Crónicas

Dare + FM: La excelencia melódica de una dupla muy querida

«Siempre que vemos a estas bandas, salimos con el convencimiento de que en cada visita debemos acudir a procesionarlas, porque son un monumento a la música.»

22 octubre 2023

Sala Shoko (Madrid)

Texto: José Luis Martín. Fotos: Josep Fleitas (Barcelona)

Todos los astros estaban alineados para que la sesión de hard rock melódico dominical fuera todo un éxito y, salvo por el frío y la lluvia, podemos decir que se cumplió. Dos primeros espadas del rock británico con pedigrí como Dare y FM, que iniciaron su carrera musical a mediados de los ochenta, suponían un gran atractivo para la comunidad melódica capitalina, que respondió de forma numerosa, con un ambientazo como en tiempos pretéritos, ante un estilo que sabemos que no es multitudinario.

Nos llamó la atención que fueran FM quienes abrieran la noche, sin desmerecer ni mucho menos a Dare, ambas bandas muy queridas por el que suscribe y con méritos adquiridos por su trayectoria musical, aunque imaginamos que por la buena relación entre ellas así lo acordaron y se irían turnando durante toda la gira.

FM

Tras su inicio con “Synchronized”, que dio título a su álbum de 2020, asomaba una de sus piezas maestras como es “Touch it Out”, de dicho álbum, ante la excitación de unos seguidores que aclamaban a la banda y que no podían disimular la cara de satisfacción al estar ante una de las voces más privilegiadas del AOR británico. Y es que el señor Steve Overland, al que en el reino británico deberían plantearse otorgarle el título de Sir, a sus 63 años sigue manteniendo un magnífico registro vocal, cantando como los ángeles.

El resto de componentes del grupo, que llevan juntos desde 2008, está formado por el elegante guitarrista Jim Kirkpatrik, al que hemos visto hace pocos meses con su tributo a Rory Gallagher, Band of Friends, y del que recomendamos su proyecto con el supergrupo The Flood; el teclista Jem Davis, y una eficaz base rítmica con Merv Goldsworthy al bajo y Pete Jupp a la batería, que permiten equilibrar el sonido melódico.

Tras la reciente “Killed by Love”, de ‘Atomic Generation’, vendría una colección de canciones, dentro de un equilibrado setlist, que son toda una oda a los sonidos melódicos y al buen gusto compositivo. La maravillosa “Someday (You’ll Come Running)”, la adictiva “Let Love Be the Leader”, la coreada “The Dream That Died”, la festiva “American Girls” o el baladón “Frozen Heart” eran buen ejemplo de ello. Esa mezcla de sutiles melodías, con una voz cálida, unos precisos riffs de guitarra y unos enriquecedores teclados, conseguía crear una atmósfera y un clímax con sello propio.

En los compases finales, llegaba la excelencia melódica de una pieza maravillosa como “That Girl”, que como curiosidad podemos comentar que sus compatriotas Iron Maiden la versionaron en la cara B de su single “Stranger in a Strange Land”, llevándola muy bien a su terreno. Completaban este maravilloso póker “Bad Luck”, un adictivo y muy coreado “I Belog to the Night”, con la alargada sombra de ‘Indiscreet’, y el más reciente “Turn This Car Around”, única mención a su último trabajo de estudio, ‘Thirteen’.

La propina llegó con una estremecedora “Story of My Life”, arrancando Steve en solitario con el acompañamiento de los teclados de Jem Davies, hasta que se incorporó el resto del grupo. Remataron la sesión con otro clasicazo, “Other Side of Midnight, cerrando otro impecable concierto sin mácula y con unos músicos veteranos en estado de gracia, que curiosamente presumen de no reunirse para ensayar.

FM

Una hora y veinte minutos se nos pasaron volando y no había mucho tiempo que perder para que salieran Dare, pues apremiaba la hora para la sesión discotequera que vendría después.

La banda liderada por el exteclista de Thin Lizzy Darren Wharton también supo estar a la altura de los músicos precedentes. La columna vertebral de su actuación se basó en su obra maestra ‘Out of the Silence’, un extraordinario debut discográfico que nunca nos cansaremos de escuchar, y en su último trabajo de estudio, ‘Road to Eden’, con cuatro cortes de cada uno.

Comenzaron con este último, con “Born in the Storm” y “Cradle to the Grave”, que aunque no llegan a la altura de sus más emblemáticas piezas, sí que mantienen esa esencia para no desentonar con el resto.

Dare

La elegante “Home” y la emotiva “Until” destacaron de su etapa más actual, incluidas en el álbum ‘Sacred Grown’. Un sonriente y muy interactivo Wharton, que no se cansó de repetirnos en un perfecto castellano “os quiero”, junto a un virtuoso Vinny Burns a la guitarra, Marc Roberts a los teclados, Nigel Clutterbuck al bajo y Greg Morgan a la batería, que volvía a la formación, supieron transmitir la sensibilidad de su música para hacernos partícipes de ella.

Tras “Road to Eden”, llegó el momento más intimista con “Sea of Roses” y la deliciosa balada “Silent Hills”, volviendo a aumentar la intensidad con “Wings of Fire”. Las tierras y los paisajes locales han sido una fuente de inspiración para sus letras, bebiendo también de la tradición celta.

Para la parte final se reservaron esas perlas que se incluyen en su citado debut. Composiciones como la emblemática “Abandon” y sus reconocibles teclados iniciales, o la ovacionada “Into the Fire”, tienen cabida en cualquier antología del rock melódico de todos los tiempos. Son un tratado de cómo estructurar una canción con unas voces y unos coros exquisitos, unos teclados envolventes, unas melodías que te atrapan, unas letras coreables y esos riffs de guitarra que ponen el aderezo justo.

Dare

“Thy Kingdom Come” daba paso después a la imprescindible y una de nuestras favoritas “The Raindance”, muy propia para el día que hacía, precediendo al homenaje a Phil Lynott y Thin Lizzy con “King of Spades” y “Black Rose” (recordemos que estos mismos músicos homenajean a Thin Lizzy con el nombre de Darren Wharton’s Renegade, habiendo sido el vocalista miembro de la banda irlandesa desde 1980 a 1983, dejando su impronta en los míticos álbumes ‘Chinatown’, ‘Renegade’, ‘Thunder and Lightning’ y ‘Life’).

Culminaron el show con otro himno de los que ponen el vello de punta, “Return the Heart”, que nos dejó muy satisfechos y con muy buenas vibraciones.

Siempre que vemos a estas bandas, salimos con el convencimiento de que en cada visita debemos acudir a procesionarlas, porque son un monumento a la música.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia los grandes recitales que se marcaron estas dos históricas bandas del mejor Rock Melódico como fueron DARE y FM en la Shoko madrileña a través de estos grandes clásicos que ostentas ambas bandas.

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