Anti-Flag se disuelve repentinamente y cierra sus redes sociales tras la acusación de violación sobre su vocalista, Justin Sane

20 julio, 2023 1:33 pm Publicado por  1 Comentario

Foto: Josh Massie

La escena del punk rock ha sufrido una fuerte sacudida con la repentina disolución de una banda tan relevante como Anti-Flag, cuyas redes sociales han sido cerradas tras la dura acusación de violación realizada contra su vocalista, Justin Sane.

Un directo y breve mensaje anunciando el cierre de su Patreon ha sido la única comunicación ofrecida al respecto desde las redes de la banda de Pensilvania: "Anti-Flag se ha disuelto, el patreon ha pasado a un modo en el que ya no cobrará la cuota mensual. Comenzaré a procesar los reembolsos a todos los mecenas en las próximas semanas. Una vez procesados todos los reembolsos la página de patreon también será eliminada".

La reciente publicación del episodio del podcast Enough. en el que Kristina Sarhadi, la que habría sido víctima de esta violación, ha denunciado con todo detalle lo sucedido, parece haber sido motivo más que suficiente para la disolución de un grupo que desde su fundación en 1988 había sido punta de lanza del movimiento antisistema, animalista y feminista, con varias canciones convirtiéndose en himnos de la lucha que estos mantienen, algo que se pudo comprobar recientemente, en su actuación en Graspop Metal Meeting de este año.

Anti-Flag en Resurrection Fest 2018. Foto: Hughes Vanhoucke

Tal como ha contado Sarhadi, todo habría comenzado durante un concierto de Anti-Flag celebrado en Brooklyn en septiembre de 2010, en el que Kristina y Sane habrían cruzado miradas durante la interpretación de una canción, despertando el interés del vocalista en esta seguidora: "Los había visto un millón de veces. Era uno de mis grupos favoritos en directo. Me puse en primera fila y, durante el concierto, el cantante y yo tuvimos ese momento en el que te miras a los ojos y te pones a cantar".

Al terminar el concierto, el vocalista habría acudido a su encuentro, entablando una conversación que llevó a descubrir que, poco después, Justin estaría de nuevo en la zona para asistir a un festival de cine, por lo que quedaron en verse allí de nuevo. El Woodstock Film Festival tuvo lugar del 29 de septiembre al 3 de octubre cerca de la residencia de Sarhadi. Según su relato, esta habría hecho caso omiso de las advertencias de su padre para que no acudiera a la cita con el músico.

Como han recogido medios como TimCast, tras la proyección del documental que contaba con la participación del vocalista, este habría pedido a la seguidora que le llevara a una fiesta, momento en el que el ambiente entre ellos empezaría a cambiar, pasando a un coqueteo que derivó en la petición de parar en un aparcamiento vació y pasar a la parte trasera del vehículo, momento en el que Sarhadi rechazó tener ningún tipo de relación sexual con Sane.

La joven asegura que, una vez en la fiesta, el músico empezó a presentarla como su novia, y que, cuando otra fan hizo amistad con ella en la fiesta, el vocalista le dijo: "Vamos a llevarla a casa", como si la hubiera elegido a ella. La entrada de la casa de la otra chica fue donde Sarhadi afirma que Sane llegó a besarla: "Inmediatamente me sentí la peor persona del mundo".

Entonces llegó el momento de llevar a Sane a su hotel, donde habría tenido lugar la supuesta violación tras, como apunta Sarhadi, recibir la invitación a escuchar una canción que Sane comentó haber grabado con Billy Bragg, diciéndole a ella que "tenía que escuchar esa canción".

Sarhadi asegura que al entrar en la habitación Sane la derribó sobre la cama al grito de "¡placaje!", sobre lo que recuerda que "era la forma más aterradora de empezar una agresión sexual, diría yo. En cuanto caí en la cama, me puso la mano alrededor de la garganta y básicamente se convirtió en un monstruo".

A partir de aquí, Sarhadi detalla cómo fue la agresión: "Hubo varios momentos en los que pensé que me moría. Definitivamente, puede que me desmayara o que pensara que estaba a punto de desmayarme. No podía respirar. No tenía oxígeno. Lloraba, gritaba, le decía que parara, pero no lo hizo. Duró mucho tiempo. No puedo enfatizar lo violento que era y que llegó a ser y lo mucho que creí que iba a morir y que me iba a matar".

En su relato, además de agredida, Kristina se muestra también decepcionada e incrédula ante el hecho de que el que fuera su ídolo hiciera algo "tan contrario a todo lo que había oído salir de su boca, a todo lo que habían dicho en público, a todas las canciones que habían escrito... no tenía sentido para mí".

Pese al tiempo transcurrido desde entonces, Sarhadi asegura seguir recibiendo terapia para poder seguir adelante tras "un momento cambió totalmente mi vida, y esta persona no tiene ni idea, y probablemente le importe una mierda".

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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