WARDRUNA: BAJO EL SOL DE MEDIANOCHE

Aunque su carrera comenzó en 2009, contando de momento con los dos primeros álbumes de la trilogía Runaljod: Gap Var Ginnunga y Yggdrasil, Wardruna, se han hecho internacionalmente famosos al haber sido elegidos algunos de sus temas como banda sonora de la serie Vikings, producida por History Channel. Y sin hacer concesiones idiomáticas, ya que cantan en noruego y en el antiguo nórdico de sus antepasados vikingos. Y en el mes de junio recibieron el “Metal Hammer’s Golden God Award” como ‘Best Underground Band’, modalidad que debe ser como un cajón de sastre donde se meten a los artistas que se salen de las típicas estructuras sonoras del metal.

Este concierto a las afueras de Trondheim (Noruega) es al aire libre, lo cual no es nada normal en este grupo. Su música es más de espacio cerrado, en complicidad con la penumbra y con los artificios (dicho sean en el buen sentido de la palabra) de efectos de luces y humos, como lo que podemos ver en internet sobre sus conciertos en el club Divan du Monde (Paris) o en el Castlefest. En definitiva, lo que normalmente concebimos dentro del concepto “dark”.

Bajo una pequeña carpa se colocan los tres músicos que se encargarán principalmente de las percusiones, aunque uno de ellos toca varios tipos de violín. Fuera de la carpa, Eilif Gundersen, el más mayor de todos, que hará voces y tocará algunos instrumentos tradicionales, de lo que es especialista. Y en primer término los tres miembros de Wardruna: Lindy-Fay, que debe ser algo friolera, va casi totalmente cubierta con un largo y grueso traje, cubriéndose con una capucha, lo que deja al descubierto sólo la cara, si se le mira de frente. En el centro, Einar sentado y rodeado de varios instrumentos de cuerda y percusión, y, algo alejado, Gaalh, de pie y con el pelo largo y suelto, que mueve el viento, con su mirada perdida en el infinito.

Y nos disponemos a disfrutar del concierto, que lógicamente será un repaso por sus dos discos, y que nos dará pie para conocer un poco de la vieja magia rúnica nórdica. A lo largo de hora y media se irán sucediendo temas de sus dos discos, teniendo  que destacarse especialmente Løyndomsriss, el más conocido gracias a que fue utilizado en la banda sonora de una de las mejores secuencias de la serie Vikings: Águila de Sangre, en el capítulo 7 de la segunda temporada. Cinco minutos con algo más de ochenta planos cortos a cámara lenta y una densa atmósfera donde conviven en perfecta simbiosis imagen y sonido.

En definitiva, un inmejorable concierto en los que Wardruna han pasado esa especie de prueba de fuego que era tocar al aire libre, entre un bosque y un fiordo, y con el sol y la lluvia turnándose sobre nosotros. La parte ritual, con sus versos tremendamente oscuros y una sonoridad donde se combinan los instrumentos ancestrales y unos toques de sampleado electrónico, se ha entrelazado perfectamente con los elementos naturales en esta parte del norte del mundo bajo la magia del sol de medianoche.

De vuelta a Trondheim, en lo que el reloj se empeña en llamar noche, y no lo es, me resulta imposible quitarme de la cabeza el comienzo del último tema, Helvegen, sólo un tarareo apócrifo que más tarde busco en internet:“Kven skal synge meg
i daudsvevna slynge meg
når eg helvegen går
og dei spora eg trår
er kalde så kalde, så kalde”.

Texto y fotos: Manuel Velasco

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