Crónicas
Crónica de la tercera jornada de Mad Cool: Muse, Incubus o Zeal & Ardor
«Y para terminar, carrusel de éxitos (con permiso de “Kill Or Be Killed” de su último lanzamiento) de la mano de "Uprising", "Starlight" y uno de los santos griales de Muse, “Knights of Cydonia”, que los despidió como unos auténticos héroes futuristas.»
8 julio 2022
Espacio Mad Cool, Madrid
Texto: Alex Rico. Fotos: Alfonso Dávila, Foto Incubus, Zeal & Ardor: @darachriss
La jornada del viernes nos deparaba unas cuantas revoluciones más que el día anterior. Muchas veces es fácil criticar a la organización pero no debe ser nada fácil rehacerse de las bajas de Faith No More o Queens Of The Stone Age como principales atractivos en un festival de estas dimensiones. El resultado final ha sido que Muse e Incubus y Alt-J ocuparan los headliners de esta tercera jornada. Ni mejor ni peor, depende de los gustos de cada uno.
El día empezaba de mala manera con la cancelación de Black Pumas, que según el comunicado emitido por la organización se han caído a última hora por enfermedad. Una auténtica faena porque esta banda de soul psicodélico era otra de las joyas escondidas de esta edición. Espero que lo compensen y pronto se dejen caer por nuestro país en gira propia.
Con esta caída inesperada, el plan alternativo era el cantante y pianista inglés de jazz Jamie Cullum, por el que tenía curiosidad. Así leído puede parecer más aburrido de lo que parece pero ha revolucionado la escena incluyendo elementos de pop, rock y rhythm and blues que hacen que suene espectacular, como nos hizo sentir a través de canciones como “The Man” y “Shape of You”.
El siguiente destino era la carpa de Amazon Music, que por cierto a esas horas era un auténtico invernadero. Aún así, la carpa se llenó al completo e incluso había tapones humanos a los laterales que no habían logrado entrar para ver a Goodbye June, que ofrecieron uno de los conciertos de la tarde. Su frontman Landon Milbourn me recordó mucho a Jay Buchanan de Rival Sons. Precisamente su música es una amalgama de influencias desde los propios Rival Sons, Aerosmith, Black Crowes, Led Zeppelin y con un aderezo de AC/DC en los riffs. Si eres fan de estos grupos, temas como "Three Chords", "Secrets In The Sunset" o uno de sus temas bandera "Oh No" sonaron como si una bomba de racimo musical hubiera explotado en medio del Mad Cool. Sensacionales.
Repitiendo aforo completo, se notaba que el ambiente era mucho más roquero que la noche anterior, por lo que se podía ver fácilmente gente ataviada con camisetas de Incubus o Muse, los dos grupos que se repartían el 80% del público en esta tercera jornada. Y efectivamente, mientras algunos se colocaban para coger buena posición y ver a Incubus de cerca, otros llevaban encadenados a la pasarela y primeras filas del escenario principal durante horas para no perderse la actuación de Muse desde un lugar privilegiado.
Pasadas las 20:40 de la noche, Mike Einziger, José Pasillas, Ben Kenney y DJ Kilmore se posicionaban en el escenario (Brandon Boyd aparecería segundos después) para dar comienzo a la intro de “Nice To Know You”. Incubus había tocado en Madrid tres días antes y tenía cierta esperanza de que no repitieran setlist. Pero lógicamente estamos en un festival, era una oportunidad por si algún despistado todavía no les había puesto en el mapa, por lo que era de esperar que el repertorio estuviera plagado de éxitos.
A veces me pregunto si por contrato se les obliga a los grupos a tocar ciertos temas. El segundo en sonar fue “Circles”, un tema que parece concebido para el directo que provocó que todo Valdebebas se pusiera a botar al unísono. Solo por esta canción ya hubiera merecido la pena, pero obviamente Incubus se marcaron otro concierto lleno de energía aunque con un Brandon algo más fatigado de voz que el miércoles en La Riviera, donde estuvo soberbio.
Llegaba el turno de otro hit, “Wish You Were Here”, “Privilege” y sus guitarras rasgadas o “Anna Molly”, su mayor éxito del ‘Light Grenades’, que parece que se publicó ayer y han pasado más de quince años. “Just a Phase” puso aire al concierto antes de explotar con “Pardon Me” y la versión extendida de “Sick Sad Little World”.
“Stellar” fue muy bien recibida, al igual que la nueva “Karma, Come Back”, que sonó tras un viaje al pasado con “Vitamin” y su ya famosa batalla entre Pasillas a la batería y Boyz con el djembe. “Megalomaniac” tiene esa alma de directo que se percibe y finalizaron con una trilogía algo lenta para mi gusto: “The Warmth”, “Drive” y “Warning”. Resumidamente, Incubus siempre cumple y con creces.
Si hablamos de Muse, lo tenemos que hacer como una de las bandas de estadio más en forma actualmente. Cada gira se pone a prueba, cada escenografía supera a la anterior y en cada concierto Matt Bellamy, Christopher Wolstenholme y Dominic Howard llevan al límite las aristas del rock. Además, Muse ha contratado a Dan Lancaster, colaborador de Bring Me The Horizon o Blink 182 para su banda de directo.
Anoche en Mad Cool se presentaron ante la audiencia traspasada la media noche enmascarados frente a unas letras gigantes que ardían con las iniciales de “Will Of The People”, un tema nuevo que parece que ha calado bastante bien. De las entrañas del escenario germinaba una cabeza robótica gigante con vida propia que iba a presidir la hora y media que tenían por delante los británicos.
Sin respiro, el bajo de Christopher Wolstenholme provocó la “Hysteria” generalizada como unos auténticos maniacos, una sensación que fue en aumento cuando el sargento de instrucción por los videomarcadores anunciaba la llegada de “Psycho” y “Pressure”. La maquinaria perfecta estaba bien engrasada. Tenía ganas de ver “Won't Stand Down” en directo porque me recordaba al germen de sus primeros discos y fue una autentica delicia a base de rock, fuego que emanaba del escenario en los riffs más metaleros. Se ha ganado un sitio en los directos del que rara vez saldrá.
La instrumental "The Gallery" nos relajaba para esperar otro himno, "Stockholm Syndrome", donde Dominic Howard raya la perfección. Desde mi humilde punto de vista podrían haber prescindido de algún tema como “Compliance”, “Thought Contagion” o “Nishe” pero lo compensaron con creces. Turno para “Madness”, que suena como si juntaras a U2 con George Michael, la cinéfila “Supermassive Black Hole” o “Plug In Baby”, una bestia que siempre da un plus al espectáculo.
Tras ello, Bellamy aparece con una especie de mano biónica desde donde dirige el espectáculo de su canción en solitario “Behold, the Glove”, un aire totalmente futurista. Y para terminar, carrusel de éxitos (con permiso de “Kill Or Be Killed” de su último lanzamiento) de la mano de "Uprising", "Starlight" y uno de los santos griales de Muse, “Knights of Cydonia”, que los despidió como unos auténticos héroes futuristas.
Antes de volver a casa, había que hacer parada en el escenario más cercano a la salida para disfrutar del arrollador directo de Zeal & Ardor. Mientras casi todo el mundo se dirigía para cerrar la noche con Alt-J, los aficionados al metal teníamos una cita pendiente con el músico suizo. Su peculiar estilo no ha pasado desapercibido, mezclando el black metal con sonidos espirituales de temática basada en la esclavitud afroamericana. Basta ver temas como "Church Burns", "Death To The Holy", "Blood in the River", "Devil Is Fine", "I Caught You" o "Baphomet" para darnos cuenta de que esta propuesta es totalmente diferente a lo que solemos escuchar. No tengo duda de que ayer ganaron cientos de fans.
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