Marea + Bocanada: Sigue subiendo la marea

Marea

El último sábado de mayo fui a Torrelavega para un segundo show de Marea y Bocanada después de dos semanas de que el bolo en Barcelona literalmente y figurativamente se cayera al agua. En mi caso, debido a que tuve que llevar el material fotográfico al coche, lo que hizo que me perdiera medio espectáculo y, por otro lado, también por el agua que caía del cielo en baldes. Entonces fui a la familiar Cantabria, donde también estaba prevista la actuación en la noche del sábado.

Esta vez, el espectáculo itinerante se instaló en un lugar menos obvio, a saber, un campo de fútbol y sobre todo su pista de atletismo, donde mi hijo ha recorrido cientos de kilómetros en la última década, el complejo deportivo y velódromo Óscar Freire, en homenaje al triple campeón del mundo de ciclismo. La “Gira sin riendas” había llegado a su tercera fecha, a la que le seguirá todo un ciclo a lo largo y ancho de toda España hasta noviembre de este año con un total de veinticuatro conciertos.

Por desgracia, no conocía a Bocanada hasta antes del inicio de la gira, hace dos semanas. Digo bien, por desgracia. Poco antes de las 21:30 horas, los chicos de Berriozar subieron al escenario con su habitual formación para una actuación de poco más de media hora, en la que los cinco caballeros navarros dieron realmente lo mejor de sí mismos, apoyados por una audiencia entregada. En el público vimos a la hija de Martín Romero en los brazos de su tío, Aarón Romero, hijo de Kutxi.

Bocanada trajo una selección de temas de su rica historia que se permitió apagar 17 velas este año, con algunas pistas más de sus primeros álbumes que del trabajo más reciente y también, a mitad del show, "Bocanada", lanzado como sencillo este año.

Bocanada

Eran las 22:30 horas cuando Marea subió al escenario, e inmediatamente interpretaron tres temas ("Otra cicatriz", "Más me duele a mí" y "La grillera") de su último trabajo, 'Los potros del tiempo', que vio la luz el 24 de diciembre del año pasado, exactamente 25 años después del primer ensayo de la banda entonces llamada La Patera.

A continuación, seguirían ocho canciones más de 'Los potros del tiempo' alternándose para dar forma a la larga actuación de más de dos horas. Por supuesto, a la audiencia no solo se le presentó material nuevo, sino incluso más canciones creadas durante el cuarto de siglo de vida de Marea, como "El temblor", "Manuela canta saetas", "Corazón de mimbre" o "Que se joda el viento". Desafortunadamente, nada de 'En mi hambre mando yo', por lo que a mí respecta.

Marea

El polideportivo ubicado al aire libre en la sombra de la desafectada fábrica de químicos Sniace no solo recibió una amplia mixtura de himnos, sino también varios artistas invitados, entre ellos el citado hijo de Kutxi Romero, Aarón, y también el cantante de Bocanada, Martín Romero, hermano del frontman de Marea.

Se podía ver que los integrantes de Marea estaban ansiosos al igual que los de Bocanada, y obtuvieron una excelente respuesta de la audiencia (cerca de ocho mil asistentes) que cantó a voz en grito desde las primeras filas del escenario hasta el puesto de merchandising, al lado de la curva opuesta de la pista de atletismo.

Marea

Kutxi contó en un momento que, según su abuelo, es el segundo peor cantante del mundo, tras lo cual, como es habitual, el bajista, El Piñas, se hizo con el micrófono en "Trasegando" y "Alfileres". Puede que Kutxi no sea el mejor cantante de este planeta, pero tiene un estilo peculiar que atrae a muchas personas, incluido al que firma estas líneas.

Después de quedarse en silencio por un rato, fue cuando lanzaron "El trompo" de Barricada, también navarros, naturales de su cercana Pamplona. Un tema que fue ​​dedicado a Francisco Javier Hernández Larrea, más conocido como Boni, que nos dejó hace dos años. Kolibrí tocó "El trompo" con una guitarra que usaba Boni.

Marea

Después de alrededor de veinte canciones, un set sólido y uniforme había terminado, pero por supuesto todos sabían que la banda regresaría para varios bises. Este ciclo constaba de una primera parte con cuatro canciones ("Nuestra fosa", "Esta puta soledad", "En tu agujero" y "Como los trileros") y una parte de cierre final con otras tres pistas ("Jindama", "El perro verde" y "Marea") antes de que el campo de fútbol y la pista de atletismo se vaciaran poco a poco.

Marea

El cierre final fue junto a algunos integrantes de Motxila 21, cuando sonó "Marea". Un momento que dejó boquiabiertos y con piel de gallina a bastantes asistentes al ver jóvenes músicos con síndrome de Down tocar con Kutxi y compañía. ¡Grandes, Marea!

Fue un viaje largo pero valió la pena cada milla.

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