Crónicas

Supersuckers en Bilbao: Ellos contra el mundo

«Su maestría en directo continúa intacta e imperturbable frente a viento y marea. Se baten ellos contra el mundo, si hace falta.»

29 febrero 2024

Kafe Antzokia, Bilbao

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

Parece que cuando hay un partido importante de fútbol deben suspenderse todos los actos y compromisos previos. Como si tocaran corneta en un cuartel gigante y entonces hubiera que cuadrarse ante la autoridad competente. Frente al progreso de mentirijillas que se promueve desde ciertos ámbitos, hay que ver lo poco que ha cambiado realmente la sociedad en materias sustanciales. Se sigue criminalizando al que se aparta del rebaño y no tardan en salir las voces discordantes recriminando la osadía de la oveja negra.

Tales sensaciones nos embargaban en una jornada en la que uno no tenía derecho a divertirse si no comulgaba con la férrea dictadura del balompié. Por si no fuera suficiente, hacía además un auténtico día de perros, con chaparrones por doquier que invitaban más a quedarse en casa soportando gritos involucionados que optar por acudir a un bolo.

Pero los norteamericanos Supersuckers eran tipos con agallas que no se daban por vencidos fácilmente, por lo que desafiaron al aborregamiento imperante y mantuvieron contra los elementos desencadenados su recital en el Kafe Antzokia bilbaíno. Ya habían reventado varias veces ese mismo recinto en el pasado, por lo que no se trataba de demostrar nada. Los galones permanecían intactos.

Con todo, algo más de un centenar de personas acudieron a la llamada de los de Tucson, que no defraudaron en absoluto, como suele ser habitual en ellos. Eso sí, fue una lástima que debido al evento que lo monopolizaba todo no se hubiera juntado más peña, algo que indefectiblemente habría sucedido en circunstancias normales. A este paso, promotores y demás agentes culturales tendrán que pedir permiso a la FIFA u otros organismos competentes a la hora de montar eventos, como muchos comentarios parecían sugerir por redes sociales.

Cada cual estaba esa noche en el lugar adecuado y los fanáticos del rock debíamos acudir sin excusa a una nueva eucaristía de Supersuckers, que repartieron hostias guitarreras sin contemplación y dejaron en los fieles la recurrente sensación del trabajo bien hecho que no entiende de modas o coyunturas ocasionales. Una trayectoria de casi cuatro décadas les avalaba para reclamar su puesto, presentar sus credenciales y mandar a cascarla a los que quisieran perderse un auténtico despliegue de rock n’ roll avalado por el mismísimo Lemmy Kilmister en su día.

Ya de entrada, se marcaron un comienzo de altura con el himno “Pretty Fucked Up”, la muy aceptable “All of the Time” y la aguerrida “Rock ‘n’ Roll Records (Ain’t Selling This Year)”, de las mejores aperturas que les recuerdo. Todo un trío de ases para zambullirse de lleno en un show frenético, con pocos segundos de respiro y hasta con su momento dedicado al carismático guitarrista Metal Marty Chandler, que ha sacado un disco en solitario en el que colaboran sus compañeros de Supersuckers e incluso está producido por Eddie Spaghetti.

Regresaron a los inicios de su larga carrera con “Coattail Rider”, primera canción de su debut ‘The Smoke of Hell’, lanzado allá por 1992, no ha llovido ni nada. Como sabrán los aficionados, el camino hasta conseguir consolidar una formación no ha sido precisamente de rosas para los de Arizona, con cambios cada dos por tres por diferentes razones, pero en la actualidad podemos afirmar que la sociedad creada por Eddie Spaghetti, Marty y Chris von Streicher parece sólida de verdad, no en vano llevan cerca de una década sacando chispas juntos a los escenarios y lo cierto es que se nota en el colosal muro de sonido que son capaces de facturar.

Abrir tocando sus mayores temas nos anticipó que esa noche el repertorio no iba a ser para nada el habitual de poner piloto automático, por lo que agradó escuchar piezas recientes del calibre de “Ain’t Gonna Stop” o “Dead Inside”. Marty levantó mástil cual escandinavo y se le pudo ver reproduciendo sus clásicas posturitas de estrella del rock a lo largo del recital.

Otro guiño nostálgico del primer disco llegó con “Mighty Joe Young” antes de arrancarse con la reivindicativa “The History of Rock ‘n’ Roll”. Algunos prefieren ir a berrear a los estadios, para nosotros el equipo ganador estaba sobre las tablas y aquello no podría generar sino un enorme sentimiento de hermandad  entre los asistentes.

El apartado reservado para Marty no se tornó cargante ni por asomo, incluso tuvo aire festivo con ese “Idaho, Baby!” que en realidad es una adaptación del “Rock ‘n’ Roll” de Gary Glitter. Que el glam rock siempre fue una de sus influencias ya lo constatamos en otra ocasión en la que Eddie llevaba un pin de Hanoi Rocks por el que le preguntamos en la entrevista que publicaremos en los próximos días.

Una pelirroja habitual de los conciertos (lo siento, soy muy malo para los nombres) se atrevió a pedirle a Eddie Spaghetti “The Fight Song”, pero este con cierta sorpresa le replicó que no aceptaban peticiones, ahí con toda su chulería. En cualquier caso, bravo por la chica, porque era desde luego una gran propuesta para tener en cuenta.

Hubo tiempo para mostrarnos un par de los cortes que aparecerán en su próximo disco, que ya tienen grabado, y muy decente les quedó el rock n’ roll de “Supersuckers Drive-By Blues”, “una canción con historia”, como la definió Spaghetti.

Para despedirse, el afable pero aguerrido Eddie agradeció a los asistentes por convertirse en el motivo de que ellos estén sobre las tablas y mandó levantar el dedo contra todo lo establecido. A medio camino entre el country y el punk, “Born With a Tail” sirvió para propulsar por última vez los ánimos de una concurrencia que estuvo entregada desde el primer segundo.

Pues se nos hizo cortísimo. Echamos de menos nuestra preferida “Sleepy Vampire”, por lo que con un par de bises más lo habrían terminado de bordar. Pero no hay que ser avaricioso, había sido un bolo muy notable, dadas las difíciles circunstancias de la jornada. Su maestría en directo continúa intacta e imperturbable frente a viento y marea. Se baten ellos contra el mundo, si hace falta.

Alfredo Villaescusa
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Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Extenso resumen hacia otro gran concierto de los SUPERSUCKERS en la rockera ciudad de Bilbaino a través de estos temazos que ostentan los de Tucson.

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