Nos guste o no, la escena rockera internacional actual no puede presumir mucho a nivel de propuestas interesantes o que simplemente dejen de mascullar y reproducir lo de siempre con una falta de vigor casi alarmante. Este cuarteto neoyorquino, aparentemente, quiere reivindicar la esencia del rock, su energía y su
Los amantes del hard rock haríamos bien de poner en nuestras listas de seguimiento a esta formación. Cuarenta y seis minutos de muy buena música aptos para gustos variados. Melodías pegadizas, riffs potentes y alma progresiva. Un trabajo inconformista que rehúye lo básico. La banda empezó sus andanzas en 2005,