THE STORM: BACK TO ROAD

19 mayo, 2014 10:22 am Publicado por  6 Comentarios

Teatro de la Villa de San José de La Rinconada (Sevilla)

Rock con mayúsculas el pasado viernes dieciséis de Mayo de 2014. A las puertas del Teatro de la Villa de San José de La Rinconada, a nueve kilómetros de Sevilla, nos encontrábamos una pequeña multitud de amantes del Rock de todas las edades. Estábamos convocados a las nueve de la noche, aunque el sol aún brillaba en el cielo a esa hora, para presenciar un evento de calibre: la presentación en directo del último trabajo de estudio de la mítica banda sevillana Storm.

Entramos en el auditorio, un moderno pabellón con capacidad para unas quinientas personas, que poco a poco se iba llenando de almas rockeras: jóvenes  y no tan jóvenes, sangre nueva y antiguos seguidores de la banda en su apogeo setentero. Y todo eran sonrisas y buen ambiente. Expectación y ganas de que el recital diese comienzo. Dado el aforo limitado del recinto, algunos se quedaron fuera, lástima; pero también alegría de ver que la vuelta de Storm es capaz de volver a llenar.

Y allí, a muy pocos kilómetros de su local de ensayo a principios de los setenta, en el barrio de San Jerónimo, sentados en butacas como unos señores, íbamos a presenciar la evolución y el actual estado de forma de una formación con historia. De historia del Rock. Un breve resumen: cuatro jóvenes con iniciativa y creatividad desbordante que grabaron su primer y brillante disco en 1974, que les llevó a abrir para los titanes británicos Queen. Separados por el servicio militar poco después y reunidos para grabar su segunda obra. Superando la pérdida de uno de sus miembros fundadores y familiar, se reúnen cuarenta años después para seguir su destino: continuar con la historia con la presentación de “Trilogía”, un complejo álbum que incluye revisiones de clásicos de sus dos discos y seis nuevos temas originales.

Tras una breve pero intensa presentación por parte del locutor Eduardo Pineda, el telón se abre y todos nos ponemos en pie para recibir al cuarteto, que nos presenta el primer corte de su nuevo disco, “Back to Road”, un tema directo, a medio tiempo, cantado en español, con un ligero regusto ochentero, muy melódico, que nos va a introducir en la experiencia Storm.

Tenemos ante nosotros a la nueva y flamante formación de  la banda: Ángel Ruiz Genil a la guitarra eléctrica y voces, y Diego Ruiz Genil a la batería y voces, hermanos y miembros fundadores; el joven Manuel Muriel  a los teclados y hammond; y su más reciente miembro,  José Antonio Nieto, al bajo y voces. Y entonces Diego, el mago de la batería, presenta “I Gotta Tell You Mama”, la que abriese su primer disco homónimo de 1974, y el público comienza a encenderse. El mismo Diego arranca con las estrofas en inglés mientras su Ángel y José se ocupan de corear los estribillos.

Y la máquina ya está engrasada y en ruta. Storm nos van a regalar clásicos casi sin tregua, mientras se proyecta la portada del “The Storm”(1974), que interpretarán íntegro, alternando algunas fotografías de la banda desde los setenta hasta la actualidad sobre una enorme lona blanca que hace de pantalla, detrás de la banda, al fondo del escenario.

Tocarán la rockera y poderosa “Woman Mine”, con José encargado de las líneas vocales, alternando la púa y los dedos sobre su bajo dependiendo de lo que pidiese la canción. Ángel ya empieza a dejar ver a la bestia que lleva dentro en el solo de guitarra, mientras los teclados sirven de colchón y levantan el conjunto. La batería de Diego suena compacta, limpia, y con mucha pegada. Y ya no sólo es el sonido, sino la actitud y la forma de tocar. Pasmoso.

Diego vuelve a ocuparse de las voces de la progresiva “I Don´t Know”, que nos transporta, por primera vez (que no última) en la noche, a un ambiente de psicodelia, de técnica, de sentimiento. Desde la estratégica posición en primera fila que me facilitó el Área de Cultura del Ayuntamiento de La Rinconada, podía sentir los graves en las piernas, que me hacían retumbar. La nitidez del sonido y la acústica del lugar hacían que el Rock se propagase en ondas uniformes a un volumen brutal. El bajo de José sonaba potente (demasiado desde las primeras filas) y su trabajo en los arreglos vocales era espectacular, dando garra  en los pasajes solistas y creando clima en los coreos. El trabajo en los teclados de Manuel se antojaba imprescindible, ya que ese hammond se alza como seña absoluta del sonido Storm. Resolvía con soltura las partes solistas y completaba y rellenaba espacios con acordes y disonancias que realzaban los riffs. La Stratocaster blanca de Ángel tenía la limpieza y definición del sonido clásico con la distorsión, la rabia y la fuerza de la actualidad. Pero no era sólo cuestión de pedales, sino de la técnica, la habilidad, y la forma de atacar las cuerdas, que sólo una vida tras una guitarra te puede proporcionar. La limpieza en el rasgueo, la cabalgada muteada con la palma de la derecha, y el feeling que transmite cada bending y cada vibrato, hacen que ver y escuchar a este hombre sea una auténtica gozada para los amantes del género. ¿Y qué decir de Diego en la batería? Este hombre tiene una personalidad que transmite por encima de la velocidad que demuestra. Es la actitud que refleja en cada golpe al parche, cada redoble vertiginoso y cada nota acentuada. Lo podíamos ver en acción en blanco y negro en el reportaje que les brindó TVE en 1976, y lo pudimos contemplar con la boca abierta en directo con varias décadas más a sus espaldas. Tienen menos pelo, sí, pero su técnica, soltura y habilidad ha crecido y madurado con los años, como un buen vino.

Interpretaron tres temas de su “El día de la Tormenta”(1980), con Ángel a las voces: la melódica “El día de la Tormenta”; la sentida “Este Mundo”, en la que Ángel juega con los potenciómetros de volumen en las melodías de guitarra; y “Saeta Ensayo”, que empalmaron con la aplaudida “… Fernández de Córdoba”, de su disco debut, que nos volvió a transportar a otras épocas de psicodelia e introspección.

En lo visual, espectacular. El escenario en la parte baja del teatro y el graderío en pendiente hacían que ninguno de los presentes se perdiera ni una mínima parte del show. Focos de luces de colores cambiaban el clima, añadiendo humo sobre algunos pasajes más misteriosos para crear ambiente. Y sobre la lona del fondo se alternaban las portadas de sus discos según la banda iba presentando su repertorio.

Sobre “Trilogía”, decir que los temas encajaban perfectamente en la trayectoria de “Los Tormentos”, como si esta larga elipsis temporal nunca hubiera sucedido. A nadie le hubiera extrañado que este disco hubiese visto la luz en 1985, ya que conserva el espíritu original, con la frescura de la época. Tocan temas como el mismo “Trilogía”, que comienza con una introducción en forma de balada, para entrar en un pasaje más duro que culmina una melodía genial de teclado, o “Señor del Viento” y “Robot de la Ciudad”, con melodías muy marcadas, que recordaban más a un heavy nacional de los ochenta, más cuadrado y compacto.

Lo más emocionante del show fue la traca final, que abrieron con su hit instrumental “Crazy Machine”, incluyendo respectivos solos de bajo, teclado, guitarra y percusión, dilatando el tema hasta fundirlo en un “Medley” de veinticinco minutos en el que harán homenaje, entre otros, a Led Zeppelin y su “Rock&Roll”. Emocionante fue el solo de guitarra que se clavó Ángel Ruiz, sentido, melódico, rápido, profundo, en el que llegó a jugar con un vaso de tubo para atacar las cuerdas, y terminó tocando con los dientes. ¿Hendrix, Page, Blackmore? Genil, Ruiz Genil. Emocionante también fue el solo de batería de Diego, en el que comenzó con redobles rapidísimos, jugando con esa caja tan bien afinada que nos embrujó durante todo el recital, combinando golpes en el parche y en el casco, montando una fiesta con dos baquetas, un bombo y un timbal base que sonaba apocalíptico. Al final se levantó, despegándose poco a poco de la batería sin dejar de sacar sonidos, hasta caminar hacia el medio del escenario mientras seguía percutiendo el suelo. Se agacha, golpea la tarima con las manos, se levanta, y sigue con las baquetas hasta que se arranca a taconear… sin palabras. Arte, simpatía y genio.

Storm se despiden con un último homenaje a Status Quo y una versión más rápida y contundente del “Big Fat Mama” cantada por José Nieto, con el público sevillano ya en pie. Al finalizar, una larga ovación al cuarteto, que nos ha transportado a esferas mágicas y, en algo más de dos horas, nos ha hecho sentir el Rock en todas sus variantes. Una formación tan versátil como precisa. Esos años tras el instrumento, esas experiencias vividas, y esos kilómetros recorridos se notan en cada acorde, en cada golpe, en cada sonrisa que nos brindan. Porque les hemos visto disfrutar haciéndonos disfrutar como mejor saben, regalándonos su música.

TEXTO Y FOTO: ODIGIR OLAF

 SETLIST:

Back to Road

I Gotta Tell You Mama

Woman Mine

I Don´t Know

El Día de la Tormenta

Trilogía

Un Señor llamado Fernández de Córdoba

Saeta Ensayo Parte I

Caja de Metal

Robot de la Ciudad

Señor del Viento

I´m Busy

Este Mundo

It´s Allright

To Fly On My Own

Crazy Machine

Big Fat Mama

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Esta entrada fue escrita por Redacción

6 comentarios

  • Odigir Olaf dice:

    Podéis ver el resto de las fotos del evento aquí: https://www.facebook.com/Nieveeterna/media_set?set=a.717995424924559.1073741827.100001423259206&type=1
    Saludos!

  • Josué dice:

    Para mí el mejor grupo español de la historia. El único que podía haberse codeado con Led Zeppelin y Deep Purple. ¡¡Grandes!!

  • Daniel dice:

    Unos GRANDES del rock que han vuelto... cuantos discos hemos perdido por culpa de la "industria" en estos años...

  • Juandie dice:

    Muy larga e interesante crónica la de nuestro amigo OLAF sobre esta leyenda del rock progresivo hispano como son THE STORM haciendo bastante hincápie en sus primero albumnes tocandose integro el primer albúm de la banda homónimo que data nada menos que del año 74 además de sus otras joyas clásicas.Al parecer ha calao bien su nuevo tema (BACK TO ROAD) entre sus seguidores más clásicos.Una gran banda sin duda de la que me gustaria tener algún albúm!!!

  • jr dice:

    Hay una pequeña errata.El bajista se llama José Ramón Torres.

  • Juan dice:

    De lo mejor que hubo en su época. En verdad que fueron los precursores del rock, llamémosle duro, en España. Nadie les igualaba. Ahora han vuelto después de tanto tiempo, y espero que les vaya genial porque lo tendrían merecido. El disco trilogía, aparte de sus canciones más conocidas, tiene seis temas nuevo que para mi gusto son geniales. Mi preferida de ellas, caja de metal, una balada impresionante.

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