RHAPSODY OF FIRE: YA PODEMOS MORIR TRANQUILOS

Sala la Riviera (Madrid)

Nada más llegar a La Riviera nos topamos con una cola madrugadora, ¡había gente desde las 8 de la mañana!

Con puntualidad británica Vexillum salió al escenario tras su intro. Nada más verlos se te viene a la cabeza esa película titulada “Con faldas y a lo loco”; vestidos con botas, cuernos, cantimploras y faldas escocesas el aspecto era cuanto menos curioso.

Durante toda la noche, y debido al tipo de música de los tres grupos, escucharíamos las orquestas, voces y teclados pregrabados. Aunque siempre se queda la espinita de poder ver todo el despliegue en directo, tener al grupo con su backing track de fondo le da más fuerza, dejándote casi “a gusto”.

Vexillum contaban con una sala a la mitad de su afluencia. Cierto es que no tenían muchos seguidores pero los que no los conocían los recibieron de buen grado. Por la facilidad de su estribillo, “Avalon” se llevó la palma de las más coreadas. Simplemente power clásico con 2 discos a sus espaldas, “Neverending Quest” y “The Wandering Notes”.

En cuanto a presencia Visions of Atlantis causan más impacto; la gorra del batería, el flequillo del guitarrista, el pelo rapado del teclista, el cantante repeinado con gomina y la vocalista con el pelo blanco y negro. Suerte que llevaban a un bajista de pelo largo y ropajes más “heavys”.

Vestuario a parte, Visions of Atlantis ofrecieron un concierto de metal gótico con algún gutural y toques power y electro. Cabe destacar la calidad de Thomas Caser a la batería y el dueto de teclado con la voz de Nicole Bogner en “Memento”.

Turno para los grandes. Rhapsody of Fire vinieron a Madrid con un último trabajo bajo el brazo de una calidad increíble. Abrieron la actuación con la intro “Dar-Kunor”; las ganas de verlos a todos sobre el escenario crecían exponencialmente. Por fin, Fabio Lione fue el último en aparecer en escena para dar comienzo a “Triumph or Agony”.

La sala se vino abajo a la tercera canción, “Knightrider of Doom”. Y qué decir cuando después de esta sonaron “The Village of Dwarves” y “Unholy Warcry”. Para sorpresa de algunos y agrado de todos, Rhapsody interpretó “Guardiani del Destino”. De su primer álbum rescataron “Land of Immortals”.

Tras “Tharos Holy Rage” le tocó a Alex Holzwarth. Para mi gusto los solos de batería suelen ser bastante repetitivos; una vez escuchas uno, más o menos escuchas todos. Pues bien, el solo empezó acompañado por una orquestación de fondo que le hizo ganar originalidad y fuerza; tras esto, contemplamos a Holzwarth en todo su esplendor.

Todas las voces se hicieron una para acompañar a la portentosa voz de Fabio en “Dawn of Victory” y “Lamento Eroico”. Era el momento álgido de la noche y para no decaer nos atacaron con “Holy Thunderforce”. Una de las cosas por las que Rhapsody es tan grande es por la calidad de cada uno de sus componentes, así que para demostrar que el bajo también está ahí, Patrice Guers nos regaló un gran solo.

Un sencillo del 2010, “Sea of Fate”, cuajó muy bien; al igual que “March of the Swordmaster”. El bis final, aunque esperado, fue apoteósico: “Reign of Terror” y “Emerald Sword”. Rhapsody of fire son grandes y mucho.

Texto: PATRICIA Á. CASAL
Fotos: JOSÉ LUIS MARTÍN

Set List:

Dar-Kunor
Triumph or Agony
Knightrider of Doom
The Village of Dwarves
Unholy Warcry
Guardiani del Destino
Land of Immortals
On the way to Ainor
Tharos Holy Rage

-Solo de Batería-

Dawn of Victory
Lamento Eroico
Holy Thunderforce
Dark Prophecy

-Solo de Bajo-

Sea of Fate
March of the Swordmaster

Bises:

Reign of Terror
Emerald Sword