Entrevistas |Gary Lucas

«Intento desplegar mi visión artística por encima de etiquetas»

Por: Alfredo Villaescusa


Hay músicos que son como una especie de gramola y no les asustan lo más mínimo los retos. Al igual que esas máquinas situadas en ciertos establecimientos públicos que te ponían una canción al meter una monedita, disponen de un catálogo de una versatilidad tal que incluso intimida. Es el caso de Gary Lucas, longevo miembro de Captain Beefheart y fundador de Gods and Monsters que en su recopilación ‘The Essential Gary Lucas’ rescata lo más reseñable de una trayectoria de cuatro décadas en la que caben jazz, blues, rock garajero, bandas sonoras y hasta una versión en chino mandarín del clásico de Dylan “All Along The Watchtower”. Alfredo Villaescusa se apunta de lleno a charlar con semejante leyenda. Si se te quedan cortas las definiciones de géneros, adéntrate sin dudarlo en la inmensidad creativa de un artista inagotable.

¿Por qué ahora un álbum de grandes éxitos?

“Creo que en este punto de mi carrera era necesario recordar a la gente la enorme cantidad de trabajo que he acumulado durante más de cuarenta años. El problema conmigo es que pocos son capaces de aceptar todo lo que he hecho, ya que he saltado a menudo entre diversos estilos a lo largo de los años y por eso mismo no abundan los que puedan recordar mi nombre. Algunos dirán: “Ah sí, es un buen guitarrista”, otros “Es uno que hace jazz” o “Hace rock psicodélico o pop chino”. Los que no hayan seguido de cerca mi trayectoria es muy probable que se lleven una impresión equivocada. Así que dije, vale, aquí tenéis lo mejor. Hay además bastante material de discográficas independientes o que ya no existen (risas). Y también tenía ganas de tener algo en la mano cuando vuelvan las giras, algo que deseo con todas mis fuerzas”.

En el primer disco te has centrado en el material de Gods and Monsters, aquella banda que fundaste en la que coincidiste con el malogrado Jeff Buckley, ¿fue complicado realizar la selección?

Gods and Monsters

“Sí, porque a veces me siento como una madre muy protectora respecto a sus hijos (risas). Quizás en ciertos momentos me apetezcan más unas canciones que otras, pero intenté centrarme en esta ocasión en aquello que podría resultar más interesante para los que estaban descubriendo mi música por primera vez y eso lo convirtió en una tarea tremendamente complicada. De hecho, cuando mandé el trabajo a la fábrica me surgieron muchas dudas y pensaba “¡Maldita sea, tenía que haber puesto esta!”. Me he dejado algunas joyas, pero espero que la gente las acabe encontrando con el tiempo. La verdad es que siempre creí bastante en este proyecto, ha pasado por diversas etapas y en estos momentos nos hallamos decidiendo la formación actual. Quiero por lo menos mantener viva la idea de la banda para cuando se pueda volver a la carretera. Por cierto, creo que con Gods and Monsters no hemos estado nunca en España, así que si conoces algún promotor interesado, házmelo saber, lo valoraría mucho” (risas).

Así lo haré, por supuesto. Respecto al segundo álbum, ahí podemos encontrar rarezas muy curiosas como la versión en chino mandarín del “All Along The Watchtower” de Dylan…

“Sí, he reservado ese espacio para cosas que no encajaban en Gods and Monsters, pero que eran buenas. Como has dicho, comienza con el sabor oriental que aporta Feifei Yang en “All Along The Watchtower” de Dylan, algo muy llamativo. Búscame un promotor y me llevaré a ella también, que es genial (risas). Lo cierto es que hice un trabajo entero, que todavía no está editado, de éxitos occidentales en chino mandarín, había cosas como el “Hallelujah” de Leonard Cohen o el “The Sound Of Silence” de Simon & Garfunkel. En el tema de Dylan creo que Feifei hizo una traducción excelente, aparte de ser una gran vocalista, aunque yo tampoco hablo chino mandarín (risas). A la gente le encantará porque es una canción que conoce todo el mundo”.

En este apartado es donde se puede comprobar de lleno esa inconmensurable versatilidad tuya que parece no conocer límites…

“Siempre intento desplegar mi visión artística por encima de etiquetas para que así con suerte la gente una los puntos y se forme una impresión determinada. Muchas personas son extremadamente rígidas en lo que respecta a los estilos musicales, dicen yo solo escucho rock y no salen de ahí. Y eso es una pena enorme con la cantidad de música maravillosa que hay por el mundo. No quiero confundir a nadie, sino simplemente llamar la atención acerca del inmenso universo sonoro que hay afuera, incluso en el campo electrónico”.

A pesar de que has colaborado junto a Iggy Pop, Chris Cornell, Lou Reed y una interminable lista, la mayoría seguramente se quedará solo con el nombre de Jeff Buckley, ¿te agrada o te disgusta esto?

“Lo acepto sin ningún tipo de problema. Para mí, Jeff Buckley era el mejor cantante de su generación, el artista con más talento de todos con los que he trabajado y creo que canciones como “Grace” o “Mojo Pin” eran también de lo mejor que he hecho nunca, son pequeñas joyas de las que estoy muy orgulloso. A veces es duro que te pregunten siempre por Jeff en las entrevistas, pero lo cierto es que le echo bastante de menos y muchas veces deseo que todavía anduviera por aquí. Le daba notas de guitarra y él me devolvía melodías y letras perfectas. No es habitual encontrar compañeros artísticos en los que puedas confiar ciegamente, pero yo confiaba en él por completo”.

Y como fan no puedo evitar preguntarte por tipos tan peculiares como Alan Vega de Suicide o David Johansen de New York Dolls, que también aparecen en este segundo apartado…

“Me encantan ambos, fue un auténtico placer coincidir con ellos. Eran montañas inmensas de energía, lamentablemente Alan ya no está con nosotros, pero adoro Suicide. Me acuerdo que se me acercó una vez en Berlín allá por 1990 después de un concierto en el que interpreté “Ghost Rider” junto a Gods and Monsters porque estaba en nuestro primer álbum y al terminar me dijo “La tocas mucho mejor que Suicide” (risas). Era un tipo encantador. Unos años después, un amigo común nos propuso colaborar y nos salió una pieza espacial y oscura titulada “Life Kills”, se subió conmigo un par de veces al escenario y estuvo genial, me habría encantado hacer más cosas con él. Respecto a David Johansen, le conozco desde 1978, cuando se lo empezó a montar en solitario con su propio grupo después de New York Dolls. Nos hicimos amigos rápidamente y trabajamos juntos en repetidas ocasiones, era muy bueno”.

Ni siquiera te has cortado a la hora de adentrarte en la música cubana, ¿no?

“La primera vez que fui a La Habana fue para interpretar en un festival de música y cine una versión en español de ‘Drácula’ y luego estuve otras seis o siete veces más. Allí me hice amigo de las hermanas Haydée y Suylan, que son hijas de Pablo Milanés, al que sin duda conocerás. Llegamos a llevarnos muy bien, e incluso íbamos a grabar un disco entero, al final no se materializó, pero sí que grabamos “Out From Under” junto a Los Van Van que salió tremendamente bien. Sé que existen muchas diferencias entre las comunidades castellanoparlantes como Cuba, México o Sudamérica, pero espero que los españoles valoren esa canción. Me gustaría profundizar más en ese campo en el futuro”.

Algunos te han comparado con el pintor Salvador Dalí, ¿cómo te lo tomas?

“Es todo un cumplido, adoro a Dalí. Es uno de los grandes artistas surrealistas de todos los tiempos. Me encanta contemplar sus trabajos, son producto de un auténtico genio y de un virtuoso en el sentido técnico. Creo que esa comparación se debe a mis habilidades como guitarrista, pero también a mi imaginación. Suelo hacer streamings en mi página de Facebook dos veces por semana, es una oportunidad increíble para que la gente vea lo que hago y que así juzgue por sí misma. Me encantan los pintores españoles, he pasado largo tiempo en El Prado o en el museo Reina Sofía. Estoy deseando volver a tocar allí, en serio, a ver si sale algún promotor interesado…”.

Y no podemos obviar tu faceta como miembro de Captain Beefheart…

“Don Van Vliet era otro de los tipos con más talento que he conocido en el mundo de la música, y también era pintor, aparte de poeta y otras cosas, era más grande que la vida, como se suele decir. Cuando les vi por primera vez encima del escenario pensé de inmediato “¡Quiero tocar con esta gente!”. Y lo conseguí durante muchos años. Me fascinaba esa manera de componer las partes de guitarra como si fuera un piano, me solían mandar un puñado de notas de teclado y me pedían que lo tradujera a la guitarra, así estuvimos trabajando durante años. Eso me liberó en cierta manera, pero también ayudó a desarrollar mi técnica. Que Dios les bendiga”.

Las bandas sonoras ocupan del mismo modo una parcela importante de tu trayectoria, ¿cómo te dio por ahí?

“Empecé con ‘The Golem’ y me acuerdo que lo presenté en Sevilla. Al terminar el concierto vinieron a mi camerino varios guitarristas de flamenco y me decían “Me ha encantado, te queremos”. Lo de interesarme por las bandas sonoras fue una progresión natural, ya que desde pequeño siempre me había fascinado el cine fantástico. He llegado a tocar por todo el mundo y a componer unos cuantos trabajos en esa línea. Ahí destacaría la versión en español de ‘Drácula’ de la que hemos hablado antes, la grabaron en Hollywood por la noche, como se solía hacer con esa película, y trajeron a un tipo de Sevilla, Carlos Villarias, aparte de una actriz mexicana, Lupita Tovar”.

Y hasta te has atrevido con ‘La casa de Bernarda Alba’ de Lorca…

“Ah sí, eso fue en Cuba, adoro a Lorca. La verdad es que siempre me interesó todo el arte español, Benito Pérez Galdós también era muy bueno, al igual que Pérez-Reverte, el tipo que escribió ‘El club Dumas’. Hicieron una película muy buena llamada ‘La novena puerta’ con Johnny Depp, ese autor también me gusta mucho. Y no nos olvidemos de Cervantes, creo que en vuestro país se han hecho cosas fantásticas, en definitiva”.

La pandemia te incitó a compartir shows por internet, ¿cómo te desenvuelves en ese aspecto?

“Bueno, pensé que debería hacer algo en vez de estar lamentándome en casa. Empecé allá por marzo del 2020 y creo que llevo ya con eso como año y medio. La verdad es que recibo comentarios muy positivos al respecto, la gente hasta me manda donaciones por Paypal. De esta manera he conseguido dar casi 200 conciertos. Y me asombra también el entusiasmo de alguna gente, conozco a una chica en Australia que se levanta a las cinco de la mañana para verme, es impresionante. Internet me ha ayudado mucho a la hora de tener una comunidad global de fans”.

Con más de treinta discos editados, ¿te queda algo por hacer a estas alturas?

“Claro, siempre estoy trabajando. Acabo de terminar un álbum impresionante, saldrá en agosto, aunque creo que sacaremos primero un single el 4 de julio. Es algo innovador que hice junto a un DJ muy popular aquí, David Cisco, sin duda el tipo con más talento con el que he colaborado después de Jeff Buckley. Está mi guitarra aderezada con teclados y samples y el resultado ha quedado muy fresco, parece casi ciencia ficción. Estoy deseando que la gente lo escuche”.

Tengo entendido que empezaste tu carrera como DJ…

“Sí, aunque en realidad lo compaginaba con pequeños conciertos en los círculos por los que me movía, tocaba en grupos modestos. Pero sí, hice de DJ y luego me convertí en director de la radio de la universidad, la WYBC. Tenía incluso un programa propio, por aquel entonces era un fanático absoluto del rock británico, aunque también ponía cosas tipo Tim Buckley, Captain Beefheart o los alemanes Can. Disfruté ese verano del 73 en el que podía llegar a estar hasta cuatro horas seguidas en antena”.

Alfredo Villaescusa
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