SUJETO K + DARMAGE: ¡¡¡DALE COLOR!!!

Sala Ultimátum (Zaragoza)

Conocí a estos coloridos valencianos de SUJETO K presentando su primer trabajo en el diáfano y poco ambientado salón de actos de Fnac en Zaragoza, ya el disco consiguió despertar mi curiosidad por la banda, y después de verlos en esas pobres circunstancias y ver lo que vi, terminaron por meterse al Armero en el bolsillo, algo que motivó que un par de años después, aquí me tengáis escribiendo de su siguiente visita a tierras mañas, esta vez en mejores circunstancias, como son las de la sala Ultimatum, que congregaba un público más afín a la banda, que el que asistió a su primera visita en el citado centro comercial.

Pero antes que ellos saltarían a escena la banda local DARMAGE, una joven banda de metal extremo, a mitad de camino de los vascos S.A. y los británicos NAPALM DEATH, y en la que tienen como batería a Rubén, el que está tras los palos de los también maños DESPUES DE TODO, que por cierto estaban esta noche al completo en Ultimatum apoyando a su compañero. DARMAGE sin duda me demostraron ser un auténtico torbellino tras las tablas, y pese a que no soy muy degustador de los sonidos más cafres y extremos, debo romper una lanza a favor de estos cuatro individuos que llevan a cabo perfectamente su cometido, no dejando títere con cabeza, y logrando que una sala donde apenas habría setenta personas, se hiciera difícil la práctica de la fotografía por el pogo imperante ante los temas de Cuando El Sol Reviente, su primera demo, que presentaban ante los presentes escupiendo trallazos como En Mi Está Mi Límite, Hedoné, De Que Formas Parte, o Tu Imperio Rapaz Del Control, alternándolas con otras de nuevo cuño como Antitesis, Ya No Eres Nadie, o Rebelarse, el broche lo pusieron con el tema que abre la demo, La Serpiente Dialéctica, que pude comprobar que ya sabían la gran mayoría de los presentes, que convirtieron el frente del escenario, en otro tipo de frente, cargado de movimientos compulsivos y gritos coléricos, coreando el estribillo de dicho tema, que de hacerse justicia, terminará convirtiéndose en un clásico del metal estatal mas cafre.

Supongo que los más jóvenes tal vez no los conozcan, pero mis contemporáneos crecimos escuchando a una banda infantil llamada Parchís, que lucían cada uno de un color emulando las fichas del citado juego de mesa, pues bien, ver sobre el escenario a SUJETO K, prácticamente te da un vuelco en el tiempo haciendo que recuerdes irremediablemente a aquellas simpáticas criaturas, ya que cada uno de estos locos valencianos visten precisamente así, amarillo una guitarra, naranja la otra, verde el batería y azul bajo y voz principal. Estos dulces recuerdo perduran solo hasta que rascan sus instrumentos, que te devuelven a la Tierra instantáneamente, con la inicial Desemphreno Forte, el tema que abre su nuevo disco Sujetokaína, toda una obra de metal de vanguardia, sin cerrarse a otras influencias cargada de ingenio y originalidad.

SUJETO K ¡¡hijos de puta!! Así se presentaban ellos mismos a los presentes metiéndoselos en el bolsillo a las primeras de cambio, más cuando nos presentan su siguiente tema como una balada romántica, a la que llaman Ladamor, cachondeo puro y duro seguido de Dale Color, algo que sin duda lo hacen de cine, más cuando se les peta el ampli del bajo y fuerzan a ambos guitarras a improvisarse un duelo de solos, mostrándonos que no solo son unos bufones haciendo metal, NQMD sería la siguiente en caer, un tema adictivo de grandes dosis funkis que consigue que no estés parado un instante, Mal Vida, Domingueros y la genial Torero, de su primer disco, serían las siguientes en caer, haciendo que la primera fila sea una fiesta continua, vendría ahora el turno de la impronunciable Dumdadouduidirarum, con atmósferas psicodélicas setenteras en las que Suayo el guitarra naranja nos hace alarde de su voz con unos coros de lo más curiosos, Solo es todo un ejemplo de contundencia, que demuestra que SUJETO K es algo más que una broma, algo que tiran al traste con Larrigui, de claro contenido jamaicano en su sonido, Otro Día Más de su anterior trabajo daría paso a la fuerte en sonido y carga social en su letra Pitufando En Jefatura, para pasar a la despedida y cierre de la fiesta con su himno Resujetokados. Sin duda toda una fiesta de unos cachondos mentales, que saben muy bien lo que hacen y que son unos músicos como la copa de un pino, que recomiendo vayas a ver si pasan por tu pueblo o ciudad.

Texto y fotos: JOSÉ ANTONIO ARMERO