
Muchos artistas viven alguna vez ese indescriptible momento en el que el gran público repara en su existencia. Da igual que uno lleve en el negocio apenas unos meses o más de 40 años, a partir de entonces se reconocerá la valía de aquel tipo humilde al que antes nadie

Hay músicos que son como una especie de gramola y no les asustan lo más mínimo los retos. Al igual que esas máquinas situadas en ciertos establecimientos públicos que te ponían una canción al meter una monedita, disponen de un catálogo de una versatilidad tal que incluso intimida. Es el