Michale Graves + House of Dawn + HorrorWolf: Terremoto en la noche

Michale Graves

A pesar de lo complicado que es reemplazar a un cantante original, Michale Graves supo darle su toque y reinventar el conjunto, ganando nuevos fans y siendo también aceptado por la mayoría de los antiguos. Arropado por los murcianos House of Dawn (que, además de teloneros, también fueron sus músicos de sesión durante toda la gira por la península) y los valencianos HorrorWolf, Graves se marcó un directo fascinante en el cual dio un repaso a los dos discos que compuso con Misfits: 'American Psycho' (1997) y 'Famous Monsters' (1999), junto con alguna sorpresa extra que hizo que la sala Rockville enloqueciera.

La tarde estaba lluviosa y fría, perfecta para una sesión como esta, que hizo sold out a casi un mes de la fecha del concierto. Comenzaban puntuales a las 20:30 HorrorWolf, un cuarteto valenciano que ofreció una especie de hard rock oscuro muy atractivo, mezclando a la perfección la parte “sleaze” con la parte “horror”.

A destacar la increíble voz de Jan Valek, que físicamente parecía hermano del gran Tom Keifer, pero con las cuerdas vocales del cantante de The 69 Eyes. Maravillosa actuación, con mucho ímpetu y movimiento sobre el escenario por parte de todos los músicos (Carlos A. a la guitarra, Andy deLeo al bajo y Bobal a la batería).

HorrorWolf

Inspirados en Alice Cooper, L.A. Guns, Sisters of Mercy y MötleyCrüe entre otros, llevan tres años en activo y este Halloween sacarán su primer disco de larga duración. Abrieron el concierto con “New Rose” de los Damned, y tocaron otros ocho temas propios, excluyendo el penúltimo que fue “Hybridmoments” de los Misfits, en la que, como guiño, salió a cantar Michale Graves. Una muy grata sorpresa.

Un poco antes de las 21:30, empezaron enérgicos House of Dawn, el proyecto paralelo de Jacob Cámara (cantante en Vendetta FM y Southern, tributo a Pantera). El murciano, con una amplia experiencia musical y habiendo actuado en 17 países de Europa y América, decidió crear algo distinto: una mezcla de postpunk / grunge / alternativo de los 90-2000 con matices del rock sureño americano.

House of Dawn

La banda tiene en este momento dos álbumes publicados (ambos en 2020) y un EP; uno de ellos, 'Influences', es de versiones en acústico, y el otro, que comparte nombre con la banda, mayoritariamente de baladas. El EP, 'Seduced by the Lies' (2023), es mucho más cañero y orientado al directo. Junto con sus compañeros Vicente Fernández (guitarra), Fran López (bajo) y Sergio Vidal (batería) abrieron el concierto con “Be Immortal”, del sencillo homónimo publicado en 2022, para ir calentando.

Siguieron con “Learn the Lesson”, en la misma línea, y empalmada con “Maiuto”, más sureña, iban cogiendo potencia. Continuaron con “Triumph of the Day”, más alternativa, y “Grow”, de su último lanzamiento. El público estaba muy entregado y, aunque no casaba mucho con el género musical del resto del cartel, tuvieron una presencia brutal e hicieron muy buena interpretación. Dieron paso a “Kick Hard”, también de su sencillo y muy motivacional, para seguir con “Sleeping with Madness”, el primer tema de su álbum homónimo. Para cerrar, escogieron “Seduced by the Lies”, de las más sureñas.

Michale Graves

Sin casi descanso para ellos, ya que dos repetían actuación acompañando a Michale Graves, sobre las 22:15 comenzó a sonar la instrumental “Abominable Dr. Phibes”, primer tema del 'American Psycho'. Vicente, el guitarrista, se mantuvo en el mismo puesto, mientras que, cambiando seis cuerdas por cuatro, estaría Jacob Cámara. Como batería encontraríamos a Jorge Alcázar, que comparte banda con Jacob tanto en Vendetta FM como en Southern (tributo a Pantera).

Sumidos por el humo que manaba de la máquina mientras acababan la intro, apareció en el escenario Michale Graves con su maquillaje habitual de calavera siendo ovacionado por todo el público. Sin más preámbulos, comenzó potente “American Psycho”, que no necesitó coros, ya que todo el mundo cantó entusiasmado durante todo el tema. Seguido de este sonaron “Walk Among Us” y “From Hell they Came”, también del mismo disco.

La fortaleza de los instrumentos era brutal y junto con la intacta voz de Graves y la sala coreando sin parar hacían que se respirara una energía impresionante. Michale estaba en muy buena forma y no paraba de hacer su mítico baile metido en el papel de monstruo, y con el sombrero y el atuendo parecía que no habían pasado los años para él.

Para colmo, justo después continuaron con uno de los temas más conocidos y aclamados de los Misfits: “Dig Up Her Bones”. Casi se escuchaba más a los asistentes que al propio Graves. Sencillamente espectacular. Con “Crimson Ghost” acabaron de rematar la faena, sin dar ni un respiro a la gente, que estaba completamente abducida por la actuación que estaban presenciando.

Michale Graves

Llegado este momento, tuvo lugar una de las sorpresas que dejó atónitos a todos los presentes: el “Last Caress” y la brutal “Mommy, Can I Go Out and Kill Tonight?”, ambas escritas por Danzig. Recuerdo que en, varias ocasiones, el personal de seguridad tuvo que ponerse en primera fila para controlar el frenesí del público: esta fue una de esas veces. Simplemente épico.

Siguió el concierto con “Shining”, la última que tocaron del 'American Psycho', para meterse de lleno en el álbum 'Famous Monsters' con“Forbidden Zone”, “Lost in Space”, “Dust to Dust” y “Witch Hunt”, las cuales no pasaron desapercibidas. Impresionante de nuevo la actuación de los músicos de House of Dawn, que estuvieron más que a la altura apoyando al gran Michale.

A continuación, llegó otra de las más esperadas, “Scream”. El público, completamente entregado, hizo temblar la Rockville mientras cantaba enloquecido el tema. Después del éxtasis, Graves comenzó a capela “There’s 52 Ways to Murder Anyone…”. Y, simplemente con eso, “Saturday Night” no necesitó presentación. Los oyentes continuaron la canción hasta casi acabar la estrofa. Increíble.

El propio Michale sonreía atónito y pude ver cómo se emocionaba al escucharlo. Le siguieron “Pumpkin Head”, “Die Monster Die” y “Descending Angel”. Esta última, que también pertenece a su álbum en solitario 'Illusions Live. Viretta Park' (2008), fue perfecta para bajar pulsaciones. Buenísima interpretación.

Llegamos casi a la última parte de la actuación con “Fiend Club” y “Hunting Humans”, para continuar con la siguiente sorpresa triple de “We Are 138”, “Halloween” y “Horror Business” (todas escritas por Danzig). En ese instante daba la sensación de que la sala se iba a derrumbar en cualquier momento.

Culminó con el grandísimo y más que esperado “Helena”, que puso el broche de oro a un concierto que, si te lo has perdido, ya puedes arrepentirte, porque fue absolutamente sublime. De hecho, Graves comentó que iba a tomarse un descanso largo después de la gira, por lo que igual no volvemos a verle por aquí en otros cuantos años.

Esperemos que no tarde mucho en recuperarse y podamos deleitarnos de nuevo con este espectáculo o, quizás, con una reunión con los Misfits. Al fin y al cabo, soñar es gratis.

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