escénica.

Tarque es la voz del rock and roll, pero, en la Asociación del Riff, Raya es el que aprieta el gatillo, mientras que “Chapo” y “Coki” abastecen de munición suficiente para que la descarga sea demoledora.

Redacción
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1 comentario

  • Juandie dice:

    Otro gran concierto de uno de nuestros mejores vocalistas como es el chileno CARLOS TARQUE y sus musicazos presentando su segundo y último álbum en la mejor sala rockera de la bella Madrid como es La Riviera la cual destrozaron a golpes de Rock And Roll.

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