Crónicas
Deklibe + Akritud: Rabia y actitud
«Deklibe y Akritud nos regalaron un maravilloso show, una noche de verdadero punk, género que nunca dejará de estar vivo gracias a estas bandas que lo mantienen en plena forma»
20 septiembre 2024
Sala Entre Darts Rock, Madrid
Texto: David Torrecillas. Fotos: Naia van den Berg
En la sala Entre Darts, fuimos testigos de un combo que no tardó en servirnos un platazo de punk rock al más puro estilo de los años gloriosos del género, lleno de diversión, rebeldía y caña. La gente pasó un gran rato gracias a la puesta en escena de las bandas, que nos demostraron que este estilo de música sigue vivo a sangre y fuego, ¡nunca mejor dicho!
Deklibe, junto a los también fantásticos Akritud, fueron protagonistas de una noche en la que el punk reinó en la madrileña zona de Opañel. La verdad, las bandas clásicas de toda la vida están muy bien; todo el mundo las conoce y cuando oyes sus nombres automáticamente empiezan a venir miles de éxitos a tu cabeza, pero no son tantos los que se fijan en las bandas menos conocidas, y estas tienen mucho que aportar a la escena del punk en nuestro idioma y que destacan a base de rabia, actitud y música. Deklibe, banda que acababa de lanzar el single "Madres de ayer" con Fernando Madina (Reincidentes) y Aarón Romero (Linaje) siguiendo el camino desde su disco ‘La democracia ha muerto’ (2018), saben destacar en su estilo y cómo dar un gran show que te deja exhausto después de cantar junto a ellos.
Por esta fantástica sala de rock han pasado cientos de grupos con un talento indiscutible, como Avlak o Electrikeel, que dejaron huella en el local con sus grandes shows. Pues bien, los grupos de los que hablaremos a continuación no se quedaron atrás. Deklibe se disponía a abrir las cortinas del show con su enorme cartel inundando el escenario entero, mientras los integrantes se subían para darnos el concierto de sus vidas.
Con una introducción épica y el grupo dando la espalda al público, los donostiarras arrancaron con puro guitarreo y nos preguntaron: "¿A dónde ir?". Así comenzó el primer tema, titulado como esa misma frase. Ya empezábamos a ver mucho movimiento en el escenario: el guitarrista Mikel se dejaba la vida tocando su Les Paul como si fuera el mismísimo Slash.
El repertorio empezó fuerte, pero era de esperar: estábamos en un concierto de punk. No se detuvieron ni un segundo, y tras este tema nos deleitaron con "La democracia ha muerto", otra canción al más puro estilo del punk de los ochenta, que se convirtió en una máquina del tiempo para todos aquellos que disfrutaron del punk rock en nuestro idioma en sus tiempos mozos.
En mi sincera opinión, es una gran experiencia disfrutar de bandas como Deklibe en garitos cerrados como la sala Entre Darts, sobre todo por el hecho de que la banda animaba a su público a colaborar y disfrutar, gritando y armando alboroto, a lo cual su audiencia respondió de esa manera, con una sonrisa de oreja a oreja y empujándose a modo de celebración entre ellos. Después de estos dos temas, nos dieron la bienvenida y nos prepararon para las siguientes canciones: “Triste ciudad” y “Deklibe” continuaron la fiesta, y no nos quedamos quietos ni un segundo. Siguiendo el ritmo de los acordes, nos gritaban sus fantásticas letras, que te daban ganas de rebelarte contra la ley.
Mientras las luces nos deslumbraban y el humo inundaba la escena, todo se volvió aún mejor con la llegada de “Solo te queda luchar”, y creedme, luchamos, sobre todo para que ese gran concierto siguiera dándonos canciones coreables, como la ya mencionada. El bajista, Xabi, llevaba una txapela vasca con unos clips que le daban ese toque macarra y grandioso que todo verdadero rockero vasco debe tener. ¡Qué habilidad con el bajo y qué energía! Ese hombre tiene una batería interminable, algo que venía genial para una noche como esa.
El concierto continuó con el tema que acaban de lanzar, el citado “Madres de ayer”. Fue mi primera vez escuchando el tema y la primera vez que ellos lo tocaban en directo, y sonó fenomenal, no tengo palabras. Hay bastante experimentación con los instrumentos y es pegadiza de narices. Debo felicitar a la banda por ese temazo; esperemos que sigan por ese camino, porque les va a ir fantásticamente.
Continuamos con “Autodestrucción” y la triste pero emotiva “Última noche”, dedicada a un gran amigo suyo llamado Sergio, apodado “Maki”. Este fue un momento del concierto que nos puso sentimentales y nos hizo aplaudir a más no poder. Cuando veo que bandas como estas hacen homenajes a sus amigos o seres queridos con una canción, me parece algo fantástico, y creo que muchos otros grupos deberían hacer lo mismo.
El espectáculo prosiguió y decidieron animarnos con temas como “Pániko”, “Rock n Roll” —cuyo ritmo recordaba al clásico rockabilly de los 50—, e “Hijos de la calle”. Estas piezas devolvieron el ambiente animado y nos deleitaron una vez más con su espectacular forma de tocar e interactuar con el público. Eso es algo muy importante para una banda: si queréis triunfar en la música y conectar con la gente, haced como Deklibe, no solo creéis temazos, sino que, a la hora de interpretarlos en directo, debéis saber transmitir al público lo que realmente queréis expresar con la canción, ya sea algo triste o algo animado hasta las trancas.
¿En serio? ¿Por qué se tienen que acabar los buenos shows? Amo ver este tipo de bandas, me ponen súper contento, y cuando el grupo nos comentó que ya iba siendo hora de despedirse, nos quedamos realmente tristes. Pero, ¡hey! Eso no significaba que tuvieran que irse ya. Todavía quedaba tiempo para tres temas más.
Decidieron cerrar la noche con “Síndrome de abstinencia”, “A sangre y fuego” —mi tema favorito, por la manera en la que te atrapa y ese estribillo agresivo que te envuelve por completo—, y “Sal a la calle”. Fue una forma gloriosa de poner fin a su show.
Así fue como Mikel, Jorge, Xabi, Charly y David se bajaron del escenario, y al igual que otros grupos que han pasado por esa sala, dejaron una huella indiscutible en el escenario. Como solía decir el Fary: "¡Vaya melocotonazo guapo!" Eso sí que es un grupo de punk rock en condiciones.
Aunque es cierto que un espléndido grupo dejaba atrás el escenario, nosotros aún esperábamos a otro prometedor grupo de punk y hardcore que también tenía ganas de rebelarse. Llegó Akritud, una banda que comenzó hace cuatro años y que hasta el momento ha lanzado tres álbumes y catorce singles. Sin duda, una banda emergente que, al igual que Deklibe, promete mucho en el mundo del punk underground.
No se demoraron en empezar. Abrieron su set con “No la puedo dejar”, “El mundo arder” y “Vuestras patrias”, jugando bastante entre ellos, poniéndose espalda con espalda y mirándose con caras de: "¡Vamos a darle caña!". Además, el cantante me daba vibras del vocalista de los Sex Pistols, Johnny Rotten, con esa actitud rebelde y loca.
Continuaron el repertorio con “¿Dónde estás?”, “Nada de nadie” y “El futuro no espera”, donde pudimos disfrutar de riffs de guitarra imparables y veloces que nos demostraron que este combo no era uno más del montón. Es una banda cuyas canciones se te quedan grabadas fácilmente. Y, a pesar de ser unos rebeldes, también querían que lo pasáramos bien. Nos hicieron disfrutar a tope con esas letras tan macarras y trabajadas.
Continuamos con “En la oscuridad”, “Humanos” y “Rompe con todo”. Ya llegábamos a mitad del concierto y la banda se nos había presentado. ¿Podía parecer que ya no tenían más sorpresas escondidas para nosotros, verdad? Pues si pensaste eso, estás equivocado; aún tenían temas para rato.
Con estas canciones nos electrocutaron a base de gritos de punk. La banda interpretaba muy bien los temas en directo, pero también me gustó el hecho de que en algunos se tomaran la libertad de darles un toque diferente, como cambiar el tono o hacer distintos arreglos, ya sea en la voz o en algún que otro instrumento.
Respecto a las letras, me gusta que se dejen la garganta en dar el espectáculo; eso aporta más sentimiento a las canciones y, por supuesto, vuelve más agresiva a la audiencia, en el mejor sentido de la palabra. Muchas de las canciones tienen el merecido título de himnos del punk: suenan gloriosas, crudas y rebeldes, muy bien pensadas.
Seguimos con el punk, y fue el turno de “Puta rata” y “Cualquier día”, que hicieron de la velada algo realmente caótico e increíble. La gente se separaba a los lados de la sala, listos para la llegada del drop de la canción y para comenzar a empujarse entre ellos. Fue digno de un concierto como ese. A continuación, los temas “Mundo muerto”, “Criatura de la noche” y “En el abrir de una lata” nos capturaron en un mar de saltos. A partir de este punto, la ola de golpes entre la gente solo aumentó; no cesó ni un segundo. Solo se podía ver a la gente disfrutando del buen punk y la birra por todo el suelo.
El cantante se tiró al público para armar bullicio y, como un rayo, volvió a subirse al escenario. Pero ahí no quedaba la cosa, la sorpresa de la noche fue que Deklibe se subió al escenario una vez más y la fantástica banda colaboró junto a Akritud en las canciones. Por ejemplo, Mikel cogió la guitarra y se puso a tocar junto a ellos.
Era hora de “El perdedor”, “Pensando en ti” y “Generación”, que daban casi el adiós al show de ese día, no sin antes interpretar la coreable “Puñales”, que nos dejó bien clavados con su impresionante final. Fue una despedida a un maravilloso show que nos regalaron Deklibe y Akritud, una noche de verdadero punk, un género que nunca dejará de estar vivo, especialmente gracias a estas bandas que lo mantienen en plena forma.
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1 comentario
Cojonudo resumen hacia el gran concierto que se curraron estas dos buenas bandas de nuestro pais como son DEKLIBE y AKRITUD en esta pequeña sala madrileña a base del mejor Punk Rock Combativo presentando cada una sus respectivos nuevos álbumes los cuales cuajaron de puta madre en la peña madrileña.