B-VIOLET: WELCOME HOME

Siempre que me doy un garbeo por tierras vascas me llevo gratas sorpresas, y no, no es por sus nuevos pinchos ni ricos kalimochos, que también, sino porque siempre que he ido he visto buenos grupos.
Allí casi todos los findes hay conciertos, la mayoría gratuitos, por no hablar de las jaranas que se montan en las fiestas de los pueblos; cualquier excusa vale para comer, beber y rockear.
Así de sopetón me topé con dos conciertos en el mismo fin de semana y por la cara. ¡Y yo que había venido a descansar y desconectar!.
Por un lado estaban Su Ta Gar y por otro B-Violet, los dos a escasos kilómetros del precioso pueblo donde me alojaba, Mutriku. Bien es cierto que a los primeros he tenido numerosas ocasiones de verles y además recientemente, pero a las segundas las daba por desaparecidas, así que me decanté por ver a las catalanas en directo, y comprobar si conservaban la mala hostia de antaño.
Pronto me daría cuenta de que había elegido bien.
El conci se celebraba en una vieja casa okupa, a caballo entre las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya, separadas simplemente por una carretera y en medio la casa.
El sonido de Katetxea, curiosamente okupa gestionada por unos italianos, me sorprendió favorablemente, muchas grandes salas de Madrid ya querrían sonar así de bien y con los pocos medios de que disponían. La autogestión es lo que tiene.
Allí también pudimos descubrir a un grupo de la zona Norman (www.myspace.com/normanrock); cuatro amigos amantes de Hitchcock y del rock a partes iguales.
Su sonido cercano al punk rock de The Hives o Intenacional Noise Conspiracy combinaba perfectamente con la curtida voz del cantante. La mayoría de las letras versan sobre la archiconocida peli Psicosis. Me quedaría con los temazos “Mr Rusk” o “Marion Crane” pero me flipó la versión que hicieron de Zen Guerrilla “Barbed Wired”.

Desde Barna vinieron Micronun (www.myspace.com/micronun) con un sonido mucho más crudo y violento al que podríamos encasillar dentro del metal-alternativo experimental muy del rollo Faith no More pero con personalidad propia. Capitaneados por el histriónico cantante que prácticamente no se subió al escenario sino para saltar hacia el público, se llevó la ovación de los presentes con cortes como “Sensorial”.
Después de un porrón de años, casi diez si la memoria no me falla, vuelvo a tener delante a las B-Violet. (www.myspace.com/bvioletband). La última vez fue en el malogrado Festimad y es que tuvieron una época que no se bajaban de los carteles de los mejores festivales patrios (Espárrago Rock, Doctor Music, Villa de Bilbao…).
Sin saber muy bien por qué, cayeron en el olvido, pero ellas no han parado de tocar por todos los rincones del planeta desde su creación allá por el 95.
Sorprende también que la formación es la misma que en sus inicios y el buen rollo entre ellas se respira en cada tema.
Musicalmente son muy buenas, desde los potentes riffs de Vanesa, hasta los redobles de Merche pasando por la energía de la bajista Blanca.
Mención especial merece la voz de Sonia; dulce y melódica en ciertos pasajes, “Es cruel, inhumano” y desgarrada y agresiva en otros “Mr. Greyman”.
Su estilo de música seguro gustará a diversos paladares musicales porque son muy difíciles de encasillar por sus continuos cambios de ritmo como en el corte “Vulnerable”. Se atrevieron incluso con una versión de Tool “Parabola” con lo que os podéis hacer una idea de la calidad de las catalanas.
Yo ya he rescatado del baúl mi cinta de ‘Ultraviolet’, tantas veces machacada de adolescente, y me siguen pareciendo geniales y únicas.
Si las dabas por perdidas, es tu momento de rescatarlas y si no las conocías no sé a qué estás esperando.
Girrrrrrl Power!

Texto y fotos: MARTAMETALLICA