Crónicas
Moonspell - Halloween 2.0: El sombrío futuro
«Dadas las circunstancias actuales es el mejor sustituto al directo de la toda la vida»
6 noviembre 2020
Teatro Pax Julia, Beja
Texto: Yorgos Goumas. Fotos: Paulo Mendes.
Son malos tiempos para la lírica, como rezaba aquella canción popera de los ochenta, pero hay que luchar y adaptarse a la nueva realidad impuesta. Hay que admitir que un servidor desde el principio era muy reacio a la idea de un concierto en streaming, ya que el mismísimo concepto de sustituir las sensaciones que ofrece un directo sentido desde cerca no me convencía para nada, pero la curiosidad pudo conmigo, así que, finalmente, accedí a ver desde la comodidad de mi casa el concierto que los lusitanos Moonspell habían preparado, como suelen hacer, cada 31 de octubre.
Para este año eligieron la ciudad de Beja -que tiene una larga historia que data desde los tiempos de los celtas varios siglos antes de nuestra era- y su teatro Pax Julia, que es así como se llamaba la ciudad en tiempos de la ocupación romana. El show, que se llamaba Halloween 2.0, tuvo que ser pospuesto para el día 6 de noviembre y ser iniciado más temprano debido a las medidas impuestas por las autoridades portuguesas -posteriores al anuncio del show- con respecto a la limitación del movimiento de los ciudadanos a partir de las 22.30. Dentro del teatro había 300 personas como público, sentadas y guardando la distancia social, pero ignoro cuánta gente compró los billetes virtuales para ver el concierto desde todo el planeta.
Un servidor metió su código en la página que ofrecía el show en streaming y después de un rato de música rock y metal personalmente elegida por el frontman Fernando Ribeiro, apareció en mi pantalla el escenario del teatro y con la banda puesta en el escenario en medio de la semioscuridad y con las primeras notas de “Vampiria” sonando. La banda quería empezar fuerte y además enseñarnos su nuevo juego de efectos láser, que lució bastante a lo largo de todo el espectáculo. “Wolfheart” fue el segundo tema clásico que sonó, mientras que para “Em Nome de Medo” contaron con la colaboración de un vocalista enfundado con un mono blanco, como esos que llevan los de la guerra bioquímica o los de la policía científica cuando inspeccionan el lugar de un crimen. Sin embargo, o a Fernando se le olvidó a presentarle o se me habrá escapado a mí la mención de su nombre, así que me perdonarán los lectores si no pongo quién fue. Después cayó “In Tremor Dei”, que en su versión disco cuenta con la participación de un cantante atípico del fado pero que aquí sólo fue cantada por Fernando. Tampoco pude entender el nombre del vino tinto portugués que Fernando nos recomendó que tomáramos mientras disfrutábamos del show antes de arrancar “Opium”. Lo siguieron “Awake!” y “Night Eternal” y una pausa para que Fernando nos informara, mirando a su tablet (supongo), algunos de los países desde donde las diferentes manadas de lobos (los fans de Moonspell) se habían conectado; pidió al público que aplaudiera para que el resto del mundo viera cómo animan los portugueses, sirviendo como intro para “Breathe”. Aquí cabe decir que la banda sonaba compacta, con un sonido casi impecable (supongo que los que lo vimos en modo de streaming lo oíamos desde la mesa del sonido) y con su nuevo batería, Hugo Ribeiro (sin relación de parentesco con Fernando), cumpliendo con creces, y eso que este era el tercer show que daban en todo el 2020, después de los de Faro y Lisboa.
Me gustó mucho la inclusión de “Soulsick”, que han tocado apenas una docena de veces en directo en toda su carrera, y que fue seguido por otros dos temas -“Butterfly FX” y “Can’t Bee”- de aquel disco incomprendido, ‘The Butterfly Effect’ (1999). “Everything Invaded”, tal como lo hizo este virus, según dijo Fernando, fue el tema que precedió al que llamó “himno” de las manadas de lobos; sujetando una bandera de Portugal, Ribeiro empezó a corear la melodía característica de “Alma Matter”, seguido por supuesto por los allí presentes. Para “Todos os Santos” sacó su ya característico crucifijo con los rayos rojos. Después de “Mephisto” agradeció a todos (fans, técnicos, etc.) por su apoyo y presencia aquella noche. Con la promesa de que vendrán tiempos mejores arrancó “Full Moon Madness”, aunque el último tema de la velada no creo que fuera elegido sin segundas intenciones: “Future Is Dark”. Esto es todo lo que nos queda, sentenció Fernando.
A nivel personal, eché de menos a un show más teatral, con más participantes invitados, con cambios de vestuario y una producción escénica más elaborada, aparte del show de luces y del láser, ya que se trataba de una ocasión especial, aunque ignoro si la situación actual pudo haber sido un impedimento en este sentido. Por otra parte, este formato de live streaming sigue sin convencerme, aunque reconozco que dadas las circunstancias actuales es el mejor sustituto al directo de la toda la vida y una buena manera de que las bandas sigan en activo en tiempos de cuarentena. Allá cada uno con sus preferencias. Aun así, espero que estos tiempos de inactividad forzosa les hayan servido para que nos ofrezcan otro buen disco, como va a ser el próximo, que se llamará ‘H’. Quizás las oscuras perspectivas les hayan servido de inspiración, tal como sólo la oscuridad ha hecho en todas las facetas artísticas. Desde luego, estaremos al tanto de las andanzas de la manada.
A pesar de las circunstancias, son muchos los grupos que están consiguiendo llevar a buen puerto sus conciertos.Ahí van un buen puñado de crónicas.
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1 comentario
Un placer haber leído esta corta crónica del concierto que dieron unos históricos del Metal Gótico Europeo como son los portugueses MOONSPELL ante una reducida audiencia de poco mas de 300 seguidores pero con el denominador común de la caña que les caracterizan a través de esos pedazos de temas que ostentan.