Crónicas

La H No Murió (Malón): Homenaje a Hermética

«Malón se sacó una espina llamada Hermética con clásicos inmortales del heavy metal en español que marcaron a una generación»

4 abril 2024

Sala Wolf, Barcelona

Texto y fotos: Markceröck

La noticia del fallecimiento el año pasado de Ricardo Iorio, fundador de la banda argentina Hermética, motivó a los integrantes sobrevivientes, el vocalista Claudio O'Connor y el guitarrista Antonio Romano, actualmente en Malón, a homenajear y tomar del grafiti de “La H No Murió”, que apareció en las calles de Buenos Aires, para utilizar este nombre para girar por primera vez en Europa 35 años después de su fundación.

La céntrica sala barcelonesa Wolf acogió las dos noches del 3 y el 4 de abril con las entradas agotadas. La comunidad del metal estaba de fiesta ante tal evento. Para calentar motores, la banda catalana de rock duro Crash Bones repartió rock con estribillos y melodías pegadizas forjados en más de una década de carrera musical. En directo plasman todo el trabajo realizado en el estudio con un extra de intensidad y volumen que se irradiaba desde los amplificadores. Una grata sorpresa para ir preparando a los estelares que veníamos a ver.

Malón eran en realidad quienes estaban detrás de La H No Murió a manera de tributo póstumo a la banda madre y en especial a su fallecido líder, Ricardo Iorio. La expectación superó los límites y la respuesta del público fue atronadora.

La formación la completaron Klaudio Cuadrado al bajo y Javier Rubio a la batería. El telón subía, los cánticos de estadio se hacían presente azuzando a la banda, las bestias subían al escenario y los riffs afilados del Tano Romano delataban la canción “Atravesando todo límite”.

Claudio se apoderó del micrófono vociferando las ácidas letras de alto contenido social que sirven de nexo con sus seguidores. La legión de camisetas negras fue la tónica de la noche, además de renovar el armario con las nuevas diseñadas para esta gira. “Masa Anestesiada” solo necesitó un suave acorde para detonar la locura colectiva tanto de la vieja guardia como de las nuevas generaciones que presenciaban atónitos la aplanadora del heavy metal.

“Vientos de Poder” no hacía más que actualizar el panorama bélico actual. La fiesta continuaba desde el foso pasando por la pista hasta la mesa de sonido. “Memoria de siglos” reafirmaba a Claudio O'Connor como una especie de evangelizador del metal pesado junto a la valla que por escasos centímetros lo separaba de sus seguidores.

Los primeros mosh descamisados se hicieron presentes y una lluvia de cerveza fue frecuente para el siguiente set de canciones: “Desde el oeste”, “Cráneo candente”, “Del camionero” y “Robo un auto!”. A estas alturas es difícil que una canción no sea un clásico, y solo estábamos a mitad de concierto. El arsenal se recargaba con la balada “Olvídalo y volverá por más”, que causa revuelo y resulta vigente tras décadas de haber sido compuesta.

Era un no parar. “El castigador”, “Gil trabajador” y la oscuridad de “Cuando duerme la ciudad” cerraban una noche con toneladas de alto octanaje de metal. Pero era momento de los sagrados bises con “Evitando el ablande”, “Soy de la esquina”, una oda al barrio; “Ayer deseo, hoy realidad” con el galope percutivo, los ataques de riff del Tano Romano y el particular fraseo de su cantante ataviado con extensiones de color rojo, pantalones de cuero y una camiseta con las costillas en calavera.

La despedida fue con la infalible “Tú eres su seguridad”. La potencia de la banda y la entrega del público fueron destacados por O'Connor, aflojando en los agudos y más cómodo en las partes más graves, mientras que la engrasada sección rítmica mantuvo vivas las canciones con el respeto a los que ya no están. Un concierto redondo, grabado en la memoria para los amantes del género.

Malón se sacó una espina llamada Hermética con clásicos inmortales del heavy metal en español que marcaron a una generación. Con solo tres discos forjaron la leyenda de la mano del malogrado Ricardo Iorio y el gran ausente, Claudio Strunz, batería que decidió alejarse de Malón y, por ende, del tributo a esta legendaria banda del cono sur.

La música es el alimento del alma, eso lo saben O'Connor y Romano, a los que seguirá guiando una estrella llamada Iorio. Al ritmo del “Highway To Hell” de los australianos AC/DC se despidieron agradeciendo por llegar a la celebración de otra noche histórica con nostalgia y alegría para quienes nunca vieron a sus héroes. “Long Live Rock And Roll”.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia el gran concierto que se marcaron los argentinos MALÓN tributando a una de las bandas más grandes del Heavy Metal argentino y Latinoamericano como fueron HERMÉTICA.

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