Crónicas
Angelus Apatrida + Radity: Cumpliendo sueños
«Castalia ha sido testigo de un relevo generacional dentro de nuestro thrash metal. El inigualable carisma y frescura de Radity en conjunción con una veterana banda a la que aún le auguran por lo menos otros 25 años de carrera como lo es Angelus Apatrida, fueron un tándem fuera de lo común dentro de la escena»
8 marzo 2025
Salatal Club, Castellón
Texto y fotos: Fede DeMarko
Que esta casa lleva desde 1982 apoyando al talento emergente e impulsándolo de una forma casi religiosa es algo que a estas alturas de la película casi todo el mundo sabe. Buena prueba de ello es cuando el mismísimo Carlos Escobedo de Sôber nos contó en el Musicolandia cómo aquel ya vetusto Rockomendados de La Heavy (por entonces Heavy Rock) fue fundamental para el grupo de cara a dar visibilidad a su proyecto. El resto, como todos sabemos, es historia.
Angelus Apatrida
Hoy en día con las nuevas tecnologías somos capaces de dar visibilidad a las bandas a través de canales incluso más masivos y multitudinarios, lo cual es prueba de que, pese a la opinión de algún pintamonas de avanzada edad que opine que “el rock, metal, punk… está muerto para los jóvenes”, y los barceloneses Radity son una buena callada de boca a estos infraseres carentes de fe.
Radity: La Masia del thrash metal
Radity
El pasado sábado asistí a uno de los conciertos más especiales que he podido presenciar en mi corta carrera en esta casa, el de una banda muy joven, que apenas lleva dos años de existencia y diez conciertos dados junto a una realidad internacional que celebra 25 años de carrera.
Es verdaderamente acojonante la soltura y el buen hacer que tienen los Radity con tan pocas tablas. Fue un concierto de diez, ni más ni menos, tuvimos buen sonido, solos de guitarras, una batería cuyos bpms estaban a la altura de las revoluciones de un coche de Fórmula 1 y, lo mejor de todo, una puesta en escena taxativamente única dentro de la escena del thrash metal, rompiendo los moldes de lo que solemos estar acostumbrados a ver, cuatro maromos con pelo largo y barba haciendo “headbanging”.
Tras la incorporación de Saúl Carmona (apodado por Mariskal Romero en el Musicolandia como “el tío Saúl”) a la banda a sus 34 años, Radity ha experimentado un lavado de cara de proporciones bíblicas, aportando la experiencia de más de diez años tocando la batería a unos chavales cuyas edades rondan entre los 19 y los 24 años. Carla, su bajista y la menor del grupo, apenas alcanza el metro y medio de altura y resulta simpático ver cómo el bajo es casi más grande que ella.
Radity
De Carla puedo destacar su técnica con los dedos, algo raro de ver en un género en el que, por lo general, el instrumento es tocado con púa; la agresividad y garra con la que se muestra sobre el escenario y su forma de animar al público con arengas a lo: “¡Vamos, hostias!”, para que se destrocen los hombros en el pogo. Nunca he visto nada igual y dudo que lo vea en mucho tiempo.
Por otro lado, su frontman, Dani, mostró una puesta en escena más sobria, pero no menos potente y atractiva, centrando su atención plenamente en su guitarra y voz y con la postura de un comandante espartano comandando a sus tropas en liza.
Pau, guitarra solista, descamisado bajo las atentas miradas presentes, recorrió el mástil de su guitarra a la misma velocidad a la que iba de una punta a la otra del escenario con solos dignos de cualquier guitarrista profesional que se precie.
Por último, el Tío Saúl, experimentado batería con muchos años y tablas a las espaldas, que nos demuestra que nunca es tarde si la dicha es buena, y que con esfuerzo y dedicación se puede llegar a cumplir el sueño de abrir para tu banda favorita, a la que llevas tatuado en el brazo.
Radity
La cara de disfrute y alegría mientras cumplía su labor baterística era constante durante todo el show, transmitiendo muy buen rollo de cara al público.
En cuanto al repertorio, tocaron todos los temas de su ópera prima discográfica, ‘Fire at Will’, amén de una cover de “Arise” de Sepultura, “Raining Blood” de Slayer y un popurrí de clásicos thrasheros en honor al concierto de Angelus Apatrida en el que ambos guitarristas se conocieron y que dio pie a la formación de la banda. La épica está más que servida.
Pronto se jugarán el ir a tocar al histórico festival Wacken, como sus paisanos Crisix lo hicieran allá por el 2009. Ojalá volvamos a tener representación nacional en dicho festival de la mano de Radity.
Angelus Apatrida: Como a tu novia, ¡les sienta bien todo!
Tras un más que merecido descanso, los albaceteños volvían a la carga con una gira que recorrerá diversas salas de nuestra geografía, amén de ser cabezas de cartel del Leyendas del Rock y de formar parte de otros grandes festivales de la talla del Rock Fest o Resurrection Fest. A Angelus todo le sienta bien, desde un festival multitudinario hasta salas pequeñas. Quede aquí el inciso de que tuvimos a DJ Perol Rock amenizando la previa y el post del concierto.
Angelus Apatrida
A escasos días de su 25º aniversario como agrupación, Angelus Apatrida se marcó un más que esperado “sold-out” en una Salatal en la que no cabía un triste alfiler. Una potente descarga de sus mayores éxitos fue lo que cayó sobre las cabezas de los presentes. Abriendo el melón con “One of Us”, corte perfecto para tal menester. Las luces incidieron desde el escenario hacia el público, lo que hizo algo complicado la labor fotográfica, pero por otro lado aportó un toque de atmósfera épica increíble.
La verdad es que la experiencia de poder disfrutar de nuestra banda de metal más internacional es algo que todo amante de los sonidos extremos tiene que experimentar una vez (o tantas como sea posible) en la vida, no solo por su increíble calidad sonora, sino por la atmósfera que son capaces de crear en sus presentaciones en directo.
Más temazos que no pudieron faltar fueron “Cold”, canción que cuenta con gran variedad de cambios de tempo y melodías y cuyo potente estribillo en vivo transmite una energía fuera de lo común; o el potentísimo “We Stand Alone”, que fue otro de los excelsos “temones” que los Angelus nos brindaron en aquella velada.
Angelus Apatrida
Poder ver a Víctor Valera entre bastidores reventar la batería es otro de esos momentos que no se me van a borrar de la cabeza. ¡Por algo fue elegido mejor batería nacional por nuestros lectores en el Rockferéndum del 2023 y no ha bajado del segundo puesto posteriormente!
Un curioso infortunio a lo largo del show, que al final se quedó más en anécdota que otra cosa, fue cuando Davish bajó con su guitarra a la mitad de la sala a tocar en medio de un “circle pit” y de pura casualidad y una vez formado el círculo, dejó de oírse por sus monitores y un segundo después se fue la luz de la sala, ¡tal que así!
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Conclusión: La Radineta está "on fire"
Castalia ha sido testigo de un relevo generacional dentro de nuestro thrash metal. El inigualable carisma y frescura de Radity en conjunción con una veterana banda a la que aún le auguran por lo menos otros 25 años de carrera como lo es Angelus Apatrida, fueron un tándem fuera de lo común dentro de la escena.
Queda evidenciado que aún nos quedan muchos años de pogos, headbanging y diversión a raudales en forma de thrash. Gracias por esta inolvidable velada. Espero volver a tener noticias de ambas bandas y poder disfrutar de sendos directos.
Solo Dios sabe si estamos ante los nuevos Crisix, pero no hay duda de que Radity van por el buen camino.
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